En un local social del Carrizal para rendir homenaje con motivo del noventa cumpleaños a Paquita Ojeda Falcón.
Paquita hija póstuma de Francisco Ojeda Ascanio y Teresa Falcón Santana fue la tercera hija habida en el matrimonio.
Nacida en 1925 la República se iba y venía una cruel guerra civil que duró tres largos años 1936 1939 tiempos difíciles de privaciones y penurias. Paquita dejo atrás la niñez transformándose en una bonita adolescente., su madre la cuida y mima con esmero junto a sus dos hermanos, ese cariño hace que ella recuerde esa época con agrado.
Sufre momentos duros, la muerte de su hermana Adriana a causa de la tuberculosis, terrible enfermedad difícil de curar en esos tiempos.
Adriana deja huérfana a su hija con apenas unos meses . Carmen Teresa nace prematuramente, sobrevive gracias a los cuidados de su abuela materna y de su tía Paquita, esta ya tiene contraída la tuberculosis. Por fortuna se impone las ganas de vivir, apenas tiene veinte años, la ayudan a sobreponerse.
En ocasiones guarda cama y al poco tiempo se anima y sale a la calle. Recuerdo como se arreglaba logrando bonito peinado de la época. De pelo rubio y tez blanca, figura delgada, esbelta, con curvas realzadas con los vestidos confeccionados por su madre. Paquita llamaba la atención por su belleza y elegancia.
Pasa el tiempo y vence a la enfermedad. Consigue el título de profesora en confección. Modista creativa con mucho arte. Ayuda en la economía familiar haciendo coronas, ramos de novias, siendo su especialidad vestidos de novia.
Consigue emplearse en almacenes batista taller de costura y posteriormente como cuidadora de niños en la guardería del instituto de Isabel de España en las palmas, donde se jubila.
A lo largo de todos estos años siempre fue la persona animadora que en los cumpleaños ofrecía como lugar de celebración su casa terrera en la calle palmito, elaborando hermosas y originales piñatas, cocinando que qués y chocolate para disfrute de la gente menuda.
Servicial con los vecinos, colaboradora a ratos con la parroquia. Etc.
Encontraba siempre tiempo para confeccionar y complicados tocados de carnaval al sobrino Arnaldo quien suscribe este relato.
Concluyó retomando el principio con el homenaje de sus increíbles bien llevados noventa años.
El local social se hizo pequeño para acoger a los 58 familiares siendo lo más emotivo la presencia de los antiguos niños, ya adultos, que cuido en la guardería.
No sería agradecido si omitiera resaltar el esmero con que la cuida ahora, a quien ella cuido al nacer, su sobrina Carmen Teresa.
Paquita recibe un fuerte abrazo de todos los tuyosFELIZ NOVENTA CUMPLEAÑOS
Paquita hija póstuma de Francisco Ojeda Ascanio y Teresa Falcón Santana fue la tercera hija habida en el matrimonio.
Nacida en 1925 la República se iba y venía una cruel guerra civil que duró tres largos años 1936 1939 tiempos difíciles de privaciones y penurias. Paquita dejo atrás la niñez transformándose en una bonita adolescente., su madre la cuida y mima con esmero junto a sus dos hermanos, ese cariño hace que ella recuerde esa época con agrado.
Sufre momentos duros, la muerte de su hermana Adriana a causa de la tuberculosis, terrible enfermedad difícil de curar en esos tiempos.
Adriana deja huérfana a su hija con apenas unos meses . Carmen Teresa nace prematuramente, sobrevive gracias a los cuidados de su abuela materna y de su tía Paquita, esta ya tiene contraída la tuberculosis. Por fortuna se impone las ganas de vivir, apenas tiene veinte años, la ayudan a sobreponerse.
En ocasiones guarda cama y al poco tiempo se anima y sale a la calle. Recuerdo como se arreglaba logrando bonito peinado de la época. De pelo rubio y tez blanca, figura delgada, esbelta, con curvas realzadas con los vestidos confeccionados por su madre. Paquita llamaba la atención por su belleza y elegancia.
Pasa el tiempo y vence a la enfermedad. Consigue el título de profesora en confección. Modista creativa con mucho arte. Ayuda en la economía familiar haciendo coronas, ramos de novias, siendo su especialidad vestidos de novia.
Consigue emplearse en almacenes batista taller de costura y posteriormente como cuidadora de niños en la guardería del instituto de Isabel de España en las palmas, donde se jubila.
A lo largo de todos estos años siempre fue la persona animadora que en los cumpleaños ofrecía como lugar de celebración su casa terrera en la calle palmito, elaborando hermosas y originales piñatas, cocinando que qués y chocolate para disfrute de la gente menuda.
Servicial con los vecinos, colaboradora a ratos con la parroquia. Etc.
Encontraba siempre tiempo para confeccionar y complicados tocados de carnaval al sobrino Arnaldo quien suscribe este relato.
Concluyó retomando el principio con el homenaje de sus increíbles bien llevados noventa años.
El local social se hizo pequeño para acoger a los 58 familiares siendo lo más emotivo la presencia de los antiguos niños, ya adultos, que cuido en la guardería.
No sería agradecido si omitiera resaltar el esmero con que la cuida ahora, a quien ella cuido al nacer, su sobrina Carmen Teresa.
Paquita recibe un fuerte abrazo de todos los tuyosFELIZ NOVENTA CUMPLEAÑOS
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