No puedo olvidar que existes
pues te llevo siempre conmigo,
conozco muy bien tus penas, sé, de tus secretos más íntimos.
Sé que lloras en silencio,
recordando lo vivido,
que estás un poco cansado,
de lo mucho que has sufrido,
Pero nadie lo comprende,
creen que ese es tu cometido.
No han tratado de aliviarte,
la carga que te han impuesto,
piensan que puedes con todo,
no saben de tus lamentos.
Pero ya no llores más,
mi querido y viejo amigo,
yo te comprendo, corazón mío,
y estaremos siempre juntos,
lo compartiremos todo,
hasta, hasta tu último latido.
SOLY MEDINA ©
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