Por DAVID HATCHUELL
Doña Dolores González García, vecina del barrio teldense de Arenales, abrió el viernes por la noche, con un excelente pregón, las fiestas en honor a San Antonio de Padua y la Virgen del Carmen 2016, organizadas por la comisión de fiestas del barrio, con la colaboración especial de Agustín Cabrera Santana, director de la web digital “Teldeenfiestas.com”
Los locales de la Asociación de Vecinos Ruta del Castillo de Arenales registraron un lleno absoluto de público de todas las edades, que siguieron muy atentos el pregón elaborado y pronunciado por Loli González, hija de Eliítas, como todos cariñosamente la conocen dentro y fuera de Arenales.
El inicio del acto cultural de la noche estuvo a cargo de la Banda Municipal de Música de la ciudad de Telde, bajo la dirección de un gran maestro, José Martel. La banda interpretó varias piezas musicales que arrancó continuados aplausos del público asistente.
Seguidamente, Agustín Cabrera pidió la presencia del ex alcalde de Telde por el Partido Popular, Francisco Valido Sánchez, presente en el acto, para que fuera él quien le entregara una preciosa placa a la centenaria Banda Municipal de Música en agradecimiento a su brillante participación en el acto. En nombre de todos los profesionales que integran la banda, recogió la placa su director, señor Martel, quien agradeció el detalle de la Comisión de Fiestas y en especial el detalle de que se la entregara Paco Valido.
A continuación, fue el propio Agustín Cabrera el que dio paso a la concejala de Telde Guadalupe Santana Suárez, una mujer cultural y socialmente activa, para que fuera ella la que presentara a la pregonera Loli González, ama de casa, madre de seis hijos, estudiante de Radio Ecca y con profunda vocación por el teatro.
Guadalupe Cabrera dijo, entre otras cosas: “Hoy vengo hablarles de una mujer comprometida siempre tanto en este barrio como en otros y cuyo nombre quizás no traspasará fronteras, pero traspasa cada día el límite de cada corazón que la sigue en su lucha diaria y puede que, como a tantas otras, no se le reconozca habitualmente su grandeza, pero han hecho ustedes bien nombrándola pregonera de estas fiestas de Arenales 2016, porque bien está todo lo que han hecho todas las mujeres mil veces citadas a lo largo de la historia, pero… ¿Y nuestra historia? Nuestra historia la escriben nuestras mujeres”.
En otro momento de su presentación, la ex concejala de cultura de Telde, Guadalupe Santana, actualmente en la oposición municipal, agregó: “En este mundo cultural en el que nos movemos en la ciudad de Telde, agradezco públicamente la labor, el entusiasmo, la voluntad y el esfuerzo de la mujer que aquí mencionamos, reflexionando desde lo más profundo y entendiendo que todas y cada una de nosotras somos necesarias en la medida de nuestras posibilidades y que la unidad, el entendimiento, la tolerancia y la comprensión han de ser la base para que, todas de la mano, sigamos luchando porque no se pierda aquello en lo que creemos, que no es más, pero tampoco menos, que la libertad que cada ser trae implícita al llegar a este mundo a desarrollar su labor como mejor crea que puede hacerlo, tal y como así lo hace Loli González, nuestra pregonera, a quien felicito efusivamente por este nombramiento”.
Acto seguido y en medio de fuertes aplausos, la pregonera fue recibida en el escenario por la vice-presidenta de la asociación vecinal, Reyes Suárez, y comenzó su disertación leyendo un total de veinte folios escritos a máquina u ordenador por una sola cara y a un solo espacio. Un pregón cargado de historia, que Loli González quiso dedicárselo a sus padres, Elías y Dolores, y en ellos a todos los vecinos del barrio de Arenales de Telde.
“Llegando el mes de junio (comentaba la pregonera) se oía hablar de las enramadas de San Antonio de Padua, que cada año se celebrarían en las “Cuevas de Cubas”. De voz en voz, los vecinos se iban convocando a la novena del santo que se hacía en la casa de Lolita Suárez. Una pequeña y antigua imagen de San Antonio era el motivo para convocar a los vecinos a reunirse de modo festivo y religioso y rezar en su honor.
La causa de estas continuadas enramadas se remonta al año 1890, en que se mantenía la guerra de Cuba para la que fueron reclutados muchos jóvenes de Canarias. De la familia de Lolita Suárez, tres de sus hijos y su yerno, fueron a formar filas. La madre, en su disgusto se “agarra” a San Antonio y le pide que los proteja y les permita volver. Todos regresaron y, por ello, como promesa, el santo se enramaría cada año. Desde entonces se mantiene la tradición por la que se continúan las enramadas que son ahora el motivo de las fiestas de nuestro pueblo, a San Antonio de Padua”.
Así afronto Loli González, indudablemente con mucha emoción y valentía, hablar de su pueblo “a quien quiero y creo conocer para cantar y pregonar sus virtudes”, dijo.
Fue, sin duda alguna, un pregón muy interesante y con muchos recuerdos bonitos e imborrables. En definitiva, la extensa historia de un pueblo que no se puede ni se debe olvidar, que fue seguida con mucha atención por las numerosas personas que llenaban el amplio salón de la Asociación de Vecinos de Los Arenales.
Una vez finalizado el pregón y la entrega de placas, flores y otros obsequios, comenzó el animado baile amenizado por la divertida Parranda del Cura, del sur de Gran Canaria, dirigida por el conocido músico David Peñate, prolongándose la fiesta hasta altas horas de la madrugada.
Al pregón asistió el sacerdote de la zona, don Fernando Báez Santana, ampliamente conocido como El Padre Báez, así como varios concejales de los municipios de Telde y Valsequillo, respectivamente. Entre ellos se encontraban Sonsoles Martín, José Suárez, Juan Antonio Peña, Juan Martel, Agustín Arencibia y Celeste López.
Felices fiestas a todos los vecinos de Los Arenales y también muchas felicidades por el buen trabajo que realizan los hombres y mujeres de la Comisión de Fiestas y de la Asociación de Vecinos Ruta del Castillo.
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