jueves, 12 de noviembre de 2015

Pérez Tejera 'desnuda' su alma en forma de 'Amorosa presencia'

                

El escritor y poeta teldense presentó esta tarde su última obra, un poemario dedicado a su esposa Teresa Morales

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Telde.- Amorosa presencia. Bajo este evocador título vio esta tarde la luz la última obra del escritor teldense Julio Pérez Tejera. Una antología poética que gira en torno a la figura de su esposa y musa Teresa Morales Jiménez, fallecida en mayo de 2013 y a quien dedica esta publicación.
Ante cerca de 80 personas y en la sala de exposiciones de la biblioteca pública Saulo Torón del parque urbano de Arnao, Julio Pérez Tejera presentó esta tarde su segundo libro. Una obra dividida en dos “conatos” o partes -Muro con enredaderas y Versos de la ausencia- en la que el autor dibuja estados de ánimo, desnudando sentimientos como la ausencia, la presencia, el dolor, el recuerdo o la incertidumbre.
Tras unas palabras a cargo del docente jubilado Ricardo Hernández, y flanqueado por la alcaldesa Carmen Hernández y por el profesor y filólogo Victoriano Santana Sanjurjo, editor de este volumen editado por Mercurio y que también forma parte de la colección Biblioteca Canaria de Lecturas; Pérez Tejera ahondó en las raíces de este poemario de gran simbolismo.
Versos todos ellos que giran en torno a la figura de su esposa, Teresa Morales, fallecida hace ya más de dos años pero que, tal y como refleja en el libro, “sigue ocupando el mismo lugar” en su corazón.
El título preliminar del libro corre a cargo de Patricia Franz Santana, quien llega a destacar el íntimo vínculo que la obra tiene con autores como San Juan de la Cruz al afirmar que “Julio dibuja el devenir de los distintos estados de ánimo y las reflexiones que marcan su camino: melancolía, preguntas sobre el sentido de la vida, exaltación de virtudes, sentencias que son fruto de la reflexión y la experiencia… Todas tienen una alta vocación: eternizar las palpitaciones de esta “amorosa presencia” con el fin de que le sirvan, para su consuelo, de extensa y sincera oración con el lector y, al mismo tiempo, entrar en comunión con el Ser Amado”.
En Amorosa presencia se pueden encontrar versos de profunda carga sentimental como el que TA reproduce a continuación:
En esta casa que ves
nació el amor de mi vida;
pero la muerte, atrevida,
volvió la vida la revés.
Aquí, por primera vez,
vio la luz en una tarde
de verano en que el sol arde
tanto que ya más no puede.
¡Que aquí su memoria quede
y que la casa la guarde!
(Octubre de 2013)
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