FELICIDADES AGUSTÍN Y TODA CLASE DE
ÉXITOS

He
seguido con mucha atención la grabación de tus emocionadas palabras y he visto
detenidamente el interesante reportaje fotográfico de tu nuevo salón
peluquería. ¡¡Todo un lujo!! Como tu bien te mereces, porque eres un gran
currante y un profesional serio como la copa de un pino.
En
estos momentos tan difíciles que se viven, abrir un negocio de esta envergadura
no es tarea fácil, es desde luego todo un reto y todos los amigos que te
apreciamos mucho, especialmente tus clientes, estamos seguro que ese desafío lo
vas a superar con creces y es lo que te deseo con total sinceridad y desde lo
más profundo de mi corazón.
Además
de ser un grande de la peluquería, eres una persona extraordinaria, sencilla,
humana, con un corazón de oro, amigo de favorecer al que toca en tu puerta y pedirte
que le eches una mano con las fiestas de su barrio (por muy humilde y distante
que sea) a través de tu cuidado y tan seguido portal digital “TeldeenFiestas.com”. Otra de tus grandes ilusiones y
al que le dedicas muchas horas, incluso restándoselas a tu querida familia. Eso
se llama: “vocación de servicio a los demás” y con mayúsculas. En definitiva,
expresar a través de tu medio de comunicación digital y sin tantas algarabías
(como algunos que conocemos perfectamente) tu cariño a próximos y alejados, de
ser más solidarios, más efectivos y mejores personas, como lo son todos los
compañeros del equipo humano que colabora contigo desinteresadamente, entre
ellos el bueno de mi amigo Agustín Pérez.
Y
¿cómo se consigue todo esto que comentamos?, pues se me ocurre que la mejor
manera -en estas fechas tan entrañables que vivimos- mirando todavía de forma
contemplativa al Belén, hacernos tímidamente presentes en el Misterio del Amor
que se nos presenta de múltiples formas, para que todos entendamos esa
narrativa observable de cómo Jesús planta su tienda en medio de nosotros, con
todas sus consecuencias. También tú has elegido estas fechas para plantar tu
negocio en medio de todos los tuyos y, además, en pleno corazón de la ciudad
que te vio nacer y crecer. Seguro que ese jueves 2 de enero de 2014 una luz
grande iluminará la noche de todos los tiempos y a todos tus fieles
clientes.
No
quiero extenderme más en estas líneas apresuradas; desearte toda clase de éxitos,
que seguro los tendrás.
Felicidades
querido amigo Agustín y próspero año nuevo para todos.
David Hatchuell.
No hay comentarios:
Publicar un comentario