miércoles, 2 de octubre de 2013

El barrio de San Francisco comienza sus fiestas patronales 2013

 Las fiestas patronales del histórico barrio teldense de San Francisco arrancaron esta tarde-noche con un poético y literario pregón a cargo del profesor Francisco Torres y del Club de Lectura Los Placeres de Montiano.
Autoridades municipales del consistorio encabezada por la Alcadesa de Telde Mari Carmen Castellano
Varios componentes del Club de Lectura Los Placeres de Montiano recitaron varios poemas: Luz Marina Santana Suárez, Barrio de San Francisco, de Julián Torón; Marjorie Pérez Vega, Al dejar la antigua vivienda, de Saulo Torón; Juani Rivero, Los rincones de la vieja ciudad, de Saulo Torón; Mª Paz Monzón, Poema, de Mª Paz Monzón y Guadalupe Santana Suárez, Égloga al barrio de San Francisco, de Guadalupe Santana Suárez. terminada la lectura del pregón el grupo Soront cerró el acto con una actuacion musical.

Pregón de las fiestas de San Francisco 2013
por Francisco Torres
Excmas. Autoridades, Ilustre Cronista, público amigo, muy buenas noches y gracias por acompañarnos en este emotivo acto. Agradecemos a la Concejalía de Cultura, Ocio y Juventud del M. I. Ayuntamiento de Telde y a su responsable d. Daniel Martín, por haber designado a Los Placeres de Montiano como pregonero oficial de las fiestas de tan ilustre y señorial barrio, cuando justamente cumple su primer año de vida. Se hace necesario extender el agradecimiento a todas y cada una de las personas que integran el Club de Lectura de la Casa - Museo León y Castillo, pues sin su talento y apoyo, hoy no estaríamos aquí.

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Cuando se elabora un pregón, se suele comenzar alabando las excelencias del lugar. No vamos a descubrir ahora las muchas que adornan este histórico barrio, pero sí porqué nos sentimos tan cercanos a él.

Es San Francisco un barrio lleno de historia, pero también un barrio para la historia. Nuestro municipio no podría concebirse sin este privilegiado entorno que, estando en pleno centro, con solo un simple giro a la izquierda o a la derecha, acoge a quien lo visita y lo aleja del ruido, de lo moderno y lo introduce repentinamente en otra época, otro espacio, otro mundo. Este “pequeño Belén viviente” parece un sueño llevado a la realidad: blancas casas que juegan al escondite, el viento que silba por sus serpenteantes calles adoquinadas, un pequeño gato que se entretiene persiguiendo una hoja seca, el eco distante de unas campanadas y espléndidos atardeceres cuando el “hermano sol” cede su espacio a la “hermana luna” para que bañe con su reflejo las apacibles noches en las que es posible sentir a un fraile de vida disoluta que, maravillado por tan hermosa estampa, decide acomodarse en cada rincón y vigilar el lugar que contiene todo lo que ama: flora, fauna, elementos de la naturaleza, una iglesia y fieles que siguen sus doctrinas. No cabe la menor duda de que este barrio engloba en su pequeñez todo el universo franciscano. Por eso somos capaces de sentir aquí, entre el suelo y el cielo, en una noche cualquiera, lo mismo que describió

San Juan de la Cruz:
La noche sosegada
en par de los levantes de la aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora.

San Francisco de Asís es un personaje que está muy presente en la literatura. No en vano, el primer poeta barroco de Canarias, Fray Andrés de Abreu, tituló su única obra poética conservada, Vida de San Francisco. No es de extrañar pues nuestra implicación con este barrio desde todos los ángulos: literarios, históricos, personales o afectivos. Mucho antes de vivir en Telde, nos desplazábamos algunas tardes desde la capital a esta ciudad, con la intención de degustar un café y sentarnos a la fresca sombra del “árbol bonito”, por ejemplo, para leer. Siempre fue este barrio el elegido y en él, el talento ajeno que nuestras manos sostenían, brillaba aún más por el evocador entorno del lugar.


Nunca soñé que algún día iba a formar parte de un pregón que marcara el inicio de las fiestas del antiguo barrio de Altozano de Santa María la Antigua. Sin embargo, durante los veinte años que fui profesor de español como lengua extranjera, logré que mis alumnos, desplazados desde cualquier parte del mundo, se acercaran a este barrio al que siempre hacía referencia como “uno de los escasos lugares donde escuchas el silencio y te canta la naturaleza”. Recuerdo que muchos regresaban para disfrutar de ese silencio y de la detención del tiempo. Y así, sin advertirlo, me convertí en pregonero en la sombra de este privilegiado enclave. Por eso, ha sido durante una considerable cantidad de años un entorno muy amado. Recuerdo con especial devoción, las visitas guiadas por nuestro Ilustre Cronista Oficial, y la actividad que titulamos “Desde los siete volcanes para ti” por el Día Internacional de la Poesía y que consistió en la colocación de varios poemas en los tapiales de la zona, escritos por poetas de todas y cada una de las Islas Canarias. El propio barrio y su silencio hicieron una aportación extraordinaria al recorrido.

Como paréntesis de este acto, diferentes integrantes de Los Placeres de Montiano, leerán a los siguientes poetas de nuestro entorno: Luz Marina Santana Suárez, Barrio de San Francisco, de Julián Torón, Marjorie Pérez Vega, Al dejar la antigua vivienda, de Saulo Torón, Juani Rivero, Los rincones de la vieja ciudad, de Saulo Torón, Mª Paz Monzón, Poema, de Mª Paz Monzón y Guadalupe Santana Suárez, Égloga al barrio de San Francisco, de Guadalupe Santana Suárez.

Por el patrono del barrio, por su amor a todas las criaturas, por su dedicación a los más desvalidos, por todo lo que significa habitar aquí, amemos, cuidemos, protejamos y sintámonos orgullosos de esta heredada maravilla para que sea perpetuo testigo del paso indeleble de la vida para futuras generaciones y regresemos siempre a su silencio, al silencio, al silencio… porque en él escucharemos que aquí mora San Francisco. Felices fiestas y loemos a San Francisco: ¡Viva San Francisco!

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