Mas de un millar de personas acompañaron a la venerada imagen del Cristo en su recorrido procesional

El Santo Cristo de Telde volvió a despertar la fe y a emocionar hasta hacer brotar más de una lágrima. En la procesión, por las calles de San Juan, se fundió anoche la espiritualidad y la pasión. Más de un millar de fieles, que antes se habían congregado en el templo para participar en la celebración de la misa, oficiada por el Obispo de la Diócesis, Francisco Cases, siguieron el recorrido de la imagen con mucho fervor y respeto. El silencio ante el paso del Cristo en la cruz de madera solo fue roto por los cantos de las malagueñas, que le dedicaban algunos vecinos. Hasta cuatro paradas realizó el trono ante los balcones en los que aguardaban cantadores y tocadores. La oscuridad de la noche, el ambiente de recogimiento, el olor a incienso, junto a la fuerza que transmitían las voces y las cuerdas, contribuyeron a que el acto no fuera una simple muestra de devoción religiosa.

TELDEENFIESTAS.COM OFRECE EN EL INTERIOR UNA AMPLIA GALERIA DE IMÁGENES (240 FOTOS)DE LA VENERANADA PROCESIÓN DEL SANTO CRISTO DE TELDE POR EL REPORTERO GRAFICO JAVIER SANTANA 

La calle se erizada al paso de la imagen más venerada por los teldenses y hasta por los grancanarios, después de la Virgen del Pino, porque, quien más o quien menos, tenía algo que agradecer o pedir. La mayoría, como Nieves Gloria Calderín Ruiz, confesaban que los ruegos tenían que ver con la salud y el trabajo, pero en este caso concreto, el empleo se pedía para dos hijos en paro. "En estos tiempos que corren cuesta mucho encontrar un trabajito" insistía esta vecina del municipio .

Hasta el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, teldense de nacimiento, se acercó ayer a la misa en honor Santo Cristo. Soria, que pidió a los fotógrafos, que en las instantáneas que le tomaban saliera la Basílica de San Juan, contó que en ese templo se había casado con su mujer. El ministro, casi recién llegado de China, también comentó que había mucha notado que hay mucha polución en esta capital asiática, y que se había quedado "como nuevo" tras darse ayer un baño en la playa de Salinetas. Pero, Soria no se quedó a la procesión, aunque sus paisanos le retuvieron a la salida del templo para hacerse alguna que otra foto con el móvil.

En la misa, el obispo Cases tras explicar que la cruz en tiempos de Cristo era un símbolo de delincuentes porque en ella pagaban sus delitos, se refirió al mensaje que ha dado el Papa a los clérigos: "deben saber ir de la mano, en medio y detrás de la gente, como testigos de la fe y la esperanza".

Concluida la eucaristía, a las ocho y veinte de la tarde salía el Cristo de la Basílica. La imagen fue recibida en la plaza de San Juan con repique de campanas y aplausos, y en seguida casi al abandonarla hacía su primera parada.Casi debajo del primer balcón esperaba Odón Hernández, que no se pierde una procesión, pero que comparte su fe entre esta venerada imagen y la de la Virgen del Pino, a la que visitó el pasado viernes. Por su parte, Rosa Santana Hernández, que hizo una promesa al Cristo porque hace dos años se curó de una depresión, explicó que también es devota de la Virgen del Carmen. Su hermana Leonor Santana confesó estar muy apegada a la imagen de la Cruz, aunque declaró que no es de las que acuden mucho a misa. Y hasta "escalofríos" sintió ayer Javier Ramos, que junto a su pareja Beatriz Rodríguez, embarazada de siete meses de Yulisa, contemplaba con fervor el paso de la procesión, y pedían salud, un buen parto y también trabajo.

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