jueves, 12 de septiembre de 2013

La basílica de San Juan da inicio los actos religiosos en honor al Santo Cristo de Telde con la lectura del lectura del pregón

Elías Zaít León pregonó a los pies de la venerada imagen Del Cristo  (pueblo, liderazgo y oración) unas palabras que Zaít complementó con la recitación de cuatro piezas de gospel de la liturgia católica interpretadas por Carmen Rosa Marrero Mujica.

Mas de un centenar de personas y feligreses de la talla fervorosa asistieron al pregón en las paredes del templo de San Juan.  acompañadas por autoridades del municipio encabezada por Dña. María del Carmen Castellano y miembros del Cabildo Insular  de Gran Canaria.

Un texto que se  centró en la persona de Jesús de Nazareth.

TELDEENFIESTAS.COM OFRECE UNA AMPLIA GALERÍA DE IMÁGENES Y EL TEXTO INTEGRO DEL PREGÓN 


Pregón del santo Cristo de Telde
2013
1. Saluda a las autoridades y en general a los asistentes al acto:
Excmas. autoridades:
Pueblo de Telde, amigos y vecinos todos.
2. Agradecimiento por la invitación:
Sr Párroco de la Parroquia matriz de san Juan de Telde, don José María Cabrera, estimado 
compañero te agradezco profundamente que me hayas brindado el honor de poder hacer este 
pregón para la Comunidad Parroquial que presides y para la Ciudad de Telde en general, que 
es un referente en la religiosidad de nuestras islas, ya desde el Antiguo Régimen cuando en 
múltiples ocasiones salía al encuentro de Nuestra Señora del Pino1
en acción rogativa para 
poner fin a las hambrunas o sequías o plagas u otras enfermedades que azotaban este jardín 
que son las Islas Canarias. En medio de la escasez de ciencia, medios y alternativas para el 
sustento, el canario se acogía al Señor de Cielo y Tierra para que pusiera fin a sus desgracias.
3. Breve síntesis de lo que va a ser la disertación:
Antes de proceder a la lectura del pregón, he de decirles que es fruto en gran parte de un 
estudio del Evangelio hecho desde la oración y siguiendo al Evangelista Lucas, durante el 
pasado mes de Agosto. Evito dar todas las citas del aparato crítico bíblico que sólo apunto a 
pie de página en el presente trabajo. Me gustaría presentar a todos ustedes a doña Carmen 
Rosa Marrero Mujica, ella tiene raíces en esta Ciudad de Telde. Procederá a complementar 
mis palabras con la recitación de algunos cantos seleccionados por mí y que pertenecen a la 
liturgia católica. Mi texto versará sobre la persona de Jesús de Nazareth. Me detendré en tres 
focos de su vida pública: pueblo, liderazgo y oración. Por otra parte, este meditar sobre su 
presencia humana, nos lleva a un segundo encuentro con su persona como el Cristo 
proclamado por la fe. Finalmente concluiremos esta disertación con la asociación de ideas en 
torno al Santo Cristo de Telde, como imagen votiva y a su historia aquí entre nosotros.
Canción: Padre Mío.
Disco: Padre Nuestro 2. 
Grupo: Góspel “Gente Nueva”.
Intérprete: Carmen Rosa Marrero Mujica.
1
Suárez Grimón, V., Trujillo Yánez, G.A. Fe y tradición en Canarias. Las bajadas de la imagen de Nuestra 
Señora del Pino a Las Palmas (1607-1815). Ed. Anroart. Teror. 2007.2
1. Notas introductorias
La personalidad de Jesús de Nazareth es una aventura a descubrir por cada individuo, en la 
Iglesia a través del testimonio de otros cristianos. Es en la Iglesia donde nos reunimos los 
creyentes para celebrar su nombre. Tanto en Oriente como en Occidente su personalidad 
fascina y envuelve al que escucha su Palabra, llevando a millones de seres a vivir y proclamar 
que Él es el Hijo de Dios. Esta es la esencia del cristianismo, ayer como hoy proclamamos que 
Cristo es el Mesías.
Ya el Pregón de la Noche de Pascua canta y realza su persona como escogido, humillado, 
sufrido y vencedor de la muerte, además como redentor del que se acoge a Él. La nación judía
esperaba en tensión su nacimiento. Para que este nacer fuera dentro de la comprensión 
humana pero a la vez nos sobrecogiese por su sobrenaturalidad, la naturaleza iba a tener un 
comportamiento extraordinario, mostrando con signos celestes que el Mesías ya había 
llegado, por ende, los que escrutaban el firmamento se acercaron para dar testimonio de que 
ya había acontecido la encarnación del Salvador y que el esperado se hallaba envuelto en la 
ternura de unos padres que le adoraban2
Con este mi pregón, quiero rendir culto una vez más a quien cautivó mi vida desde el 
comienzo y a quien a tantos más llena sus vidas de sentido. No haré historicismo académico, ni 
requiebros teológicos, tampoco una fervorín a la manera clásica, simplemente quiero expresar 
cuanto significa y es en la Historia Jesús de Nazareth, quien cambió como nadie la evolución de 
la Historia, por quien con razón los historiadores, los científicos y los pensadores en general 
dividimos la historia en antes y después de Cristo.
2. Jesús de Nazareth: creyente en el Dios vivo al que llamó ABBA3
Para reconocer a Jesús en su relación con Dios, debemos estar atentos a la tradición judía de la 
que él era pleno participe4
. Como hombre religioso mantiene con Dios una relación de cercanía 
en la que la comunicación afectiva se va convirtiendo en la característica esencial de su 
personalidad5
. Algunos autores, sobre todo por los años setenta y a la luz de la Teología 
alemana y sobre todo de la latinoamericana construyeron un Jesús histórico pleno de 
humanidad pero angustiado en su relación con Dios, como si le faltara la certeza en su misión, 
o como si esta fuera una carga a la que Él estaría dispuesto a renunciar si le fuera posible. Sin 
embargo en los Evangelios no aparece específicamente tal condición dubitativa, sino todo lo 
contrario, aparece el hombre que va construyendo su persona en la radicalidad con Dios, al 
que llamó ABBA y del que nos dijo como orar cuando queramos acudir a Él.
Jesús es ante todo un creyente, que va haciendo su vida al contacto con la sabiduría del pueblo 
que le vio nacer, con sus conflictos políticos, sociales y religiosos, confrontándolos con la 
Palabra de Dios, al que le concedió todo su amor y su confianza plena, para llegar hasta donde 
fuera necesario, con el fin de alcanzar el propósito para el que había sido enviado a la Tierra.
Aquí en Canarias pronto fue así. Ya desde los inicios de la Edad Moderna se fue edificando este 
2
Lc 2, 8-20
3
Lc 11, 2-4
4
Lc 2, 21-24
5
Lc 11,33-363
bello templo que nos acoge, y cuyo repaso en la Guía del Patrimonio Arquitectónico de Gran 
Canaria, aparece descrito como importante por el diálogo artístico que ofrece con elementos 
góticos, mudéjares y renacimiento6
.
Es por esto que los cristianos hacemos fiesta, citando a un autor que señala7
que entorno al 
Cristo de Telde desde el siglo XVI surge la fiesta, se comenta como esta imagen está rodeada 
de un halo de misterio que va asociado con el hecho de ser milagroso8
. Muchos pasaran estos 
días por esta realidad, muchos se arrodillaran a los pies del Señor9
, muchos se postraran llenos 
de lágrimas pidiendo el favor necesario para sus vidas, y Cristo que está en la Cruz los abrazará 
a todos; de nuevo escuchará; llorará con el que llora y finalmente nos concederá lo que desde 
la fe pedimos10
.
Canción: Ven y sálvanos
Gospel.
Cantoral Litúrgico nacional.
Intérprete: Carmen Rosa Marrero Mujica.
a. Jesús de Nazareth: hombre lleno del Espíritu Santo, en su realidad histórica 
provocó encanto y desencanto entre los de su pueblo y aún hoy nos seduce, 
generando ilusiones altas y esperanzas plenas11
.
El “ruah”, el aliento divino está presente desde el relato primero del Génesis. Aquí el Espíritu 
de Dios es creador, dador de vida que da el aliento al hombre, para que este a su vez crezca en 
su nombre. Estas categorías milenarias de la teología del Antiguo Testamento nos acercan Dios 
como potencia creadora12, que luego Santo Tomás en la Edad Media titulará como “motor 
inmóvil”. Ese Espíritu está presente13 y actúa en la Historia desde el comienzo y el autor bíblico 
y posteriormente los teólogos han ido adecuando a las etapas de la Historia la comprensión 
del Misterio; acercándonos al Dios invisible que se hizo carne14
6
Guía del patrimonio Arquitectónico de Gran Canaria. Cabildo de Gran Canaria. 2005.
7
Bermúdez, Felipe. Fiesta Canaria. Una interpretación teológica. Publicaciones del centro Teológico. Las 
palmas. 2001. 
8
Soy testigo de un relato en el que se narra la curación de un enfermo con un 90% de probabilidad 
según su médico de muerte por paro durante la operación. Días antes, el enfermo asiste a la bajada del 
Santo Cristo y una señora, conocedora de la gravedad del enfermo le dio un pañuelo rozado por la cruz 
de la imagen. El enfermo salió de la operación y vive para contárnoslo.
9
Lc 8, 40 ss.
10 Lc 7, 1 ss.
11 Lc 4, 16 ss.
12 Gn 1 y 2
13 Lc 12, 35
14 Lc 2,1-74
Una comprensión que es criticada por la falta de cientificidad y sin duda que es veraz esa falta. 
Sin embargo el empirismo como definición última para entender las cosas, o desde el 
laboratorio donde la experimentación no responde a las inquietudes sobrenaturales no ayuda 
a las respuestas globales sobre el ser humano y su trascendencia, pues niega en muchas 
ocasiones tal posibilidad15
.
Por tanto el conocimiento de la realidad no es sólo a partir de la evolución del conocimiento 
racionalista desde el siglo XIX y fundamentalmente finales del XX. Hemos de recordar cómo es 
en este período cuando se han sucedido las peores guerras que la humanidad ha conocido 
jamás, donde la ciencia ha jugado un papel determinante y cuyo culmen fue la bomba atómica 
con la experiencia traumática de Nagasaki e Hiroshima. 
Es por tanto reivindicable el asumir la ciencia como un aporte fundamental para el desarrollo 
humano eliminando su lado oscuro, para unir este conocimiento y dominio de las fuerzas 
naturales desde una ética y una moral. No se olvide aquí que es en este siglo cuando el 
hombre ha sido capaz de llegar a Marte. El gasto ocasionado no se ha criticado 
suficientemente, sobre todo cuando observamos que aquí a menos de cien kilómetros de 
distancia la hambruna es más tenaz que nunca y que la enfermedad se ha convertido en 
muchas regiones como pandemia, que necesita de soluciones contundentes y eficaces como la 
que supuso despegar del suelo de la tierra para alcanzar otros horizontes en buscar otra forma 
de vida, cuando la nuestra, aquí tan cerca se está destruyendo. Jesús está pleno de ese Espíritu 
crítico y lo da constantemente al creyente con razón lógica. 
Los sacramentos16 de la Iglesia son expresión de esa continuidad del Señor Jesús por nuestra 
Historia. Su apuesta final es que lo que Dios bendice con su liento no puede ni debe perderse, 
por ello clama a la justicia, al derecho y a la libertad17
. La razón de su éxito y fracaso no radica 
en la actitud bondadosa de sus acciones ni en el aspecto social de su mensaje, está más bien 
en su radical enseñanza, en mostrar al mundo y en especial a los líderes de su tiempo y del 
nuestro que Dios ya está presente en la Historia de todo ser humano si excepción18 y que por 
tanto la sociedad está llamada a corregir sus desajustes y fraudes desde el perdón y el amor19
.
El Papa Benedicto XVI dice al respecto: “No hay duda, al hacernos cristianos no nos 
precipitamos en una aventura supersticiosa” (…) la fe no puede aprehenderse igual que una 
fórmula matemática, sino que se adentra en estratos más profundos, en la infinidad de Dios20
(…)”
Su mensaje es por tanto liberador y a la vez problemático para los que observan el poder 
desde la opresión y el desarrollo sin contemplación, esta actitud es contraria al plan salvador 
de Dios, exige un cambio y la transformación de las estructuras políticas, sociales, económicas 
15 Lc 8, 28 ss.
16 Lc 3, 21-22
17 Lc 11, 37-53
18 Lc 8, 19-21
19 Lc 19, 29-40
20 Ratzinger, J. Dios y el mundo. Círculo de lectores. Navarra. 2002.5
y religiosas, no sólo las de su tiempo sino también de las actuales21. Esta tarea es histórica, 
tanto como el hombre que las vio nacer.
El recordado teólogo y psicólogo Manuel Alemán, dice: Cada pueblo, al expresarse en sus 
fiestas, traduce en ellas su modo de sentir y sus sentimientos concretos y refleja los contenidos 
de su identidad propia, de su situación sociológica específica, de su modo psicológico peculiar, 
y de las huellas de su historia.22 Es por ello que la fiesta religiosa es en esencia conciencia de 
cuál es nuestra tarea como cristianos en medio de la sociedad que nos ha tocado vivir.
b. Jesús de Nazareth: hombre líder del pueblo, al que sirve no desde la 
arrogancia del que se tiene por superior sino desde el que cumple un 
mandato de ser Él el servidor de todos23
.
El liderazgo de Jesús no puede ser constreñido solamente a lo político, o a lo social o a lo 
económico, pues aunque estas tres realidades están presentes en su discurso, sin embargo 
conforman un todo con la apuesta religiosa ya que está enraizada en su cosmovisión del 
mundo y su evolución24. Es así que Jesús llamó a aquellos seres del siglo I, sometidos a la 
voluntad de Roma y bajo el criterio de la vigilancia Judía a una nueva concepción de la 
sociedad como servicio a los demás, y como deseo de Dios, como voluntad suya de la que los 
seres humanos somos participes sin ningún tipo de condición en la tarea constructora de la 
nueva Creación.
Jesús no buscó conquistar el poder, ya sea el religioso, el militar o el político25. No estuvo 
tentado por seducir con un lenguaje cargado de ambiguas promesas, como tampoco duda en 
destapar a los que humillan o tensan la vida de los pobres. Esto es así que en la realidad de los 
acontecimientos que iba jalonando su vida se trasluce un deseo por llenar de sentido a las 
personas en su medio con las cosas; transmitiendo un mensaje claro de salvación que 
comienza ya entre nosotros, como bien nos lo evoca en las Bienaventuranzas26
.
En los primeros siglos de nuestra historia cristiana, los primeros creyentes tenían la 
preocupación por definir con exactitud quien era Jesús, y cuál era exactamente su doctrina. Las 
primeras comunidades nacidas del judaísmo y del ámbito greco-latino, están muy centradas en 
elaborar un mensaje cierto y sin ambages que defina la figura y la persona humana de Jesús. 
Así los Evangelios constituyen esa aproximación al hombre que capitaneo no una revuelta sino 
un movimiento de amistad y amor entre los hombres, esto nunca se había dado en la historia 
de la humanidad, la cual estaba trazada por las guerras y por la falta de derechos y libertades.
Aquellas comunidades nos han dado como herencia a las nuestras27
, una clara concepción del 
liderazgo del Señor, basando aquella experiencia como fundante y recalcando que todo lo que 
constituyo su mensaje está plenamente vinculado con la voluntad del Padre. Esta realidad la 
21 Lc 6, 12 ss.
22 Alemán, Manuel. Psicología del hombre Canario. Imprenta Pérez Galdós. Las Palmas de Gran Canaria. 
1980.
23 Lc 6, 43
24 Lc 4, 40
25 Lc 4, 14-15
26 Lc 6, 20
27 Lc 9, 1-66
hemos llamado Buena Noticia28, pues constituye el peso de una nueva manera de entender la 
vida, el presente y el futuro de la humanidad entera, llamada a ser asumida por Dios.
c. Jesús de Nazareth: hombre que ora y medita sus acciones y palabras y las 
convierte en signos de esperanza, donde el mundo quiere sembrar 
desesperanza, Él nos trae una realidad totalmente nueva29
.
La forma de actuar de Jesús está ligada a la propia relación con Dios. No se entiende su vida si 
no es desde esta clave de unidad. La respuesta que Él da al hombre ante sus temores y el vacio 
que genera una convivencia desigual, es la de orar al Padre que hace caer la lluvia sobre 
pobres y ricos o que conoce a cada uno de sus pequeños hasta en lo más ínfimo como puede 
ser el cabello de la cabeza. De aquí brotará una nueva Alianza que tiene que germinar tras la 
muerte vicaria del Hijo, como Príncipe de la Paz y la Concordia, como signo y expresión de que 
todo se ha completado, de que no hace falta más mensajes, de que no es necesario más 
interpelaciones y que solo queda actuar30
.
Nos ubicamos en esta certeza, pues es sabido que la propia historia del ser humano avanza con 
el aporte del conflicto, con el avance de la ciencia, pero recordando al escritor canario: la 
historia no la escriben las guerras sino el trabajo diario de tantos seres humanos.
Canción: De noche iremos.
Comunidad de Taizé.
Intérprete: Carmen Rosa Marrero Mujica.
3. Cristo: el Resucitado de entre los muertos: victoria definitiva del hombre caído por la 
maldad del ser humano y levantado por la bondad del que todo lo puede31
.
Siguiendo la estela del Himno a los Filipenses32 capitulo 2 que escribiera el autor bíblico San 
Pablo, nos traslada a ese poner en punto de prueba las Palabras y obras de Jesús, concretadas 
en el tiempo y en el espacio, construyendo así una nueva página de la Historia, desde otra 
perspectiva, más audaz y sobre todo más solidaria. 
No puedo omitir por tanto el pasaje que directamente a nuestro entendimiento nos dice: Él a 
pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios; al contrario se despojó de su 
rango, haciéndose uno de tantos. En estas líneas entendemos la poderosa convicción de que 
Jesús de Nazareth, es el Hijo de Dios, como afirmará más adelante y que de su ser Divino no 
cabe duda, lo que nos lleva a nosotros a una postura ética ante esta verificación de la realidad 
28 Lc 1, 1-4
29 Lc 13, 6.
30 Lc 10, 1 ss.
31 Lc 24, 1 ss.
32 Traducción Nueva Biblia Española. Ed. Cristiandad. Madrid. 1976.7
en su persona. Esta postura es el seguimiento33, a través del combate de todo aquello que 
deshumaniza al ser humano, y la Iglesia que es maestra en proyección social muestra 
constantemente toda esta grandeza34
.
En la fiesta, en nuestro ser y en nuestra peculiar manera de experimentar el entorno que nos 
rodea, nos unimos a esta palabras del Apóstol y no nos resultan extrañas a nuestra propia 
concepción del bien como objetivo a alcanzar. Todo lo contrario, aquí, como comunidad 
parroquial experimentamos ese deseo de servir en lo poco y en lo mucho, teniéndonos por 
uno más en la gran cadena que es la suerte de la humanidad entera. No nos aislamos de la 
historia, sino que construimos la misma desde nuestra experiencia positiva por el que este 
mundo puede ser mejor para todos35
.
Nuestra Diócesis hace este recorrido con generaciones de cristianos por todo el mundo, con el 
objetivo de anuncia “la fe que actúa por el amor” (Gal 5,6). Ponemos nuestra mirada en 
Jesucristo, representado tan plásticamente en esta imagen que veneramos en esta ciudad de 
Telde, con la intención de seguir en esa estela que traiga la paz al pueblo sirio, al egipcio, por 
decir alguno que nos son cercanos al menos por las noticias. Pidamos al santo Cristo que nos 
ampare en las realidades sociales cercanas de Jinámar, San Lorenzo o la Isleta36. Que el Señor 
nos haga participes de una felicidad plena y compartida con los hombres de nuestro tiempo.
4. La imagen en torno a su vida y su persona. La destacada vera imagen del Santo 
Cristo de Telde.
Para finalizar esta intervención, que espero que no haya sido excesivamente larga, quiero 
recurrir a nuestro acerbo cultural que como es sabido tiene su expresión en la imaginería, 
entre otras artes37. Telde, hace cinco siglos, era la capital de un guanartemato o reino de esta 
isla. Tras la conquista castellana se llevó a cabo la evangelización y con ello la implantación de 
una nueva cultura en un territorio nuevo. 
En el devenir del tiempo la pujante ciudad de Telde alcanza niveles destacables de desarrollo 
económico en la nueva situación social, con la caña de azúcar, este lugar fue puente entre 
Europa y América, desde donde nos llegó la preciada imagen que veneramos hasta la fecha.
La Basílica fue iniciada en 1519 y entre 1552 y 1555 se alude a la llegada del Santo Cristo, que 
nos llegó por la Bahía de Gando, es también llamado de las Misericordias o Cristo de la 
Hispanidad.
38 Ya en 1770 se celebraba la ceremonia de la bajada de la imagen desde el Altar 
Mayor39
.
33 Lc 24, 1 ss.
34 Lc 21, 1 ss.
35 Lc 17, 1 ss
36 Lc 10, 1-12
37 Hernández Socorro, Mª de los Reyes. Arte hispanoamericano en las Islas Orientales. Siglos XVI-XIX. 
(Catálogo). Gobierno de Canarias. 2000.
38 Idem. Pág 79.
39 Hernández Benítez, Pedro. El Santo Cristo del Altar Mayor de la Parroquia de San Juan Bautista de 
Telde. Telde. 1955.8
Llama poderosamente los títulos con los que se le otorgo, sobre todo el de Cristo de la 
Hispanidad, que nos habla de un acercamiento a los pueblos hermanos de América donde 
Canarias es lugar de ida y en ocasiones de regreso contactando y comunicando un modo de ser 
y de convivir como es el nuestro.
Esta imagen recientemente restaurada40 nos llega hasta el presente con toda su enigmática 
elaboración, los materiales en los que fue elaborada y sobre todo la capacidad y el ingenio de 
los amerindios por construir al Señor en sus elementos esenciales, como si siempre estos 
pueblos hubiesen tenido noticia de a quien representaban.
Detrás de la factura y del ingenio del hombre y contemplando tanta y elocuente belleza nos 
debemos preguntar: ¿Qué quiere Dios de nosotros al mostrarnos su rostro?, ¿por qué el 
conocimiento espiritual de las cosas nos eleva hasta lo sublime y vemos en la mística el poder 
de lo invisible? Y finalmente ¿Qué nos deparará como cristianos si permanecemos unidos a 
quien tanto nos ama?41
Nuestra entrada en la Historia no fue aséptica, todo lo contrario está jalonada por grandes 
hechos e hitos de los que somos herederos. La fe no nos llega por un casual interpretativo a 
superar, sino que nos acontece como un germen en medio de nuestra realidad y nos atempera 
con esta. Somos depositario de un gran valor y al contemplar esta imagen vemos ya a quien 
nos puede salvar, a quien en este encuentro gozoso nos hace ser y sentir próximos a Dios, ya 
en esta vida presente. Somos portadores de un gran misterio y por tanto con capacidad de 
revivirlo constantemente, de hacerlo presente y renovar siempre nuestra amistad con el que 
nos ha creado. La fiesta es ese embolismo misterioso y místico, en donde parece que se une lo 
humano con lo divino, hasta no sólo parecer sino convertirse en realidad.
Amigos teldenses, llegados a este punto, doy por concluido mi relato, que es experiencia de fe 
y a la vez conocimiento de la realidad y sus cosas. Gracias por su amable atención y por el 
honor de haberme invitado a las fiestas en honor a Nuestro Señor aquí en la ciudad de Telde.
Felices fiestas.
Canto: Tu Reino es vida.
Salmo 71.
Intérprete: Carmen Rosa Marrero Mujica.
40 Restauración llevada a cabo por Pablo Amador y Carolina Besora.
41 Lc 9, 18-21

GALERIA DE IMÁGENES 

No hay comentarios:

Publicar un comentario