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Revolución en el campo:

El cabildo ha descubierto, que la hierba de cataluña es mejor que la del grantabaibal, y le compra a cataluña, toda la hierba que se comen aquí: cabras, ovejas, vacas, burros, caballos, etc.

Científicos de la universidaddelaspalmasdelgrantabaibal, han descubierto que el cabildo tiene toda la razón, que la hierba grantabaibera es mala, y protegen a los animalitos de Dios todos, de tan mala hierba. La hierba grantabaibera es mala, y no tiene aplicación alguna, y solo hay que vigilarla, y a tal fin haya apostados 400 hombres que evitan los incendios se expandan y arda la isla con tanta hierba, como la que no se come ningún animalito que ya balan todos en catalán, porque como come hierba de allá, los animalitos balan en ese dialecto-idioma, con lo que la cabaña isleña propia, ha perdido identidad, y ya no balan en nuestras señas. Situados, en el mejor lugar del mundo, con el mejor clima del mundo y con la mejor tierra del mundo. El campo, está cerrado a que cualquier animal nuestro, puedan probar nada de lo que nazca o crezca en la propia tierra. La hierba, alcanzando altura de hasta dos metros de altura, en una  mixtura o mezcla riquísima de distintas hierbas mezcladas, y que las hace las más apetecibles del mundo, se las tienen ahora en el recuerdo, están reservadas, protegidas, prohibido tocarlas. Ni siquiera se la usa para alpacas de paja, ni para pienso, o simple y rico retal (paja seca: auténtica golosina y regalo para los animales en invierno). Todo lo que precede (y va a seguir), parece una broma, peor es matemática y científicamente verdad. Negocios con la importación de lo mismo que tenemos de sobra, en otros lares se llaman corrupción-corrupción-corrupción. Negocio redondo que no redunda sino en las arcas del cabildo, pero que arruina al grantabaibero del campo, que tiene que alimentar a su ganado o simple cabrita, con comida catalana; gran negocio para unos,  y gran ruina para todos los demás. Este descubrimiento de la hierba catalana mejor que la nuestra, está revolucionando el campo grantabaibero que queda ignorado, como si no existiera y nada produjera, cuando tenemos hierba para cubrir toda espakistania; nos sobra. ¡Gran descubrimiento: la maldad o negatividad dañina de nuestras malas hierbas, que se las prohíben las coman nuestras cabezas (animales). Quedan pues, sin ninguna aplicación nuestros herbazales, que son pasto para nada (¡Dios nos libre de los incendios!). Gran pena de tanto material inútil, innecesario, sin utilidad alguna. ¡De pena! A falta estamos de algún descubrimiento para utilizar tantísima materia prima como la que tan generosa y ampliamente nos proporciona y da la tierra. Algún proyecto, debiera haber con tantísima hierba, que no deja ni caminar y lo cubretodo y más. Hay que estudiar a ver, qué se puede hacer con tanta materia prima, menos hacer el primo y comprar malo de lo que tenemos tanto bueno, que es lo mejor del mundo. Empresas debieran estar viendo cómo montar el negocio con lo que el cabildo protege y prohíbe se lo coma los animales. Cree un servidor, que tanta hierba de extraordinariamente prometedora, se investigue la producción que pueda generar. Hay que descubrir, qué hacer con tanta hierba. Hay que fabricar algo con esa hierba que no se la puede comer el ganado, y tendríamos el mayor mercado que empresa alguna tenga o pueda tener; esta empresa, tendría gran cantidad de trabajadores (segadores, si se desprotege la hierba y el seprona y el miedoambiente deja de perseguir), y solo hace falta un emprendedor que se forre con tanta hierba. Una vez descubierta la cosa ésta de este negocio hierbero, seguro, no iba a faltar competidores, que compitan en precio y calidad. Hay pues, que registrar nombres y marcas, del nuevo producto (algo igual habría que hacer con las tabaibas, retamas, pinocha, etc., en la que somos más que multimillonarios, pero sin ningún rédito o beneficio). El boom de la hierba del gran tabaibal, será tan grande, que vendrán de fuera a quitarnos lo que es nuestro (como el petróleo), para especular con el negocio de lo ajeno. Está por ver los millones, no de euros, sino de oro, que pueda salir de tanta hierba como tenemos sin saber qué hacer con ella, salvo que algunos pirómanos, le den por darle uso y dejarla en humos, quemas, muertes, etc.

El Padre Báez.