Un nuevo itinerario en su sexta edición, interesante por los temas tratados durante las seis estaciones programadas para impartir las ponencias que la comisión de fiestas de la AAVV El Pilar de El Valle de los Nueve ha realizado en este mes de octubre con motivo de sus fiestas patronales.
El VI Recorrido Natural Etnográfico y Literario coordinado por Pelayo Suárez Alejandro, Ricardo Hernández Déniz y la AA.VV. El Pilar, Jesús Ruiz Mesase inicia en la Plaza del Pilar, primera estación del itinerario, con la presentación del profesor Pelayo Suárez Alejandro, dando la bienvenida a todo el público presente y a los responsables de cada una de las ponencias: “En el marco del área cultural de las fiestas del Pilar 2011, iniciamos este recorrido Histórico natural, en su sexta edición, y que como cada otoño se celebra en nuestro barrio donde intentamos resaltar los valores históricos, las tradiciones, las costumbres con una mirada retrospectiva, para conseguir construir una catapulta hacia delante, describiendo nuestro rico entorno paisajístico rural, con el fin de conservar nuestro ecosistema en un proyecto sostenible posible.
Ya es tradicional desde sus comienzos que en cada edición encuadremos unas pinceladas de nuestra rica historia con el fin de ir con razonable dosificación refrescando la memoria con un parámetro de nuestro pasado histórico impregnado, como siempre decimos, de razones suficientes para la celebración de este evento”.
En la segunda estación D. Ricardo Hernández Déniz, profesor jubilado y animador cultural además de en estos recorridos históricos, con sus vastos conocimientos sobre la literatura y naturaleza habla sobre el entorno como adaptación al medio en un desarrollo sostenible, así como de la identificación de la antigua vivienda, la del siglo XIX, con la dinámica social, deportiva y cultural del barrio. “En un poema del escritor ruso Aleksey Pleshyev, Sueño, recita los siguientes versos: “Y tenía yo una patria; ¡la más hermosa! En ella un abeto se mecía sobre mí…… ¡pero fue un sueño! Los amigos de mi familia estaban vivos. Por todos lados se oían palabras de amor….. ¡Pero fue un sueño! En el verde valle discurría un río. De la abundante fronda sobresalían, altas, las palmeras. En este paisaje el hombre hizo su asiento. Labró la tierra y construyó su casa. Identificó el paisaje como su medio y su hábitat. Acontecen los días con el contento de vivir. El agua fue su primer tesoro. Supieron domesticarla conduciéndola por canales y acequias, gavias y albercas hasta sus casas y huertas. Fueron pioneros en consolidar instituciones asociativas para regular los bienes comunitarios, La Heredad del Valle de los Nueve les prestigia con existir tan tempranamente. Procuraron la educación para los niños. En muy temprana fecha tuvieron su primera escuela. Organizados en el trabajo y comprometidos en la producción afanaban los días. Lo dicho es: sus verdes huertas bordeaban sus casas y el aroma de los azahares invadía el ambiente. Esto no es un sueño. La convivencia entre amigos les hacia encontrarse en la plaza de la vida. Esto no es un sueño. Caminar en estos recorridos históricos y naturales nos ha permitido descubrir que los pueblos viven y crean su Cultura con letra mayúscula. Les felicito por ser ustedes lo que son y doy las gracias por permitir acompañarles en su felicidad y crecida humana y por saber estar en fiestas. Gracias”.
La vera del Barranco Real de Telde, también llamado en este punto Barranco del Agua, en otro tiempo fue arteria vital de la Vega Mayor de Telde, además de lavandera, aprovisionamiento de agua para uso doméstico y abrevadero del ganado. Esta Heredad estaba vigilada en todo momento por el Repartidor, quien controlaba su uso a lo largo del cauce. Por este barrio la Heredad discurría a cielo abierto hasta que, a comienzos del pasado siglo, fue encauzada por túneles.
En la tercera estación ante los antiguos lavaderos del barranco, y las primeras poblaciones del siglo XVI y XVII, impartida por D. Jesús Emiliano Rodríguez Calleja Licenciado en historia, y profesor de Instituto, a quien agradecemos que haya aceptado nuestra invitación para traernos esta tarde esta pincelada histórica, de los inicios de nuestra historia contemporánea. Además de entre otras publicaciones como “El Archivo parroquial de San Juan Bautista de Telde”, y numerosas publicaciones en revistas, periódicos digitales etc. El profesor Rodríguez Calleja ha llevado una exhaustiva investigación de nuestros archivos históricos. Junto a D. Alfredo Jesús Viera Ortega, esta investigación, le ha llevado a publicar obras relacionadas con las poblaciones de Telde en el siglo XVI. Gracias a esto obtuvo el premio de “Investigación con motivo del 650 Aniversario del Obispado de Telde”, otorgado por el M.I. Ayuntamiento de esta ciudad. En su ponencia nos detalla el desarrollo poblacional del Valle de los Nueve con las influencias sociales marcadas por las diferentes épocas hasta bien entrado el siglo XIX, los estudios basados en los archivos parroquiales, bautismos, casamientos, defunciones, que dan fe del crecimiento y desarrollo poblacional, así como del conocimiento de las propias condiciones de vida de los vecinos, profesiones, labores, riquezas, propietarios, servidumbres, relaciones con la iglesia, economías, etc. y los que dieron paso al fenómeno de las migraciones a causa de los años de penuria y necesidades.
D. Ismael Santana Ramírez, Licenciado en Historia y Bibliotecario de a Casa Museo León y Castillo, da paso en la cuarta estación a su ponencia, en el Puente del Tundidor, Mina del Tundidor. Ha realizado un gran número de investigaciones y escritos en Telde relacionados con el agua, su obtención, distribución y estudios económicos y culturales. También ha realizado una recopilación de datos de la Heredad de la Vega Mayor sobre todo los elementos indispensables para el desarrollo de la cultura del agua, las diferentes cantoneras, ha catalogado y localizado las distintas “Campanas d agua” a lo largo de los cauces de nuestros barrancos. Sorprende con datos y documentaciones históricas inéditas, planos de la Mina del Tundidor, el Pastel y Tesén, elaborados y firmados por el ayudante de obras públicas de D. Juan de León y Castillo, Juan Cirilo Moreno, que tiene la rotulación de una calle en la ciudad de Las Palmas. Es una mina que se comenzó a horadar aquí a la altura de la desembocadura del Tundidor con el Barranco Real de Telde, en ese lugar que en el plano le llama Caidero de los guirres. Hacia comienzo del pasado siglo, o sea años 1900, y de cuyo estudio, investigación y memoria D. Ismael Santana expone extraordinariamente su ponencia.
Se inicia la quinta estación del recorrido, frente al “Morrete”, con una parada ante la “Casa Velázquez” para la exposición del tema-La naranja del Valle de los Nueve- ponencia que corre a cargo de D. David Rodríguez González, vecino del pueblo y agricultor, que posee una gran experiencia y es, actualmente, todo un referente en la zona. Un poeta teldense escribió una obra titulada Valle de Los Nueve, en la que refleja la belleza que adornaba al Valle en otro tiempo, con sus múltiples cultivos de árboles frutales, algunos de características tropicales. En uno versos de esa poesía dice: “…. El alba vino de rosa, por el naranjal verde….”, también habla del campo de nieve haciendo alusión a la floración de azahares que adornaban nuestro entorno en primavera. Nuestra memoria recuerda grandes fincas de naranjeros como las de D. José y D. Juan Ascanio, las de Julito Suárez o las huertas de los Ramírez, que se extendían hasta las fincas existentes en la zona de Los Callejones y del Barranco Tundidor. También, las fincas de Ruiz y de los Manrique de Lara. En la zona de El Pastel se sigue actualmente con estos cultivos, que tienen, casi, denominación de origen.
Una visita a las antiguas Tiendas de aceite y vinagre para cubrir la sexta estación, tiendas de gran importancia para los primeros desarrollos comerciales de nuestros barrios. La tienda de la zona que más tiempo estuvo abierta al público fue la de Calixto, más de 60 años ininterrumpidos y una de las más antiguas del municipio en actividad. Su titular inicial fue D. Miguel Calixto Monzón que la dio de alta oficialmente el 2 de enero de 1938. Posteriormente alguno de sus herederos extendió sus actividades comerciales desde el municipio a diferentes zonas de Gran Canaria y otras islas. Los jóvenes del barrio, Jaime Medina Santana e Idaira Delgado Cáceres, han elaborado una serie de documentos basados en entrevistas a los tenderos que aún tenemos entre nosotros, acompañados de Yolanda Alejandro Ascanio y Lolita Medina, conocedoras de esta actividad en otro tiempo. Atrás han quedado en el recuerdo aquellas gruesas libretas, casi siempre de color verde, donde se anotaban los fiados, ya que se dependía mucho de lo que producía la tierra, el ganado, el gallinero, y en mayor escala de los tomateros lejos en la costa, desde donde se venía a hacer las compras, en grandes cestas de caña, en el sistema que se llamaba de “ocho a ocho”, es decir que se llevaban la compra y regresaban a la semana siguiente para pagar la anterior y así sucesivamente.
Aunque a veces al final de la zafra, durante la cual se iba acumulando una deuda extra que se pagaría con lo que se cobraba de la misma, resultaba que el cosechero exportador de turno, lacónicamente decía que el recibo de la fruta había sido malo durante el año, y por lo tanto los beneficios casi nulos. ¿Realidad o picaresca?
Una última estación para culminar el recorrido en la Plaza de la Asociación de Vecinos. El grupo de “Teatro, Escenificación y suspense”, y “La Batucada H-Mencey ”, nos revelan sus inquietudes, experiencias y actuaciones, en la idea y programa del Valle de Los Nueve, y que con un encomiable trabajo de sus numerosos componentes de diferentes escalas de edades, para tener garantía de continuidad, han creado este grupo que ya es símbolo de nuestro barrio con proyección ya reconocidos y solicitados en otros lugares y cuya dinámica forma parte de lo que constituye el epíteto de : “Un barrio siempre en movimiento”. Con actuaciones diversas en uno de los homenajes de Alfredo Kraus, en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria y en el Festival Eólica 2011, promoción Canarias Capital Cultural.
Y finalmente el homenaje a nuestros mayores en la persona de Dña. Ana Rodríguez López. No es bueno olvidar, siempre recordar nos adentra en un tiempo que ya ha pasado, y que no lo recordamos como deseo de volver, pero sí como testimonio de lo vivido. Y son los protagonistas de ese tiempo ido los que ha hecho como testimonio del mismo, que sea rememorado como verdaderos argumentos testifical y aun en vida siguen siendo los representantes de nuestro devenir.
Anita Rodríguez López que tiene 91 años. Fue, junto a sus hermanas, excelentes costureras, caladoras y bordadoras que dejaron huellas en nuestro barrio y fuera del mismo ya que trabajaban la costura, bordados que se vendieron en Las Palmas de Gran Canaria y otros fueron exportados a Cuba. Se dedicó un recuerdo a la vecina Da. Ángela Monzón Florido, por su labor de comerciante ante una de las tiendas de aceite y vinagre del barrio que su hijo D. Rafael Granados agradece esta dedicatoria. A ambas vecinas se les entrega una placa conmemorativa de dicho homenaje.
Termina el acto con el testimonio de todos las personas, colaboradores, jóvenes y mayores que han hecho posible esta labor de participación ciudadana en todos los actos festivos, culturales, deportivos, etc, que se han programado para estas fiestas del Pilar y seguir adelante con la intención de enriquecer y aportar a la sociedad el mejor legado del propio desarrollo individual y colectivo, la historia y la cultura de un pueblo. En este caso los vecinos del Valle de los Nueve lo están logrando.
El agradecimiento a la comisión de festejos, miembros de la AA.VV. El PILAR, la presidenta Ester Vega Navarro, secretario Juan Cáceres, Inés y Jaime Medina, y a todos los que han hecho posible este VI Recorrido Natural, Pelayo Suárez Alejandro y Ricardo Hernández Déniz, y al M. I. Ayuntamiento de Telde, Concejalía de Tráfico y policía local.
Como en cada edición se ha publicado un tríptico, magníficamente elaborado en el que se resumen las estaciones y las ponencias, del que he tomado buena nota para la confección de este reportaje en el que se publican dos de los romances rescatados por Pinito García. En “Carta de una madre a un hijo”, dice así: “Por qué abandoné a mi madre y solita la dejé sin acordarme, si quiera, si tenía que comer. En un rincón de la iglesia, con una línea de tizne, me dejó escrito un papel, que, borrado por las lágrimas, a penas se podía leer. “Hijo del alma-decía-qué buena mujer, que te apartó de mi vera pero ya la perdoné. Si tuvieras algún hijo, háblale mucho de mí. Dile que no te abandoné como tú me hiciste a mí. Si tiene los ojos grandes y se parece a ti. Dale un beso que tu madre dejó antes de morir”. Que no sólo sea un sueño, sino una realidad, el respetar todo el legado cultural de nuestros antepasados y el entorno natural donde vivieron sus existencias.
Muchas Gracias
Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultural Telde, 17 octubre 2011
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