Comenzamos el Adviento, el tiempo litúrgico con el que comenzamos el nuevo Año Litúrgico. Tiempo de espera y de preparación, de camino y de horizonte, tiempo anterior a la Navidad, tiempo que nos prepara para la venida de Cristo.¿Pero qué venida es esa? Jesús de Nazaret, ya vino hace dos mil y pico de años. ¿Cómo decir entonces el nacimiento de Cristo que esperamos su venida? La venida de Cristo desde hay que verla en tres momentos: la histórica en la que ya llegó Cristo, la diaria en la que viene el Espíritu a nuestra vida, y la que vendrá en el final de los tiempos.
------------------------
En el congreso teatral del sanchismo en Sevilla -a la que mancharon con la presencia de tantos tramposos y mentirosos juntos- nuestro angelito victorioso ni abrió la boca, solo sudaba de tanto aplaudir al número 1, contra quien no se atreve hacer ni la más leve sombra negativa, para preservar el título de lo que ha olvidado: la memoria. Y solo se limita a celestiales halagos, lisonjeros y aduladores, al más puro de los mortales, un tal perro Sánchez, que solo es ensuciado, manchado y pringado por el pepé, y es lo único que recuerda, cuando la memoria no le falla al angelito victorioso (¡que caerá tarde o temprano de la torre! Ya lo veremos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario