“LA CAÍDA DEL ÁNGEL”
En el incierto abismo de mi cielo
ingentes nubarrones siempre tuve,
hasta que en las aristas de una nube
yo quise ver al ángel de mi anhelo.
Bajó su desnudez hasta mi ensueño,
el soplo de su brisa a mis antojos.
El querubín se reflejó en mis ojos
dejando su celaje entre mi empeño.
Voló entre los rebordes de mis besos
calando en el confín de mi mirada
y al sentir el rocío en la alborada
descorrió el velo de mis embelesos.
En ese deambular de cabriolas
a su equilibrio lo hizo presa el miedo,
a los pliegues del aire rezó un credo
Mientras raudo rompió contra mis olas.
Entonces, ya caído aquel alado
no logro vislumbrar mi firmamento,
un nimbo de tan negro sentimiento
me llueve sobre el corazón helado.
Quedose su algodón en mis espumas,
en mi compás, su leve melodía,
en mi horizonte su imagen vacía
y aquí en mis huecas manos, suaves plumas.
Guadalupe Santana Suárez ©
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