Gracias al intelecto de quien se quiso persona.
Gracias a la que libre, quiso volar aún sin alas.
¡Bien! por las que adoptaron actitudes “que eran malas”
y esgrimieron su derecho en la voz que aquí se entona.
Brindo por las valientes que mataron los cobardes
y por los libros quemados que abrigaban rebeldía.
Bendigo el coraje aquel que sigue en pie todavía
porque seguimos aquí, a pesar de los alardes.
Alabo aquellas protestas que nos han hecho más dignas…
El grito de las osadas que opusieron resistencia,
el esfuerzo y el arrojo que nos dejaron de herencia
las que alzaron su tesón a pesar de las consignas.
Bueno es que ya podamos hablar en calles y plazas.
Que podamos decidir y pensar muy libremente,
que aprendamos a vivir sin el “qué dirá la gente”
y sin que hagan del miedo, la peor de las mordazas.-
Guadalupe Santana Suárez ©
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