EL JARDÍN DE LA VIDA
¡Qué puedo decirte!
amor de mi vida
¡Qué puedo decirte!
que no sepas tú.
Sabes que te quiero
de verdad, lo juro
que eres mi aliciente
eres mi existir.
Un amor que al paso
del tiempo implacable
se ha ido curtiendo
de paz, ternura
y mucha comprensión.
Que se han ido marchando
aquellos arbolitos
que un día cultivamos
con inmenso amor,
que ya nada es lo mismo
bien lo sabe Dios.
Han ido creciendo
y han dado sus frutos
y en otros jardines
siguen su labor.
Más, aquellas raíces
que un día plantamos
seguirán germinando
en nuestro corazón.
SOLY MEDINA
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