Pelayo Suárez reinvidica el apellido Alejandro como propio del Valle de los Nueve |
El investigador de la historia de este barrio teldense actualiza su obra sobre su devenir
Pelayo Suárez, en una imagen reciente, tomado el día que presentó la segunda edición de su libro en el IES Valle de los Nueve (Foto TA)
TELDEACTUALIDAD
Telde.- Durante décadas el desarrollismo le robó su identidad y hasta su nombre. Valle de los Nueve llegó a ser aquello que quedaba entre el restaurante Casa David y el Lomo Magullo de la Traída del Agua. Un hijo de este pueblo, Pelayo Suárez, ha dedicado años a poner al barrio en su sitio, en la historia grande local.
La segunda edición del libro Valle de los Nueve: aproximación histórica de un barrio, obra del profesor jubilado e investigador Pelayo Suárez Alejandro, incorpora nuevos capítulos y datos inéditos de este territorio del municipio de Telde. Tal y comoavanzó TELDEACTUALIDAD, con amplio reportaje gráfico, la publicación fue presentada en abril de este año jueves en un acto que se desarrolló a partir de las 10.00 horas en el IES Valle de los Nueve.
Lo dice con frecuencia. Salvando el casco de Telde, «no hay más barrios en esta ciudad de los que se pueda publicar un libro de historia». Pelayo Suárez Alejandro, profesor jubilado de Enseñanzas Medias, tenía plena conciencia de la trascendencia del Valle de los Nueve, más allá de la anécdota, que él mismo cuenta, de que figurara en una de las preguntas del Trivial, y logró completar una bien trabajada aproximación histórica a su pueblo, de la que sacó una primera edición en 1998, publicada entonces por el Ayuntamiento, y que ahora acaba de actualizar en una segunda, de 200 ejemplares, financiada por otros hijos del Valle, los dueños de la empresa Fran y Chemi SL y cuya recaudación irá destinada a Cáritas, según publica Canarias7.
Y no se animó porque sí, sino porque ha seguido investigando, y eso le ha permitido destapar otros hitos y hasta otras curiosidades, como, por ejemplo, la de que aquí se fundara el apellido Alejandro en Gran Canaria, que él mismo lleva en su DNI. Cuenta que procede del sigo XVIII, de cuando uno de los siete hijos del matrimonio formado por Diego Ventura Báez de la Rosa, él en terceras nupcias, y Ana Álvarez, llamado Juan Alejandro y nacido en 1713, decidió ponerle ese nombre junto a los apellidos de su padre a todos sus hijos.
Esta segunda edición incorpora así la genealogía de este apellido, pero también la transcripción literal de los repartimientos de tierras y de aguas que ya situaron a Valle de los Nueve en el mapa de Gran Canaria y de la historia de la postconquista castellana en el mismísimo siglo XVI.
Suárez estuvo en el Archivo de Simancas y se trajo para acá la constatación documental de lo que ya apuntó este autor en su primera edición: que lo de nueve no le viene porque fueron 9 los conquistadores a los que se le dieron tierras en este valle, sino 12.
También aprovecha para ampliar algunos de los capítulos del primer libro, como los de las capellanías, la Heredad de Aguas del Valle de los Nueve, o los procesos de la Real Audiencia, y para incluir otros como el que relaciona la estructura de la propiedad en su barrio en los siglos XVIII y XIX o el que concreta cuáles fueron los límites entre las parroquias de San Gregorio y San Juan, que dieron lugar a un pleito de 30 años.
Con este trabajo, ilustrado en portada con la foto más antigua que conserva la Fedac del Valle de los Nueve, Suárezreivindica a este pago de Telde que contiene hitos geográficos, como los milenarios morretes lávicos que se yerguen en mitad del poblado, o arquitectónicos, como la treintena de casas antiguas que merecerían un plan de protección, tal y como planteó días atras en un artículo publicado en TELDEACTUALIDAD titulado Plan Especial para recuperar el Valle de los Nueve.
Fuente: Canarias7 y TELDEACTUALIDAD.
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lunes, 28 de diciembre de 2015
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