
Concluye el acto con la actuación del Rancho de Ánimas.
PREGON INTEGRO Y RESEÑA BIOGRAFICAS DEL
PREGONERO
Pedro Salvador Callicó Sosa, nació en Pico
Viento nº27, entre el Secadero y Tafira Baja, en Las Palmas de Gran Canaria, en
los tiempos en que las cigüeñas traían a los niños a nacer en sus casas.
Estudió en nuestra isla, en diferentes
centros escolares de la capital Gran
Canaria.
Por traslado familiar, también cursó
estudios en Ávila en Castellón de la
Plana y en Albacete, finalizando el bachiller y el preuniversitario en la
ciudad de Granada.
Posteriormente se trasladó a Santiago de
Compostela, donde estudió un año de magisterio, tres años de medicina, finalizando su carrera de
A.T.S., (ayudante técnico sanitario), que convalidaría luego por D.U.E. (
diplomado universitario de enfermería).
De vuelta a Las Palmas, prestó sus
servicios en diferentes centros hospitalarios, como enfermero y posterior
Supervisor Gral. del Hospital Insular, enfermero de urgencias, pasando a jefe
de enfermería de la clínica de Rehabilitación, y enfermero del servicio de
rayos x, del hospital Materno Infantil, durante un año, para ocupar luego el puesto de Supervisor
Gral. del mismo centro, hasta su jubilación, durante unos 30 años.
Ha escrito poesías, cuentos y leyendas, y
ha sido pregonero de las fiestas de la Rama de San Pedro, en el Valle de
Agaete, en 1999 y pregonero de las fiestas de la Asunción de Tafira Baja, en el
2007.
Ha intervenido en diferentes certámenes de
poesía, colaborando con la fundación Blas Sánchez, el patio de las Culturas,
fundación Marco Ojeda, Memorial Pedro Lezcano en todas Sus ediciones, Juegos
florales de poesías del museo Javier de la Rosa, colaboraciones poéticas con el
casino la Luz de Agaete, y ayuntamiento
de la Villa, entre otras. Cofundador del
grupo de poetas y escritores Canarios La Arcadia, del que actualmente es
presidente, y con el que continúa asistiendo a encuentros poéticos, y ofrendas
como a la Virgen del Pino, siendo este año la número XXIII, y a la Inmaculada Concepción de Jinamar.
En Las Palmas de Gran Canaria a 1 de diciembre
del 2015
(CASA MUSEO DE COLÓN)
Exmo. Sr. D. Francisco Cases Andreu, Obispo de
Canarias
Ilustres autoridades.
Sr. Presidente de la asociación de Belenistas
Canarios, San Juan de Dios.
Familiares y amigos.
Es para mi un honor y un
motivo de satisfacción, el que, por parte de la Junta directiva de los
Belenistas Canarios, se me haya invitado a hacer el pregón de la Navidad de
Gran Canaria, del presente año 2015, siendo el séptimo pregonero que lo hace
con esta asociación; y en el marco histórico de esta Casa de Colón, que
tantos y tan gratos recuerdos aportan de
mi niñez.
Quiero iniciar este
pregón con un primer poema.
Un año más que pasa
haciendo nuevas huellas al camino,
ayer, es una sombra que descansa,
y el llanto de nacer…, es esperanza,
sintiendo la llegada del Dios-niño.
Es navidad, y como cada año,
aflora a nuestra piel el sentimiento,
cobran vida pastores y
rebaños,
y el agua de platina,
va llenando,
los estanques de
nuestro nacimiento.
Es época de paz y de
recuerdos,
de tornar la tormenta
en armonía,
de sentir el mensaje,
que hace tiempo,
en Belén se hizo amor,
en el momento,
que latió en las
entrañas de María.
|
Es
volver a vivir en el pasado
olvidando
angustias y presiones,
retornar
a la infancia, donde anclado,
permanece
ilusión, y dulce amparo,
que
supieron guardar nuestros mayores.
Y en el
deseo de paz, la harina es nieve,
el
mágico misterio, en este encuentro,
es
sentir que ese entorno se conmueve,
si
dejamos salir, para que juegue,
la niña
ó niño que llevamos dentro.
|
Desde siempre, la
navidad, ha marcado una parte muy importante de nuestras vidas, haciendo un
especial paréntesis, un intento de romper con todo, de proteger y dar paso a
otra realidad, donde la comprensión, los sentimientos, las ansias de ser
mejores, de ver la vida de una forma nueva y diferente, en que los humanos,
pese a todo, seamos capaces de vibrar y sentir con el corazón, esa necesidad de
hermanamiento con el mundo, ante la llegada del niño Jesús.
Y volver
a celebrar
que
vibre otra vez la vida
en
nuestro humilde portal,
para poder encontrar
las
esperanzas perdidas.
Así,
sentir la unidad,
voz de
la tierra canaria,
que
sembrada en nuestro mar
es capaz
de germinar
al calor
de Timanfaya.
Los
inmensos arenales…
y los
reyes, por las dunas,
oasis y
palmerales,
Mafasca,
que enciende el aire,
¡aire de
Fuerteventura!.
|
Las quesadillas del
hierro,
la nieve que cubre el
Teide,
el silbido del gomero,
que es oración, que el
cielo,
como un eco permanece.
Rapaduras de la palma,
el mazapán de Tejeda,
sentir, que se llena
el alma,
si al niño, se acuna y
canta,
el
arrorró de mi tierra.
|
También,
irremediablemente, estas fechas, nos remiten a nuestra niñez, y dentro de ella,
a los recuerdos y a las experiencias más queridas, más entrañables, donde el
pincel de nuestra sensibilidad, es capaz de dibujar su tesoro más querido, la
familia.
Posiblemente, por el
valor que desde niño le damos, es por lo que nos volcamos a la que formaron San
José, la Virgen, y como no, el verdadero
protagonista de la navidad, el niño Jesús, al que siempre hemos visto, con los
ojos del alma, tiritando de frío en un pesebre, junto a sus padres, y
flanqueado por el buey y la burrita, que daban calor al establo.
Unir
arte y sentimientos,
recuerdos
sueños y fe,
hoy lo
llamamos Belén,
ayer era
nacimiento.
Y ver la
nieve cubriendo
los
arboles y montañas,
blancas
de harina y nostalgias,
villancicos
del silencio.
Y vuelve
a nacer la magia,
la luz
llena los caminos,
y en los
ojos de los niños,
nace
también la esperanza.
|
Navidad,
¡canto a la vida!,
canto al
amor que se entrega,
canto al
alma que se llena,
con
acordes de folía.
Hacer
con gofio escaldón
y con
zaleas el pesebre,
para
abrigar, cuando llegue,
al
portal el niño-Dios.
|
Aún tengo la imagen de
mi abuelo, Pepe, porque sin duda son importantes los abuelos en la navidad, que
en su casa , en la calle La Pelota , montaba en toda una habitación el
nacimiento, él y mi abuela Lola, fueron los corresponsables, con mis padres, de
sembrar y alentar el espíritu de la navidad en mi y en mis hermanos, hecho que
se justificaba porque mi bisabuelo, Rafael Bello, escultor e hijo de Silvestre
Bello, también escultor y profesor, me comentaban que hacía unos nacimientos
especiales, haciendo todas las figuritas del Belén, e incluso vigilaba las
alforjas de un burrito, que llenaba de peladillas, y los niños se ocupaban de
vaciarlas para que las repusiera de nuevo.
Todo el nacimiento fue
donado por orden suya, a su muerte, al asilo de ancianos de esta ciudad.
Mis padres, José y Asunción , continuaron con la tradición
familiar, y vi nacer de sus manos casitas de corcho con techos de cartón
ondulado y pintados de rojo imitando tejas, tuneras, palmeras, casonas con
latadas y patios empedrados con arroz teñido de gris, carruchas, carros,
azadas, lecheras y una serie de pequeños detalles que descubrían la canariedad
de sus autores.
Y de
nuevo se ilumina
nuestro
pequeño portal,
tras la
nevada de harina,
que hace
despertar la vida
y latir
la navidad.
Y
traerle, para el niño,
bienmesabe
de Tejeda,
y queso
de Valsequillo,
turrones
de “La Moyera”.
Buscar
pan hecho de leña
con
chorizo de Teror,
y
sancochar papas nuevas
y hacer
un mojo picón.
Talvinas
de vino y gofio
para
combatir el frío,
y
sentir, en el camino,
el alma
llena de gozo.
|
Leche
recién ordeñada,
y en un
lebrillo, el tabefe,
llenarse
la madrugada,
de
aromas, que se derraman,
con el
café de Agaete.
Sentir
la paz y el amor,
y el
mensaje solidario,
que al
entrañable arrorró,
se
conmueva el corazón
de todo
el pueblo canario.
|
En ese afán de los
niños/as, de guardar pequeños tesoros, cristales de colores machacados,
estampas, chapas, boliches…etc, recuerdo que en una ocasión estando en misa,
después de pasar a visitar a mis padres, mi hija Elena se acercó a mí y como un
secreto, buscando mi complicidad, me dijo, abriendo su diminuta manita
infantil, “mira papi lo que tengo”, mostrándome el niño Jesús que había cogido
del nacimiento de los abuelos, no pude por menos de sonreírle e indicarle que había
que ponerlo de nuevo en su cunita para que no se enfriase.
Sin lugar a dudas, va una diferencia notable
de los antiguos nacimientos a los actuales, que sin perder la magia y el
espíritu de la navidad, han pasado de ser humildes representaciones religiosas,
a un auténtico derroche de arte, con los más inusitados materiales, que
despiertan en nosotros la certeza de que, este año, el niño Jesús nacerá en Las
Palmas.
Llega un año más la estela
para
anunciar, que otra vez,
ha
vuelto el niño a traer
su
mensaje en una estrella.
Es
esperanza hecha amor
sueño
capaz de volar,
y llegar
a desbordar
con su
paz el corazón.
|
Y ver en
el nacimiento
la
nostalgia en cada risco,
que al
son de los villancicos
nos
transportan a otro tiempo.
Allí
nació nuestra fe,
que
hace, que en las islas nuestras,
sintamos,
en estas fechas,
que todo
el mundo…, es Belén.
|
No quiero finalizar este
pregón, sin hacer un encendido homenaje a los emigrantes del mundo, que se ven
obligados a abandonar a sus familias, sus casas, sus tierras o sus naciones,
por las guerras y el sinsentido humano.
Y denunciar la pérdida
de respeto y dignidad, que les roba a los niños sus fantasías para convertirlos
en soldados, la violación de mujeres y niñas, la violencia de género, la
incontrolable proliferación de corruptos, la pérdida del valor a la vida.
Es por
mover en el mundo,
Nuestros
deseos de soñar,
por no
querer …vender humo,
que es
la pretensión de alguno,
y ahogar
la flor de la paz.
Por
querer, desde esta tierra,
sentir
el latido noble,
donde el
corazón encierra
los
estertores de guerra,
en donde
se pierde el hombre
Anular
el sentimiento,
de
envidia y de incomprensión,
ver que
es incorpóreo el tiempo,
que es
simple juguete el viento,
e
indefinible…el amor.
|
Hoy
quiero volver de nuevo,
a nacer,
sentirme niño,
para
iniciar otro vuelo,
poner
otro azul al cielo,
otro
sentido al cariño.
Y que al
decir navidad,
sintamos
nuestro interior
llenarse
de libertad,
de
sueños de eternidad,
porque
llega el niño-Dios.
|
FELIZ
NAVIDAD A TODOS
PEDRO S. CALLICÓ SOSA
No hay comentarios:
Publicar un comentario