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JUAN MARTEL |
Desde muy pequeño me enseñaron una máxima que intento tener presente siempre: “de bien nacidos es ser agradecido”. Y hoy, más que nunca, quiero dar las gracias.
Quiero dar las gracias a todos los que nos han apoyado, en especial a mis vecinos que a pesar de las campañas de desprestigio que han puesto en marcha contra mi persona y contra el equipo de personas que conforman CCD, han confiado en nosotros. Este apoyo es, además, doble, porque han depositado su confianza tanto en lo político como en lo personal. No recuerdo una persecución tan cruel como la que he sufrido estos últimos meses, una persecución encarnecida que deja huellas. Sin embargo, he decidido mirar al frente y quedarme con lo más importante: el cariño y el apoyo de todos ustedes, que es la energía que necesito para seguir luchando, ahora con más ganas que nunca.
Sepan que tengo una deuda con ustedes y prometo que la saldaré. Jamás podré olvidar tanto apoyo en momentos tan críticos como los vividos.
A partir de ahora, queda trabajar. A pesar de la confabulación para que este proyecto fracasara seguimos adelante. No han podido con el compromiso y las ganas de servir a la ciudadanía y, afortunadamente, la voluntad popular del pueblo está por encima de la mediocridad y la maldad. Gracias, gracias. gracias.
Y –otra lección que aprendí siendo niño- el que calla no siempre otorga; simplemente uno sabe qué batallas luchar y cómo. Esta se luchó como debía y la ganamos.
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