Los 60 fue la década dorada de la música pop rock a nivel mundial.
Canciones como Twist and Shout de los Beatles, FBI de los Shadows, el eurovisivo La, la, la de Massiel o La chica yeyé de Concha Velasco marcaron una época inolvidable en los jóvenes de aquella generación, que vivían en un régimen totalitario en nuestro país y pedían a gritos márgenes de modernidad y libertad. La melodía de estas canciones inspiraron a muchos músicos de la Isla. En concreto a Santiago Pérez (bajo, ya fallecido), José Juan Ruiz (guitarra), Juan Cordero (batería), José Cordero (vocalista) y Agustín Sánchez (guitarra); componentes del famoso grupo Los Diabólicos que se formó en el emblemático Instituto Laboral del barrio de San Gregorio de Telde.
En su larga trayectoria (1963-1975), el grupo de los Diabólicos experimentó varias sustituciones en sus integrantes, que en sus mejores años llegaron a ser hasta un total de 26 jóvenes. Desde la separación del grupo han pasado más de 35 años, pero hoy viernes algunos de sus componentes volverán a subirse al escenario del Casino La Unión de Telde para rendir un homenaje en forma de concierto a los doce miembros del grupo que han fallecido.
Con apenas 15 años de edad empezaron a ensayar en la casa de la abuela del guitarrista Agustín Sánchez, único miembro que permaneció desde los principios del grupo hasta su desaparición. "Recuerdo que la batería era una caja de lata de galletas y que grabábamos de la televisión las canciones de Los Brincos, Juan y Júnior o Fórmula Quinta y las repetíamos hasta memorizarlas", explicó Sánchez.
Las primeras apariciones en público tuvieron lugar en el salón de la dulcería de Pepita, donde algunos vecinos de Los Llanos de San Gregorio solían reunirse los domingos por la tarde. A este debut le siguieron un sinfín de actuaciones por hoteles y restaurantes de la Isla, pero de esa multitud de locales solo dos fueron realmente donde se fraguó la fama de los Diabólicos: El Casino La Unión y la Fraternidad en la ciudad de Telde.
Cuenta Sánchez que con el primer sueldo que cobraron por actuar en El Casino compraron los instrumentos. "800 pesetas a repartir entre los cinco, así que nuestras primeras guitarras eléctricas no fueron de mucha calidad, que digamos", bromeó el guitarrista.
Eventos especiales
Vestidos con pantalones de pata elefante y camisas de cuello grande, según las tendencias de la época, el grupo ofrecía su repertorio tanto en inglés como en español. "Nosotros cantábamos Congratulations, de Cliff Richard, en un inglés que no entendía nadie, pero quedábamos estupendamente", comentó Sánchez entre risas. Como anécdota el guitarrista relató que, durante una actuación en una boda en Tafira de gente pudiente, se hartaron a comer tortilla y croquetas y cuando llegó el plato principal, langosta, se la llevaron escondida dentro del bombo a sus casas. "Olvidamos sacarla esa noche y al día siguiente olía a podrido. Pero, claro, no podíamos dejar atrás tremendo manjar", detalló el antiguo componente con una carcajada.
La Feria del Atlántico constituyó una de las citas habituales del grupo. En las primeras ediciones de la muestra, la banda protagonizó varios dobletes con los artistas José Falcón Sanabria y su primo Zoilo.
Una de las mayores penas que le queda a este grupo es que no grabó ni un solo disco durante su andadura. "En aquellos años no había dinero, pero es triste que no tengamos ni una sola canción", matizó Sánchez. Esta noche será la ocasión perfecta para recordarlas.
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