martes, 14 de mayo de 2013

El Padre Báez.

Nueva plaga en el campo (chirato gigante):

Por si eran pocas, parió la abuela. La nueva plaga viene a cargarse lo poco que queda de cultivo o agricultura.
Sucede que como en su día el rabo gato, entró de furtivo, y poco a poco ha colonizado la isla y se ha llenado de esa mala hierba, ahora tenemos otra mucho peor, más grande y tan dañina o peor que la citada. Si no se la combate a tiempo, dentro de pocos años esto será todo un verdadero cañaveral, pues sin ser cañas, se le parece tanto, que alcanza la altura de dos metros, y la espiga con miles de semillas, preanuncia una propagación rápida y total, sin que el miedoambiente, haya echado al vuelo las campanas, para erradicarla, ahora que está al comienzo, que ya luego, será imposible, y es que es muy posible -a pesar de que esta es la segunda llamada de atención que he dado

- que no se hayan enterado, o se hagan los tontos, porque alguna conveniencia verán en ello. Bien, la planta en cuestión, con sus dos metros de altura, con un más o menos según abono, agua y tierra, nace en manojo con múltiples varas, que suben al cielo tapando lo que antes fue abonado con estiércol, y he ahí la desgracia. Les cuento: es una semilla, que se nos está colando en la paja y hierbas que compramos de fuera (porque según parece la nuestra está reservada [¿para los incendios?]), esa paja traída de fuera, comida por ovejas y cabras, también por otros animales, la semilla, pasa al estiércol; estiércol que echado a las plantas o en cercados, llevan la semilla, que prende, crece, se desarrolla, florece, etc., de forma inmejorable. Y así, usted que compra o le regalan algo de estiércol, para echarlo en sus plantaciones, y esa es su desgracia, su ruina, porque le van a salir unas plantas desconocidas (la llamo chirato gigante), que los nudos están entre los canutos leñosos, que los hacen incomestibles para los animales, y por el mortal chirato, que de caminar, se entran por zapatos y ropa, y si en la panza de los animales, ya en el gaznate se les clava, y es hasta mortal, y dañino en máximo grado, sin que todavía se haya prohibido la importación de esas hierbas según de donde vengan y no se hayan echado al campo cuadrillas, a extirparlas, y quemarlas, antes que se propaguen y ya después, como el citado rabo gato sea algo ya aclimatado e imposible de eliminar, por su extensión y fácil propagación, ya sin posibilidad alguna de librarnos de él: pues tenemos otra -como ya quedó dicho más arriba- peor que el citado, y sin embargo, nadie ha hecho un reportaje periodístico, ni televisión alguna la ha mostrado. Dudo se hayan enterado en la consejería de agricultura, que no ha dado la alarma, para que -como hicimos el Domingo, mi hermano y un servidor, arrancábamos las plantas encontradas (en La Lechuza Grande), pero las hay fuera de nuestros terrenos y los chiratos expandiéndose por saltos y vientos-; ¿quién va a controlar y a frenar esa nueva plaga? Plaga, que debemos y damos las gracias por ello, al cabildo, que no permitiendo el ganado se coma la hierba de nuestros  campos, y les obliga a comprar y dar de comer a los animales las hierbas traídas en contenedores, algo que sin precedente, es de lo más demente y esquizofrénico que se haya hecho, que teniendo la mayor cantidad de hierba, y la mejor del mundo, dadas las bondades de esta tierra y su clima, en lugar de consumir los animales de nuestra hierba, la protegen y la traen de fuera, y con ello la nueva plaga que se nos cuela, como tantas otras que nos arruina, y todo por el gran negocio de la importación, y los réditos que por ello quedan en manos del cabildo. Pues como bien se sabe, no hay control alguno y al igual que los bichos, están entrando semillas de hierbas malas que aquí, nunca antes estuvieron. Solo me queda, invitar al que quiera de la administración o/y gobierno les lleve y muestre ejemplares de lo que digo, no tienen sino solicitármelo a través de este mismo correo, por el que les llega la noticia. Y conste, es la primera vez, que pido por favor copien este correo, y háganlo circular, para que la población esté enterada, y a ver si entre todos arrancamos dichas plantas, cosa que de poco servirá si sigue entrando hierbas de fuera, y el ganado alimentándose de ellas, va al estiércol, y al expandirlo por las tierras, están propagando la dichosa hierba (repito: leñosa, tipo cañas, de espigas con incontables y numerosísimas semillas).

El Padre Báez.

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