Lo mejor del campo: El Padre Báez.
El campo, tiene una larga Historia de muchos miles de años; el campo, tiene mucho para sorprendernos. Hay rincones totalmente desconocidos hay auténticas joyas en el territorio; hay yacimientos que se desconocen. Hay un campo desconocido.
Hay mucho enterrado. Para el agua: pozos, acequias, alcantarillas, estanques, aljibes, presas, charcas, túneles, minas, acueductos, etc., etc., un mundo olvidado, perdido. Cuevas por doquier. Pero, el campo está cerrado con llave. El campo guarda comida, mucha comida; la tiene oculta, escondida, por extraer, por sacar, por cultivar; el campo es rico, muy rico, es fuente de riqueza. El campo es la despensa vacía por intereses del cabildo. El campo tiene lo mejor: vida (si lo dejaran cultivar, y soltar el ganado). El campo es la solución y la salvación de la crisis, si lo abren, si quitan leyes y normas absurdas y ridículas. El campo es una bomba, porque teniendo tesoros por descubrir, si te encuentran en ello -¡y te encuentran!-, te sacaste la lotería; es decir te arruinan: te espera multas y cárcel, razón por la que algunos por no poder hacer frente a tamaña injusticia y no pasar por la vergüenza de ser un expresidiario, se ahorcan, ahogan o envenenan. Luego, no te lo dicen, para que no sea imitado, pero al fin, es lo que hacen aún ignorándolo, porque ciegos, no ven otra salida, cuando tienen todas las puertas del campo cerradas. Prefieren cultivos y productos de fuera antes que los de mejor calidad que son los nuestros, y los más baratos y sanos. El campo tiene tesoros de alimentos, y tanto que es un vergel, donde nace de todo y en toda época, dando hasta tres cosechas, pero el cabildo no permite ninguna, tienen protegido todo para unos pajaritos que van a soltar dentro de cinco años, y le plantan todo de pinos. Las tabaibas no hacen falta las planten, porque se multiplican como las arena de las playas. El campo se desertiza de verde. Nuestra hierba no alimenta a nuestras cabras y ovejas, les traen hierba desde cataluña, que con virus y plagas acaba con todo lo nuestro, además de la salud a la que dañan con productos de otras latitudes y que el organismo rechaza. El campo, el campo era; ahora es un desastre. Antes por él, los campesinos; ahora, el miedoambiente, bomberos, seprona, etc..., todos uniformados. Ejércitos que atacan a todo lo que se mueva en el campo.
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