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Últimos coletazos en el campo.

 El Padre Báez.

Ya escasea todo en el campo, siendo como es la fuente de producción y riqueza, pero prohibido hacer algo,

se debilita la economía cada vez más del campesino, que agoniza. Y ello, justo cuando ya no recibe ayuda de nadie, sino palos y multas. Y, cuando más se necesita del campo, del trabajo en el mismo, se acelera el hambre y se camina al subdesarrollo. Así, el colapso en el campo, es inevitable. La corrupción política ha alcanzado al campo, que sufre las peores consecuencias. Ya el cabildo tiene el monopolio del comercio a base de importarlo todo y engañarnos con mercadillos pueblerinos con productos de fuera, y con artesanía de dentro que no sirve para nada, sino para reírse de los aperos del campo. Escasean los alimentos, se pasa hambre. Todo nos viene del exterior. europa, nos ha perjudicado grande y gravemente, con ayudas de muerte al campo. Y todo por las corruptelas del cabildo, que nos hace depender totalmente de fuera, sin dejar cultivar nada dentro, ni tener animales sueltos (todo protegido, para plantar pinos). Sin producción propia, toda industria es imposible; no tenemos industria alguna. La pobreza no se fustiga, sino que crece de día en día, y va a más y más. Cada año que pasa, es peor, y así sucesivamente, creciendo el mal. Y toda actividad en el campo, prohibida. Se proyecta poner pajaritos azules en el campo y no cabras y ovejas. El campo, está desmantelado. No hay líderes campesinos. Nadie protesta. Nadie defiende el campo y al campesino. Los políticos, ni nombran sus nombres (la palabra “campo” o “sector primario”, “agricultura” y “ganadería”, son términos en desuso.) No se ve futuro. Se atenta gravemente contra los derechos humanos; no te dejan trabajar la tierra, ni tener animales. El panorama es de desastre total. Hay que emprender rutas de emigración, o muerte. Nadie presiona al gobierno al respecto. Nada se exige, ni se pide. Todo por una política comercial del cabildo que prescinde de la producción propia, para favorecer la extraña, y hacer su negocio a costa del campo y campesino, a los que excluyen de la cadena de producción, que les reduciría sus ingresos. Todo depende de una decisión política, que les perjudicaría a ellos, por eso, nada hacen a favor del campo. Sin un cambio de políticos, no hay nada que hacer (y siempre siguen los mismos; esto va a seguir de mal a peor). Y, en esta línea nadie presiona, para tal cambio. En realidad, no hay gobierno (hay un simulacro de gobierno, pero no gobierna). No se gestiona el campo, que tiene recursos suficientes para salir de la crisis, y lo impiden, por intereses egoístas que matan al pueblo. Son ellos (los políticos), los que han transformado la realidad social del campo, hasta desaparecerlo casi (solo queda unos restos o residuos finales). Ya, ni se satisfacen las necesidades básicas. No hay política alguna que se precie de serlo, que no se ocupe de la agricultura; y entre los nuestros (gobierno y cabildo, es tema tabú, está prohibida). Señal clara de la corrupción política.

El Padre Báez.