jueves, 8 de noviembre de 2012

MULTIFORMES PINCELADAS NUBOSAS AL CAER LA TARDE SOBRE TELDE

MULTIFORMES PINCELADAS NUBOSAS AL CAER LA TARDE SOBRE TELDE


por Jesús Ruiz Mesa

Y la naturaleza me sugirió un punto de observación bajo el cielo de la tarde teldense que lentamente caía, al asomarme a la ventana orientada al suroeste, ¡exclamé!, vaya panorama nos está regalando esta tarde, con bastante imaginación, pensé en la cola de algún cometa, por ejemplo, el Halley, cuya estela se pudo observar en 1986, no volverá hasta el 2061, lo que tarda en su órbita elíptica alrededor del sol, de 75 a 76 años, nada menos que la vida media de un ser humano, pues que continúe su errante y cósmica singladura, que nos traiga a los seres de ese futuro buenas nuevas y esperanzadoras premoniciones de mejores tiempos
                                     REPORTAJE FOTOGRFICO PISA AQUI
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Estas formaciones nubosas de la tarde del martes 6, que desplazaban sus condensaciones y caprichosos desarrollos sobre nuestro cercano municipio, en comparación las podemos casi tocar, a un clic de la digital y con una buen zoom de última generación. Las acumulaciones de extensas nubes que durante estos últimos días nos están ofreciendo los fenómenos atmosféricos, que no terminan de despejar los calores y temperaturas casi de sauna, por la lluvia y la evaporación constante, no hay descenso brusco de la temperatura, y aunque el otoño sigue su curso, se están registrando grados que no son normales para esta época del año. Estamos en Canarias, una hora menos, pero los cielos nos siguen brindando esta pincelada loca de nubes de múltiples formas que es un placer observar, levantar la mirada y retener esta naturaleza que vuela rápida sobre nuestras cabezas.

Sobre la cumbre y montañas que limitan el horizonte hacia el norte, se desplazan grandes masas de nubes, gruesas y densas que dispersan toda la luz visible, se tornan en grises y parduzcas con el arrebolado de la tarde empezando a iluminar sus crestas. Más allá los últimos rayos de astro sol, se intentan colar por los intersticios de la línea o frente nuboso que se desplazaba desde noreste a suroeste, los efectos cromáticos y luminosos dejaban un paisaje atmosférico muy atractivo, la tarde caía con esta pincelada de colores y nubes a gusto del observador. Estratocúmulos, altoestratos, Cirrus con forma de cabellos moviéndose con rapidez, llamados hebras de cabello, curiosas formaciones que dan al cielo un variado paisaje estelar, por las propias características de la variación climatológica.

Hace unos días les ofrecí desde el mismo punto de observación nubes tormentosas, y así fue, durante los días posteriores hubieron precipitaciones considerables, corrieron algunos barrancos y es posible que fuera una premonición de un invierno lluvioso, o quizás toque este año un cambio de ciclo climático más húmedo y lluvioso que este 2012 que estamos a punto ya de despedir, ya verdea el campo y a lo lejos se aprecia este matiz como agradecimiento de la tierra regada después del largo estival letargo, el mes de noviembre camina presuroso y la Navidad se presenta comercialmente hablando, ¡ya! Cada vez que dato cada una de las experiencias que les relato, siempre digo lo mismo, otra semana, otro noviembre, y yo con estos pelos, pues, como la de esa masa nubosa que volando por encima de una capa de aire, se movía con la rapidez de quien arranca cada mes la hoja del almanaque, como aviso y recuerdo de la inexorabilidad del tiempo, ¡tempus fugit!

De todas formas les agradezco el tiempo que dedican a observar estos etéreos paisajes y caprichos de la naturaleza que los cielos nos brindan. Parte de ese tiempo lo empleé para que observen estas maravillas que al caer la tarde, o en las madrugadas sobre nuestro litoral teldense, me sorprenden, como a muchos aficionados a captar los diferentes paisajes que nuestra luz, cielos, mares, cumbres, barrancos, el entorno que nos rodea, nos ofrecen y que muchas veces escondidos, descubrimos, disfrútenlos, una vez más y sencillamente, sean felices.

A tal paisaje me resta dedicarle unos versos del poeta teldense Saulo Torón (Telde 1885-Las Palmas de Gran Canaria 1974), que en su segunda obra El Caracol Encantado, prologado por Antonio Machado, dedicado en el eterno recuerdo de Tomás Morales, el octavo poema del Preludio recita: “Nube vaga, jirón tenue de niebla, que el sol colora: caprichoso airón que el viento barre, confunde y transforma: En el espacio perdida nadie tus virtudes nombra; te ven los ojos, mas nunca llegas a herir la memoria. Fugaz eres, sutil flotas; nada vales en la altura, nada en el recuerdo importas. Y sin embargo…..yo sé, nube pequeña y remota, que el viento barre y confunde y el sol naciente colora, que el alma ingenua te sigue cuando en el misterio ahonda, porque anhela dejar libre la cárcel que la aprisiona……Te sigue….y tú lo comprendes…..Y por eso te evaporas!

Muchas gracias.

Jesús Ruiz Mesa,

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