martes, 16 de octubre de 2012

VII RECORRIDO HISTÓRICO NATURAL ETNOGRÁFICO Y LITERARIO DEL VALLE DE LOS NUEVE DE TELDE

por Jesús Ruiz Mesa

La tarde del domingo 14 tuvo lugar con motivo del programa cultural de fiestas dedicadas a la Virgen del Pilar, el VII Recorrido Histórico Natural Etnográfico y Literario del Valle de los Nueve de Telde, un nuevo encuentro ciudadano, vecinos y visitantes locales que asistieron a este acto, recorriendo la zona rural y urbana de este bonito barrio teldense, disfrutando de las lecturas, charlas, relatos y anécdotas que se impartieron por parte de los ponentes, y en el homenaje a D. Francisco Navarro Martel, D. José Pérez Medina y al párroco D. Francisco Martel Suárez. Un interesante, ameno y, ¡cómo no!, repaso a parte de la historia de este Valle de los Nueve, con sus protagonistas, el testimonio de los mismos vecinos, y la comunicación de quienes fueron depositarios de ese legado cultural, histórico, etnográfico y .Aen un entorno
 natural, precioso, como siempre de esta zona media alta de Telde FOTOS AQUI


Un paseo por la historia de este Valle de los Nueve, que nos deja admirar en este sendero de paz y silencio entre callejones, al pie de acequias que bordean los caminos hasta la madre cantonera, estanques, cercados, plantaciones, cañaverales, palmerales, tuneras, verodes y tabaibas, a la sombra de las formaciones basálticas que ascienden a un lado y otro de los barrancos, escarpados y agarrados a las laderas, horadados de cuevas y fantasmagóricas formas fundidas, emergidas del crisol abismal, como si dejaran entrever la columna vertebral sobre las que se apoyaron las construcciones naturales de magma, lava, que formaron este gran Valle.

Muros de piedra seca que han soportado tierras, siembras y cosechas, majanos como pirámides gastadas por el peso pétreo de sus estructuras, y el verde de la hiedra, del parral, del aromático frutal, que asoma y cuelga entre los muros que guarnecen el callejón sin salida, donde flores de atractivos colores adornan cada pasadizo, el cercado aún por sembrar con la rica tierra en espera de ser cultivada, y la pena de ver tierras abandonadas en espera de mejores tiempos, todo este paisaje tiene un encanto especial y digno de respeto, el de la propia historia de las manos, espaldas y sudores que lo crearon.

Con la firma final de las elevaciones fonolíticas de los morretes que caracterizan su geografía rural, hoy metida en la pequeña urbe que representa este barrio, de gentes, que desde hace siglos dejaron su impronta en la sacrificada labor de los campos, de sol a sol, en busca del agua, siempre dedicando su esfuerzo para dar con las arterias del preciado líquido, que unas veces circulando por sus barrancos, el de Telde y el de Tundidor, origen de este núcleo, a ambos lados, o encontrando galerías, duro trabajo, para extraer, y aprovechar las aguas provenientes de la cumbre, no muy lejana que, en su fase inicial da origen a estas obras de arte subterráneas y que dio lugar a la histórica y social Heredad de Aguas de Valle de los Nueve.

Con el inicio en la Primera Estación, cumpliendo el programa establecido, que perfectamente confeccionado en un atractivo tríptico literario, Pelayo da la bienvenida a los asistentes: “Un año más iniciamos este recorrido histórico natural, etnográfico, que como cada otoño celebramos en nuestro bario. Ya son siete los recorridos que ininterrumpidamente llevamos celebrando, en que nos aprestamos a iniciar el mismo y en el que se expondrá el devenir del Valle de Los Nueve, en toda su dimensión, con pinceladas de nuestra historia, costumbres y tradiciones, asó como con visión de futuro.

Este año, queremos recordar parte de aquellos pequeños lugares, que a lo largo del tiempo ha formado parte de la íntima toponimia del mismo, recopilada en diferentes fuentes, de diferentes orígenes como los protocolos que hacen referencia al Valle de Los Nueve, testamentos, capellanías, procesos de la Real Audiencia de Canarias, así como también los recopilados de tradición oral”.

En la Segunda Estación entramos en el Callejón de Ricardita para echar una mirada al pasado donde se encuentra la Secretaría de la centenaria Heredad de Aguas del Valle de Los Nueve, donde según acta de constitución: “En domingo, doce días del mes de setiembre de este presente año 1501, en la capilla comenzada de la iglesia del señor San Juan Bautista que ha de ser principal de esta villa de Telde, el dicho señor gobernador mandó a llamar al dicho Alonso de Zorita, e Hernán García de Moguer y once participes más, y fue dada y repartida las dichas tierras y agua con las condiciones siguientes firmadas de la mano del dicho señor gobernador Lope Sánchez de Valenzuela, y estando todo de su mano según su parecer, y ordenando que el escribano debía de asentar las condiciones en que, todos participaban de los servicios comunes, así como aclarando que la acequia pertenecía a cada uno de los herederos”. El actual presidente de la Heredad de Aguas del Valle de Los Nueve, D. Juan Manuel Rodríguez, diserta sobre el presente y futuro de esta institución.

En la Tercera Estación se trata la breve historia toponímica del Estanque de García, que viene del nombre de su propietario de estas tierras de los alrededores, un hacendado llamado Matías García que vivió en el siglo XIX. En un principio era un albercón que se utilizaba para almacenar el agua durante la noche y así poderla repartirla para regar durante el día. David Rodríguez González, capataz agrícola, ya asiduo colaborador de estos recorridos, gran conocedor a pesar de su juventud, de los diversos cultivos, hortofrutícolas y frutales así como de ganadería de nuestra tierra, habla de Las Cantoneras, su constitución, formación y distribución del agua.

Llegamos a la Cuarta Estación, se trata el tema, En defensa del patrimonio, Pino Rosa y Bárbara Benítez Melián, hermanas y vecinas del Valle de los Nueve. Defensoras de nuestro entorno natural, observadoras y escrutadoras de nuestro medio ambiente, como simbiosis de identificación de nuestro patrimonio. Creación y formación del suelo y En defensa del suelo.

En la Quinta Estación, se expone la Casa de Mariquita el Carmen y Facundito Medina. Estamos ante una de las casa que formaría parte del llamado “Plan Especial del Valle de Los Nueve”, elaborado en su momento por los arquitectos del Ayuntamiento Eduardo y Vanesa Cáceres, por encargo de esta institución municipal, y que abarca la protección de una treintena de viviendas, pero tenemos que añadir, “que son todas las que están, pero no están todas las que son”. En su momento el proyecto del Ayuntamiento de Telde, se refería a conservar y recuperar este patrimonio arquitectónico de marcado carácter rural del siglo XVIII y XIX. Es de una tipología de arquitectura precolonial, que llegó a ser muy común en las medianías, pero hoy ya quedan pocos ejemplos, unas cuarenta casas, localizadas la mayoría en el Valle de Los Nueve. Expone Gema Delgado Cáceres, topógrafa, colaboradora de los movimientos sociales, culturales del barrio el arraigo de “La hiedra o yedra como planta integradora del paisaje”. Loli González recita de Tomás Morales, Selva Doramas, versos que ya expresan una denuncia contra la destrucción de la Naturaleza: “Adiós, Doramas: ya el tirano llega a destruir la obra de Natura; ya la esperanza de la edad futura ¡ay! en un mar de lágrimas se anega. Ya ni la lluvia que los campos riega volverá a descender sobre la altura, ni se verán cubiertas de verdura la recortada loma y fértil vega”. Julio Pérez Tejera recita de la Antología Poética de Bartolomé Cairasco de Figueroa, La Selva de Doramas.

Llegados a la Sexta Estación, “La Vieja Casa del Valle”, al pie de aquella vieja casa, la memoria de sus moradores y el eco lejano de sus vitales existencias bien guardados en sus estancias, se resiste a desnudar su intimidad y allí está, en pie, con la dignidad arquitectónica que le dieron el tiempo y las manos de sus hacedores, con las ventanas resistiendo el tiempo que las ha vareado por todos sus costados, y a la sombra de sus altas fachadas se recordó por la palabra lo que significa su memoria. Inés Medina Santana, recita un precioso poema, que se nos fue entregado a todo el público, con versos que lo dicen todo del entorno de esta vieja casa, de su producción literaria, La vieja casa del Valle: “Hoy abro las puertas de esta coqueta ventana, me asomo al pasado……Miro también para los adentros de esta antigua casa abandonada. Oigo el sonoro hechizo del arrorró…..la madre dulce en tiempos difíciles junto a la cuna arrullando el sueño, el caldero a la lumbre, la familia al calor del hogar, la ilusión cobijada bajo las tejas de barro. La madera cruje ante mis pasos la dejadez del tiempo. Afuera en el patio, el banco, el parral, la pila de agua fresca, destila gota a gota, todas las risas, todos los llantos que un día albergó esta vieja casa. Vuelvo a mirar desde la ventana: la tarde cae trinada de mirlos, silueta de moretes coronados de verodes, luceros de brujillas plateadas en fugada tarde. Al fondo la gran montaña desde su altura de cielo sombrea miradas de ternura para el pasado, presente y futuro de este mi Valle de los Nueve”.

Mari Carmen Benítez recita el poema La casa en construcción, del poemario Las Monedas de Cobre, de Saulo Torón, y Julio Pérez Tejera hace una semblanza de los poetas y poemas que se han mencionado y recitado ante la Casa Vieja.

En la Séptima Estación denominada de Magascaída, o “Mangas Caídas” con la semblanza de la ladera de Artiles, lugar que fuera de importancia agrícola situado a ambos lados de la desembocadura del barranco Tundidor, y lindando al norte con el barranco Real de Telde, al sur con el camino de “Los Machos”.

Se cumple la Octava Estación, la última, en la que el profesor Ricardo Hernández Déniz, dinamizador cultural y defensor a ultranzas de nuestro medio natural, hace llegar con el mejor de los recuerdos y con la esperanza puesta en el futuro, la sonrisa por la fiesta, la risa de los soñadores, una reflexión sobre la verdadera historia de este barrio y sus gentes que supieron ganarse el día a día con el duro trabajo agrario, , fueron grandes soñadores en épocas de necesidad, con imaginación ante las adversidades, hostilidades, y poniendo al mal tiempo buena cara, solucionando con ganas las trabas de cada día, de sol a sol, siempre resistiendo. Los vecinos del Valle de Los Nueve, no se quedaron esperando soluciones, construyeron su iglesia, su plaza, el local de vecinos, crearon programas deportivos mejoraron la escuela, , barrio a barrio, hicieron la fiesta y nunca borraron la risa de sus rostros.

En el local de la AAVV El Pilar finaliza el acto con la intervención del Secretario de la Asociación de Vecinos El Pilar, D. Juan Cáceres Peñate, en el homenaje a Nuestros Mayores en las personas de D. José Pérez Medina, D. Francisco Navarro Martel y de reconocimiento por su gran labor sacerdotal a D. Francisco Martel Suárez, que prestó numerosos servicios a la comunidad, en la exaltación de la Cruz, del Morro de la Cruz, y en los actos cívicos religiosos de los Mayos Culturales. Recuerdos, placas y cerámicas que entregó igualmente la pregonera de las Fiestas del Pilar 2012, Yolanda Alejandro Ascanio, vecina y colaboradora del barrio. Asistió al recorrido Da. María Isabel Torón Macario, hija del ilustre poeta de la Escuela Lírica de Telde, D. Saulo Torón Navarro, agradeció, como descendiente y arraigo familiar con este Valle de Los Nueve, los recuerdos y dedicatorias a su familia, sobre todo al gran poeta Saulo Torón, mencionado en los poemas recitados. Docentes, visitantes y de todas las edades, siguieron con mucho interés las interesantes ponencias impartidas, quedando agradecidos por la buena organización del VII Recorrido Histórico Natural.

La gran poeta teldense Guadalupe Santana Suárez, escritora, poeta y autora de varios libros de poesía, como “Memorias de ayer y hoy”, “De la tierra y del amor”, ganadora del Premio Literario “Ruta del Almendro en flor”, y única finalista española reconocida en la XV edición del certamen creado para la revista “Carta Lírica de Miami” recita un precioso poema de su producción literaria, “Mi Pueblo” perfectamente adecuado para cerrar este VII Recorrido que ha tenido el verso como el punto de unión de la memoria de nuestros antepasados, los del Valle de Los Nueve y los que en esta tarde nos hemos metido entre los legados que ellos dejaron para su conservación y transmisión a las generaciones futuras, y como recita los versos finales de Mi Pueblo, de la poeta, Guadalupe Santana: “Los que como yo, sostienen la juventud en las manos, hemos de sembrar los granos que los viejos enserenen….. Y nuestros hijos, que estrenen costumbres de veteranos. Porque la esperanza es vida y el futuro es esperanza, el ayer es enseñanza que se nos queda prendida.-“La esperanza está tendida- ¡Recojamos la esperanza!

Un agradecimiento a los compañeros reporteros gráficos, colaboradoras de la Comisión de festejos, a la Rondalla que amenizó con temas musicales canarios, los espacios entre estaciones, al Padre Fernando Báez por su colaboración en presentar la personalidad de D. Francisco Martel Suárez, a Paquita Suárez, y a las excelentes rosquillas de Carmela que habitualmente presta su buen hacer repostero y nos endulza el paladar.

Esta edición del Recorrido del Valle de los Nueve ha sido dirigido, coordinado y elaborado por los profesores, Pelayo Suárez Alejandro y Ricardo Hernández Déniz, con la colaboración de la Asociación de Vecinos El Pilar, Secretario D. Juan Cáceres e Inés Medina, en el agradecimiento a la comisión de festejos, miembros de la AA.VV. El PILAR, al M. I. Ayuntamiento de Telde, Concejalía de Tráfico y policía local, y a todos los que han hecho posible este VII Recorrido Natural Etnográfico y Literario del Valle de los Nueve.

Enhorabuena a todos por el excelente trabajo y la magnífica jornada en el viaje de ida y vuelta, al pasado y el presente, el futuro queda en nuestras manos, por la historia del Valle de Los Nueve de Telde. Muchas gracias.

Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultural Telde y www.teldeactualidad.com, Telde 15 de octubre 2012



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