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| Momento de la lectura del pregón a cargo del profesor Don Pedro Naranjo Foto: Antonio Alí de Teldeenfiestas.com |
En la noche de hoy lunes tuvo lugar, en la Casa Condal, el comienzo de las fiestas de San Juan que en esta edición 2012 tuvo el honor de inaugurarlas el profesor e historiador del Arte, Don Pedro Naranjo Jiménez, con su pregón dedicado a los ritos del fuego purificador, la cristianización de las fiestas del Sol y la evolución en los últimos tiempos de los festejos en honor de San Bautista. Además destacó el valor artístico de la pieza escultórica de San Juan Bautista que atesora la Basílica de Telde
Junto al pregonero, en la mesa presidencial, se encontraban presentes la señora alcaldesa de M.I. Ayuntamiento de Telde, Doña Mari Carmen Castellano Rodríguez, y el señor concejal de Cultura y Ocio, Don Pablo Rodríguez.
En el comienzo del acto tomó la palabra la señora alcaldesa, que presentó a Don Pedro Naranjo con palabras de cariño y devoción por el gran recorrido académico y cultural del pregonero, para posteriormente proceder a la lectura del pregón.
Unas 150 personas se encontraban presentes en el patio de la Casa Condal, lugar de celebración de dicho acto, ya que no quisieron perderse el comienzo de estas fiestas en honor a San Juan Bautista.
Una vez finalizado el acto, tuvo lugar la gran actuación del grupo Soront, de la Escuela Municipal de Folclore, dirigido magistralmente por Don Gustavo Sarmiento.
Posteriormente tuvo lugar la inauguración en las Casas Consistoriales de la exposición Entre luz y sombras, que permanecerá abierta a todas aquellas personas que deseen ver dicha exposición hasta el día 24 de junio.
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| Antonio Alí |
Teldeenfiestas.com ofrece un reportaje fotográfico realizado por nuestro conpañero y colaborar de esta web Antonio Alí García, así como un vídeo de dicho acto.
GALERÍA DE IMÁGENES DEL ACTO POR ANTONIO ALÍ. PULSE AQUÍ.
VIDEO DE LA ENTREVISTA A PEDRO NARANJO Y PREGÓN DE SAN JUAN 2012
Teldeenfiestas.com les ofrece a todos los lectores de esta web el texto del pregón íntegro de Don Pedro Naranjo Jiménez.
Pregón de San Juan Bautista 2012
Las Fiestas en honor a San Juan Bautista de nuestra Ciudad de Telde son el producto de lo sacro y lo profano, de lo religioso y de lo pagano. En ellas hallamos dos protagonistas: por un lado, un personaje que es un referente- símbolo para la cristiandad: San Juan Bautista y por otro lado, un astro: el Sol, que trae como consecuencia una celebración. A continuación, trataré de descifrar la relación o conexión entre ambos protagonistas.
Durante el mes de junio y en el hemisferio norte, se produce el solsticio de verano o vernal en la que el Sol alcanza el máximo alejamiento de la Tierra. En el mismo hemisferio, pero durante el mes de diciembre tiene lugar el solsticio de invierno o hiemal. Obsérvese que hay seis meses de diferencia entre ambos solsticios. Sin pretender dar una clase de astronomía, porque además se escapa de mi competencia, vemos como esa diferencia mensual coincide con la fecha aproximada que separan las conmemoraciones de los nacimientos de San Juan Bautista y su primo Jesús de Nazaret. La celebración de la llegada del verano se desarrolla, desde tiempos muy remotos, por medio de fogatas, hogueras y múltiples ritos en distintos lugares del Planeta.
La finalidad de esa conmemoración era asegurar la continuación de la fuerza del Sol ante el temor que este perdiera su esplendor. Eran conscientes y hoy también lo seguimos pensando, que el fuego quemaba todo lo dañino. Pero quiero insistir en el carácter longevo de esa celebración y la extensión geográfica del suceso, desde los incas en el continente americano hasta los celtas en Europa y llegando a la actualidad. Así pues, este tipo de celebraciones de cambio de estación y llegada del estío tienen un común denominador en torno al fuego purificador. Pero ahora debemos preguntarnos por qué se elige a San Juan Bautista y se vincula con este tipo de celebración pagana.
Para ello, recurrimos a los Evangelios y concretamente al de San Juan que nos narra que la Virgen María, después de la Anunciación, fue a visitar a su prima Santa Isabel cuando ésta se hallaba en el sexto mes de embarazo (obsérvese nuevamente esa diferencia de seis meses que hemos señalado al principio con los solsticios). Por lo tanto, fue fácil fijar la solemnidad de San Juan Bautista en el mes de junio y relacionarlo con el solsticio de verano frente al nacimiento de Jesús que será fijado en el mes de diciembre, en coincidencia con el solsticio de invierno.
Por otra parte, el 24 de junio es la fecha elegida para celebrar esta Festividad y coincide con la del nacimiento de San Juan Bautista cuando lo habitual es que de los Santos siempre se conmemore el día de su muerte. Sin embargo, como explicó el propio San Agustín, la Iglesia con San Juan Bautista hace una excepción porque fue santificado desde el vientre de su madre y será el precursor del Redentor. Y recordemos que sólo hay dos Natividades inscritas en el calendario litúrgico, la del Mesías y la de la Santa Virgen. La tradición religiosa dice que se encendieron hogueras para anunciar a parientes y amigos la noticia y de ahí ya tenemos cristianizada la fiesta del Sol.
Esta Ciudad de Telde no ha quedado al margen de todo esto, la ciudadanía cada año celebra estas Fiestas y por supuesto, no faltan las hogueras que durante buena parte del siglo pasado se hacían con las hojas de plataneras, por la dificultad de hallar madera. Con ello, también se corrobora la enorme extensión que tuvo ese monocultivo por nuestra Ciudad y quién no lo recuerda con la típica respuesta ante la pregunta: - "¿Y allí que había?- ¿ Allí?. Allí no había sino plataneras". Por otro lado, Telde tampoco ha quedado ajena a los ritos de toda clase en torno al fuego y al agua del amanecer, o quién no es capaz de recordar alguno. También podemos añorar cómo se ha ido evolucionando en los tiempos de ocio de estas fiestas a través de las carreras de sacos, la cinta en bicicleta, las verbenas, los paseos amenizados o las grandes luchadas, que luego dieron paso a las atracciones de ferias.
A continuación, deseo acercarme a nuestro patrón: San Juan Bautista y su imagen actual que sale en procesión. A veces nos olvidamos de este protagonista, símbolo de estas fiestas y no pretendo dar una catequesis o un sermón, mi intención es resaltar el valor histórico artístico de la referida imagen.
Desde finales del siglo XVIII y a lo largo del siglo XIX se produce una profunda renovación ideológica y artística, que pretendían resaltar el valor de conmocionar. Por otro lado, la influencia de la antigüedad clásica invadió Europa y Canarias no quedó al margen y de ahí que muchos lugares se vieron afectados por tal renovación, entre ellos la Ciudad de Telde donde tenemos al titular de su Basílica Menor.
En cuanto a la iconografía de San Juan Bautista debemos señalar que la mayoría de los santos sólo tienen un tipo iconográfico. Pero en este caso, por un lado se le representa como niño, acompañante de juegos infantiles con Jesús, (sirva como ejemplos de la infancia de San Juan: la archiconocida Virgen de las Rocas de Leonardo da Vinci que luego inspirará a Rafael Sanzio de Urbino en el Cinquecento o las pinturas de Murillo durante el Barroco) y por otro lado, el tipo iconográfico de San Juan adulto, prototipo que nos ocupa.
San Juan Bautista es el último de los profetas, nexo de unión del Antiguo y el Nuevo Testamento y el primer mártir de la fe de Cristo, que muere decapitado por la venganza de Herodías, hecho que se conmemora el 29 de agosto. En la hagiografía San Juan Bautista ocupa un lugar análogo al de san Miguel, que es venerado como arcángel y como santo al mismo tiempo. Este grupo escultórico de técnica extractiva, fue elaborado en madera policromada y es más famoso que conocido, como ocurre con nuestro extenso patrimonio. Su autor es el escultor orotavense Fernando Estévez (1788-1854). Es una de las piezas más significativas e importantes de la primera etapa del referido artista.
Esta obra fue realizada entre 1818-19 y posiblemente fue la primera pieza y mejor lograda llegada a Gran Canaria del referido escultor tinerfeño. Debemos señalar que hay otras obras de ese imaginero en Gran Canaria como son las esculturas de Ntra. Sra. del Rosario y Santo Domingo de Guzmán de la parroquia de Sto. Domingo en Vegueta. Pero, volviendo a nuestro San Juan Bautista, aunque es tinerfeño de nacimiento ya está empadronado en nuestra Ciudad desde 1819, aunque tuvo una autoría discutida por muchísimo tiempo hasta la aparición de un documento por parte de nuestro Cronista Oficial en 1995 y gracias a ello sabemos que salió nuestro Patrón desde el Valle de la Orotava hasta el Puerto de la Cruz y luego, llegó hasta el Puerto de Sardina del Norte y desde allí fue traído hasta nuestra Ciudad por tracción animal.
Nuestro San Juan Bautista, como señaló el Profesor Lorenzo Lima, tiene como antecedente un San Juan Bautista, grupo escultórico genovés del siglo XVIII, que se halla en la parroquia homónima de La Orotava aunque con la iconografía bizantina del San Juan alado (relacionado con la profecía de Malaquías: "He aquí que te mando a mi mensajero para preparar mi camino, el ángel de la alianza") . También señala con su índice al Cordero que se ratifica en la filacteria con la inscripción: "Ecce Agnus Dei".
Por otro lado, esa influencia italiana hace que las obras de Fernando Estévez tengan un "aire de porcelana", como señaló el profesor Fuentes Pérez. Pero para ratificar la autoría del escultor tinerfeño, por si aún tuviésemos alguna duda, existe un San Juan Evangelista, del mismo escultor, con el mismo rostro en la iglesia homónima de La Orotava. La diferencia estriba en la mirada, que en el San Juan Evangelista de la localidad norteña, mira hacia arriba y por ese motivo le llaman el Enamorado, pues durante la celebración de la Semana Santa, cuando sale en procesión, dirige sus vista hacia las jóvenes que se sitúan en los balcones.
Por tanto, nuestro San Juan Bautista de Telde, potente no famélico como marca la tradición de un santo alimentado de langostas y miel, es un bellísimo y valiosísimo grupo escultórico, que ha quedado ensombrecido por otras obras sobresalientes del templo sanjuanero. Con ello, he querido subrayar y resaltar su valor y que sirva como punto de reflexión sobre la importancia en el conocimiento del rico patrimonio histórico artístico de nuestra Ciudad.
Para finalizar, recordarles que hoy comienzan unas fiestas de gran tradición; el ambiente se carga de un aliento sobrenatural que nos hace estremecer, ilusionar y realizar múltiples ritos. Es una época y una noche, la de San Juan, que abre las dimensiones mágicas de la auténtica realidad y en estos momentos de crisis nos pueden ayudar a olvidar.
Muchísimas gracias y Felices Fiestas de San Juan 2012.
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