FOTO Jesús Ruiz Mesa Esta mañana de domingo |
MELENARA EN CALMA PRIMAVERAL Y SIN MEDUSAS
por Jesús Ruiz Mesa
Esta mañana de domingo 15 de abril, por respirar un poco de aire puro, cambiar el paisaje urbano por el costero, el de nuestro litoral teldense, y aunque se celebraba un buen evento deportivo por la ciudad, el Circuito Urbano de Pruebas Atléticas, los 10 Km . Urbanos Ciudad de Telde, organizado por la Concejalía de Deportes del M. I. Ayuntamiento de Telde, durante la semana en la Plaza de San Gregorio, el personal de la organización ha estado asignando dorsales a los participantes de dicha prueba, promocionado por las entidades comerciales. Lejos de participar, aunque si me hubiera gustado como en tiempos ya lejanos, participé en pruebas de diferentes modalidades, hasta atreverme con una Maratón que nunca llegué a conseguir realizar del todo, ya que no estaba lo suficientemente preparado para la gran prueba, Atenas me quedaba demasiado lejos de Maratón, y Filipides me dejaba a mi albedrío en el Km. 35, quizás falta de una buena estrategia o plan de control de mis propias fuerzas, de todas formas nunca me lo propuse definitivamente. Fui testigo de grandes competiciones maratonianas en lugares tan famosos por esta prueba atlética, como la de Nueva York, Río de Janeiro, el Maratón Popular de Madrid, de Barcelona, y otros lugares que ya ni me acuerdo. Como compañeros de trabajo tuve a grandes atletas que participaron hasta buenas edades, rondando los sesenta y más años, aficionados y con una voluntad de hierro. Gloria a los ganadores y honra a los numerosos participantes.
Actualmente me conformo con recorrer la distancia que separa San Gregorio de San Juan, recorridos por San Francisco, San Gregorio y San Juan, incluidos sus parques subidas por ambos lados a mi recordado barrio de El Ejido, y por las avenidas capitalinas que me dejan un espacio bastante amplio para captar curiosidades y momentos urbanos a tener en cuenta para mis archivos gráficos, en conjunto, todo y cada día es un reto para, de diferentes maneras, estar y sentir. La distancia, justa, Salinetas de La Garita , un buen tramo de costa bastante atractivo, con un nivel de esfuerzo físico aceptable, con sencillas cuestas para hacer un poco de marcha, carrera lenta o simplemente pasear, admirar la belleza y versatilidad paisajística de nuestro Telde marítimo, he visto casi todo en estos paseos, con mi digital o sin ella, flora marina y aves, lagartos, mareas en calma, con rebosos de miedo y olas con fuerza suficiente para llegar hasta los límites arenosos de las calas que rodean nuestro litoral, barcos de gran calado, monstruosos transportes de contenedores, barcos de vela, plataformas de prospecciones petrolíferas, en el aire mis recuerdos van y vienen con las aeronaves que, buscando su nivel de vuelo, se alejan dejando nuestro perfil isleño en el mar de Las Afortunadas; me cruzo con personajes conocidos y por conocer, haciendo sus largos paseos o recuperándose de los malos humores y asperezas de la rutina, apostando por una vida sana.
Realmente merece la pena este tramo de costa por la cantidad de imágenes que me vienen a la memoria en soledad, abriendo un monólogo, enlazando palabras, canciones o despertando los silencios que, silbando penetran hasta el fondo del alma, para mejor entender la conversación entre el viento y el mar, entra las olas y la roca volcánica, que a nuestros pies forma el paisaje fracturado y erosionado de miles de años, entre los acantilados, y el faro de Taliarte, entre el bufadero y el rompiente del Roque Castellano, entre las arenas y las gaviotas que se desplazan sobre nuestras cabezas, una experiencia natural como la vida misma, como la vida natural que la madre Naturaleza ha pretendido cincelar, lo demás ha sido cosa de los sapiens que pululamos por este planeta, y de esta manera penetrar en la constante brisa marina que del nordeste refresca nuestro alisio, el de las Canarias y que con más frecuencia debiera traernos algo más de lluvia, del sur, del norte o de otro componente y no pasar el invierno frío y seco como el pasado, uno de los más secos de los últimos años, necesitamos el agua más que nunca.
En esa estamos cuando esta mañana me regalé un paseo por Melenara, y allí estaba como siempre el mítico dios guardián de las esencias sobre la eterna roca del puntón, con su brazo mutilado, aún recuerdo el día, va para tres años, un fuerte temporal que duró tres largos días, el fuerte oleaje impactó en su bronceado cuerpo y quebró, sesgó de una cuchillada el miembro derecho que asía con la mano el tridente, fue al fondo y pudo ser rescatado, aún esperamos su reparación. Acerco el objetivo de mi cámara a la escultura del Neptuno, y observo a través del visor, como por sus cara chorrean restos de detritus de las gaviotas o palomas que se posan sobre su cabeza coronada, parece llorar el lamento de la soledad inmensa alejado de su mundo mitológico. Como los grandes mancos de la historia, orgulloso de su misión, ahí permanece, el Neptuno de Melenara, como si de una premonición se tratara, empezó a anunciarnos los recortes venideros, dejándose inmolar su musculoso y enervado miembro, ¡aquí estoy yo y si hay que hacer recortes, tomad ejemplo!...... y esperad un tiempo no muy lejano que os vais a enterar de lo que son recortes, subidas de impuestos y demás arreglos económicos para seguir en la cresta de la ola, ¡perdón!, en la Europa del euro,…… y como comencé este párrafo, en esa estamos, viéndolas venir, ¡ojalá!, vengan ya de una vez por todas, y se marchen cuanto antes las consecuencias de esta puñetera crisis que parece no tener solución, ni salida del túnel, ni brotes verdes, será por lo de la sequía pertinaz.
En fin, consecuencias, quizás por buscar más allá de la línea del horizonte un viso de esperanza y sonreír aunque el día este gris, buena temperatura, el agua clara, la arena limpia, las banderas, rojas al viento y la de señalización del peligro de posibles medusas, en nuestra cala, esta mañana, yo no vi ninguna, aunque en Las Canteras las recogieron por toneladas, en espera de que las Pelagias noctilucas se vuelvan por donde han venido a aguas con otras temperaturas y no nos dejen el mal sabor de la clásica picadura molesta del aguaviva.
Me alegra la noticia del proyecto de explotación y promoción del gran monumento aborigen de las Cuatro Puertas de Telde, un yacimiento arqueológico que he visitado en numerosas ocasiones y que siempre he pensado que estaba bastante abandonado, creo que ya es tiempo de cuidar, preservar a gran escala la importancia de este enclave y convertirlo en un museo de historia en piedra, legado de una cultura aborigen que estamos obligados a mantener en óptimas condiciones por el potencial cultural que representa para nuestra historia y la de sus primeros pobladores.
Entre tanto intentemos mantener la seguridad y vigilancia en nuestras playas, esta mañana, el recinto de la Cruz Roja y el balneario de Melenara permanecían cerrados. Afortunadamente, para los restauradores de la playa numeroso público ocupaba casi al completo sus terrazas para degustar la oferta gastronómica y disfrutar de la agradable temperatura, aunque un poco gris el cielo, que desparramaba el alisio sobre el litoral teldense.
Que ustedes lo disfruten y paciencia, mejores tiempos vendrán, si hemos salido de crisis, guerras, conflictos y otras preocupaciones, amores y desamores, con un poco de fe y esperanza, el tiempo y una caña, saldremos adelante, y con la lección aprendida intentaremos no caer en los mismos errores. De momento esta mañana, después de mi paseo marinero, regresé a mi estancia, a mi moderna cueva, ni la de los Pilares ni la de los Papeles, cerca de donde otros dejaron su impronta histórica, Los Picachos, enfrenté desde mi ventana la majestuosa silueta de Montaña Bermeja, y en silencio, sobre mi teclado, les dirijo estas líneas e imágenes en el mejor de los deseos de que ustedes terminen esta jornada en paz, mañana será otro día. Feliz semana. Muchas gracias.
Jesús Ruiz Mesa,
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