miércoles, 11 de abril de 2012

LAS FIESTAS NI SE COMPRAN NI SE VENDEN.

En los momentos de crisis, en tiempos de mínimos, de práctica inaccesibilidad a medios económicos, la mejor manera de seguir adelante y ganar la partida a la dura contra de una situación caótica social y económicamente, tal y como la que estamos padeciendo, es agudizar el ingenio; poner a trabajar a toda máquina la importante capacidad creativa y ensoñadora de la imaginación, puesta al servicio comunitario o, como solemos decir aquí, buscarnos la vida.

Pero bien es cierto que lo que parece pretender el actual grupo de gobierno del MI. Ayuntamiento de Telde es seguir apretando la soga a los más desfavorecidos; en esta ocasión, arremetiendo de manera insensible y descomunal contra las asociaciones y colectivos vecinales, los únicos que siguen trabajando a destajo, al pie del cañón en los pueblos de esta Ciudad, haciéndola más grande y singular cada día.

Es una ofensiva clara y ventajosa contra la acción y el movimiento vecinal, contra las fiestas patronales y populares y contra toda manifestación de carácter social que, amparada por la Ley, hace más llevadero y agradable si cabe el devenir diario de todos y todas en un contexto histórico tan injusto e inmerecido como éste.

Lo llaman Plan de Ajuste; pero más bien podríamos rebautizarlo como Plan de Desajuste.

De desajuste de los refurzos que poseen las estructuras sobre la cuál se sostiene la acción social, cultural y festiva de los barrios del municipio de Telde.

De desajuste del sostenimiento económico de las fiestas patronales y populares, de las actividades programadas en los locales sociales y de los programas ocupacionales dedicados a los vecinos y vecinas del municipio; todo esto sin que exista una alternativa real y eficaz para suplir tales carencias por parte del MI Ayuntamiento de Telde y, por consiguiente, condenando el futuro de las asociaciones y colectivos a una caída en picado, augurio de una pronta desaparición del tejido asociativo del municipio.

De desajuste de la ilusión, la voluntad, el buen hacer y la entrega de tantos hombres y mujeres de este municipio, echando por tierra todos los esfuerzos que han realizado, especialmente en los últimos años, para que sus barrios no se queden sin fiesta, quitando tiempo a su familia, sus amigos y, en el caso de algunos, costándoles parte de la salud; cuestión que, una vez más, este grupo de gobierno ningunea alegremente.

De desajuste de la, quizás, única forma de implicación, participación y expresión de alegría e idiosincrasia germinadas y arraigadas en las entrañas del pueblo canario desde tiempos inmemoriales y que nadie tiene derecho, ni tan siquiera, a cuestionar o poner en entredicho.

Por tanto y dadas, entre otras, las premisas anteriormente mencionadas, creo que si podríamos rebautizar esta medida, quedando definitivamente como “Desajuste de los Planes”

Desajuste de los planes que asociaciones y colectivos han tenido que ir urdiendo con esfuerzo, sudor y mucha resignación a lo largo de los últimos tiempos como consecuencia de una crisis económica a nivel mundial, pero nunca como consecuencia de la imposición de una medida despiadadamente abusiva y meramente mercantil, más propia de tiempos de feudalismo que de una democracia; todo esto realizado por la institución municipal, que debe y tiene la obligación de apoyar la participación social y la organización del movimiento ciudadano.

En el caso de la Ciudad de Telde, amén de no ofrecer ni un céntimo de euro para la celebración de fiestas patronales o populares de los barrios, se pretende recaudar, lo que, sin parangones ni prolegómenos se presenta como un atentado cruel a una de las formas de expresión del calor social mas antiguas: Las Fiestas.

Es obligación de los dirigentes municipales ayudar y orientar a las asociaciones y colectivos para que puedan ejercer sus derechos; no manipular supuestas voluntades, tomar medidas arbitrarias y menos de espaldas de los ciudadanos y ciudadanas del municipio.

De desajuste de los planes emanados del correcto ejercicio de los derechos que, por Ley, son de aplicación a las Asociaciones y Colectivos y, por ende, desajuste competencial del MI. Ayuntamiento de Telde, a sus dirigentes concretamente, al utilizar la capacidad operativa del mismo para fines ajenos a los demandados por los ciudadanos y ciudadanas como recientemente han manifestado.

Debe suponer una preocupación, un esfuerzo y una obligación de los dirigentes municipales (Concejales y, en este caso, alcaldesa) el valorar, fomentar y posibilitar el desarrollo de actividades, fiestas, programas y eventos por parte de las asociaciones y colectivos, facilitando y propiciando su sostenimiento económico.

No obstante, en Telde parece que los dirigentes no se dan cuenta de esta circunstancia; o no quieren… ¿ o no interesa? En cualquier caso, siempre tendrán como defensa de sus intereses tres conceptos: Preocuparse, esforzarse y obligarse.

¿ Preocuparse ?  por tomar medidas, sean las que sean, sin tener en cuenta su impacto en la sociedad y el deterioro continuo del ánimo y la voluntad social.

¿ Esforzarse ? en camuflar, disfrazar, cubrir, taponar o disimular la estrepitosa y despótica forma de tratar a los ciudadanos y ciudadanas del municipio, a los que, de una forma u otra, van a terminar por ahogar con impuestos, como, desgraciadamente, ha sucedido a lo largo de la historia de la humanidad con gobiernos tiranos.

¿ Obligarse ? a mirar hacia otro lado y hacer un duro y bien meditado ejercicio de pasotismo y de ignorar a tantas y tantas voces del pueblo que piden piedad y ayuda de los que ellos consideran sus representantes, los que han de echarles una mano para hacerlos levantar y lo la pierna encima para pisotearles.

Desajuste del plan de tejido asociativo del municipio de Telde, caracterizado
históricamente como uno de los más activos e innovadores.

Y recordemos, antes de terminar, tres promesas incumplidas de este pacto de gobierno: No subir los impuestos, apoyar y valorar la acción social de asociaciones y colectivos y mostrar transparencia en la gestión.

No se extrañen los vecinos y vecinas del municipio si un día, sabe dios cuando, este gobierno comenzará a instalar a las puertas de nuestros barrios y, por tanto de nuestras vidas, máquinas expendedoras de sueños, de voluntades, de sentimientos y de vales del derecho a la libre expresión y a que se nos escuche.

Y es que todavía quedan caciques que se creen dueños de las vidas de los demás…


  • José Luis Macías, Subdirector del portal web TeldeEnFiestas.com y Secretario del Patronato de Fiestas, Cultura y Deportes “Atacayté 20085”, del barrio de Lomo Cementerio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario