SALIDA DE LA REGATA ARC 2011 DEL MUELLE DEPORTIVO Y PUERTO DE LA LUZ DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Foto Jesùs Ruìz Mesa

POR JESÙS RUÌZ MESA

JESÙS RUÌZ MESA COLABORADOR DE TELDEENFIESTA

A lo largo de la Avenida Marítima de Las Palmas y Muelle Deportivo, el público se concentraba para ver un bonito espectáculo marino, como cada año, en este domingo otoñal,  20 de noviembre del 2011, de votaciones para elecciones generales, luminoso, de un sol radiante, buena temperatura, mar azul y una animación frenética de idas y venidas, veleros, catamaranes, trimaranes,  cuyas quillas enarbolaban innumerables mástiles de las que izadas su velas multicolores, nuestra bahía capitalina mostraba un paisaje realmente precioso, se va a dar la salida a la 26 edición de la Regata ARC (Atlantic Rally for Cruisers) 2011, un clásico de las grandes travesías y que en nuestra atlántica capital, el punto de partida por excelencia, para emprender esta competición deportiva náutica internacional, una aventura para emular, aprovechando los vientos alisios favorables,  las singladuras de los siglos pasados, a toda vela, cruzar el gran charco, alcanzar la otra orilla, y gritar tierra a la vista, en este caso, alcanzar el puerto de Rodnay Bay en la isla de Santa Lucía en el Caribe.GALERIA DE FOTOS 

Unas 2700 millas náuticas, 5000 kilómetros les esperan, con una media de tiempo entre 15 y 20 días, algunos llegan a alcanzar registros de 20 o 25 días. Una participación en aumento de 217 embarcaciones, con un promedio de 1200 navegantes, representando a 28 nacionalidades, que durante toda su estancia en Las Palmas, desde hace unas semanas, se les ha ofrecido una calurosa bienvenida, información de la ciudad, recibimientos por parte de las Instituciones, Ayuntamiento, organizadores en el Muelle Deportivo, Patronato de Turismo, Cabildo Insular, Autoridad Portuaria, etc. Una vez suene el cañonazo de salida, desde un barco de la Armada, los tripulantes de los veleros recibirán el deseo de una feliz travesía con una traca de voladores y humo de colores, y desde un práctico un adiós en forma de cortinas de agua de los intensos chorros que despiden a los navegantes. Los barcos comenzaron a salir de las dársenas del Muelle Deportivo sobre las 10.00 horas para situarse en la salida del Puerto de La Luz y Las Palmas en espera la señal de salida. A las 12:40 h. para los veleros de la División de Regata y a las 13:00 h. para los barcos de la División Crucero.

Para beneficio de nuestra puerto, muelle deportivo, ciudad de Las Palmas y Gran Canaria, esta competición considerada como la transoceánica más popular del mundo, supone una importante fuente de ingresos, ya que teniendo como base logística nuestro Muelle Deportivo, son debidamente atendidos para elaborar planes de navegación, revisiones técnicas, infraestructuras navales, equipos de navegación, cartas meteorológicas, documentaciones requeridas, mantenimiento, abastecimientos, provisiones,  consultas, turismo, visitas,  excursiones, etc, hacen que todo este entramado de asistencias durante su estancia nos suponga un considerable beneficio económico para nuestra ciudad y su puerto.

Según la información cedida por los organizadores de esta competición, “la ARC (Atlantic Rally for Cruisers), está abierta a monocascos crucero desde 8.23m a 25.91m (27-85ft) eslora, y catamaranes crucero desde 8.23m a 18.29m (27ft-60ft) eslora, con una tripulación mínima de dos. El hándicap World Cruising se usa para calcular resultados en las clases de crucero, en las que se permite el uso de motor. Hay una clase de competición, bajo parámetros IRC, para los que quieren una travesía competitiva, auspiciada por el Royal Ocean Racing Club. Los yates en esta clase pueden estar patrocinados. Los yates a motor pueden también participar en la ARC en una división aparte.

Concebida como una regata cordial para hacer la travesía atlántica de yates de crucero más segura y placentera, los yates participantes deben llevar una serie de equipamiento de seguridad que incluye bote salvavidas, EPIRB y radio VHF. La red diaria de radio contribuye en mucho a la seguridad de los participantes. La presencia de marineros experimentados es otro aliciente para aquellos con menor experiencia en mar abierta.

La ARC tiene un encanto especial, en ella se mezclan a los que compiten con los cruceros, veteranos con noveles, y es entretenida para todos. Se ofrece un amplio programa de actividades que tienen lugar antes de la salida y tras la llegada. La ARC tiene el respaldo del Patronato de Turismo de Gran Canaria, la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Rol Nautic y la Oficina de Turismo de St. Lucia, en el Caribe”.

Un verdadero bosque de embarcaciones que enarbolan velas de todo tipo, patroneados por expertos marinos, la noche del sábado 19 se les ofreció una fiesta de despedida, y hoy domingo 20, situado con mi digital en la Avenida Marítima,  paseo abarrotado de gentes, bien pertrechados con cámaras fotográficas, video, prismáticos, para captar estas, ya clásicas, imágenes de la salida de la ARC 2011,  desde este punto puedo tomar diferentes enfoques y el ambiente que rodea esta zona del litoral capitalino. A medio camino entre el espigón del Muelle Deportivo y la Catedral, me sitúo en el espacio que antaño ocupó el primer Muelle de Las Palmas,  en San Telmo, que pude tocar, oler, sentir y algún que otro furtivo baño desde las limosas escaleras, un trozo de aquella decimonónica historia, por los años 50-60, antes de que el perfil marítimo, el costero de siempre, cambiara su perfil por el actual.

El Muelle de Las Palmas, conocido como “de  San Telmo”, cuyo primer proyecto fue concebido en 1811, la primera piedra fue colocada el 30 de mayo de 1811, por el ingeniero de marina, Jefe de Escuadra de la Real Armada, D. Rafael Clavijo Socas (1755-1815), quién tiene dedicada una plaza conmemorativa en el entronque de las calles Venegas y Bravo Murillo, con motivo del 200 Aniversario del inicio de esta primigenia obra portuaria, e igualmente se le dedicó otra placa en la Plaza Bordes Claverie del Puerto de La Luz, el pasado 7 de noviembre, con motivo de las IV Jornadas Navales de Las Palmas. Posteriormente, se iniciarían las obras del definitivo Puerto de La luz, proyecto redactado por el Ingeniero D. Juan de León y Castillo en el proyecto del Puerto de Refugio de La Luz en Las Palmas de Gran Canaria en 1881 y aprobado por real orden de 3 de marzo de 1882, pretendía aprovechar las condiciones naturales de la bahía de Las Isletas (abrigada a los vientos, con bajas mareas y de magnífico fondeadero), y profundizar la idea del muelle diseñado en 1862. La ley del 27 de abril de 1882, el Puerto de Refugio de La Luz se incluyó entre los puertos de esta índole y el proyecto de las obras, que había sido encargado a Juan de León y Castillo, se ejecutó en el largo plazo de unos 20 años, entre 1883 y 1902.

En estos dos últimos siglos, embarcaciones a vela, movidos por carbón, vapor, embarcaciones que figuran como grato recuerdo de unas duras y largas travesías en pinturas de finales del XIX y XX, nuestro antiguo Puerto de La Luz, hasta llegar a esta enmarañada arboleda de palos, mástiles, velas, en una moderna versión y sofisticadas formas de navegar, pero siempre respetando la natural y milenaria forma de navegar, el rumbo establecido y la derrota con la ayuda de los vientos alisios que para los canarios es como el pan y el agua climatológica que nos viene del cielo y nos brinda la bonanza de nuestro clima, en esta aventura a los navegantes de la ARC, les llevará hasta la otra orilla atlántica a 5000 kilómetros, proezas que para los canarios, isleños de esta parte del atlántico no nos son extrañas, desde Colón hasta esta demostración deportiva, a través de los siglos, no nos ha sido extraño observar en el horizonte desde cualquier punto del litoral isleño, embarcaciones que van y vienen, al punto de partida, escala o de paso, apuntando su proa a la bocana del Puerto de La luz, siempre son bien recibidos, siempre son bienvenidos y aquí encuentran el refugio que el mar abierto, la mar océana del Atlántico sonoro del poeta, en sus mareas, inmensidades, galernas, marejadas, calmas o tempestades no le puede ofrecer, el, Puerto de La Luz, el antiguo Puerto del Refugio de La Luz, acoge a todos, mercantes, cruceros de turismo, megapetroleros, plataformas y torres de perforación submarina, pesqueros, etc, el Puerto acoge a todos, navegantes, marineros, tripulaciones, los viejos marineros,  deportistas de élite, Regatas, en un abrazo de quién sabe mucho de mares y sus misterios, y todo aquel que pone rumbo a nuestra isla, la puerta de entrada marina, bocana del Puerto de La Luz siempre la encontrará abierta.

Observo cómo se alejan con rumbo suroeste y navegando ya por el litoral teldense, Bocabarranco, Hoya del Pozo, Playa de los Palos, de La Madera o de  La Garita, Playa del Hombre, me dirijo por la autovía para centrar mi observación desde el Puerto y Faro de Taliarte, Roques de Castellano, y aún desde el faro de mi atalaya particular, puedo divisar, desde el alto de los Picachos, despedirse el velamen, disperso, pinceladas de blanco, navegando frente a Taliarte, Melenara, Salinetas, Silva y perdiéndose detrás de la montaña de las Huesas, el humo blanco de la chimenea de la zona industrial de Salinetas me indica la dirección del viento, nordeste-sureste, y allá van los intrépidos veleros de la ARC 2011, despidiéndose lentamente de nuestro litoral teldense. Hasta siempre, navegar hacia la aventura de alcanzar la otra orilla, allí dejarán nuestro mensaje y saludo, el de los que aprovechando el alisio, desde nuestras islas, las Canarias, las Afortunadas del Archipiélago Atlántico, desde Gran Canaria, lo hicieron en otro tiempo, y ahora, en silencio, en soledad, con en el rumor de las olas meciendo sus quillas, el aliento de Eolo hinchando sus velas, arribad a la otra orilla descubriendo el nuevo mundo del siglo XXI, y vuestro libro de bitácora registre la mejor experiencia de vuestras vidas.

“Cruzaré las desconocidas aguas tenebrosas, abriré sus entrañas, pasaré el non plus ultra, ni tempestades, ni galernas irán en mi contra, acontecerán glorias y conquistas asombrosas. La fe y la creencia marinera de otear más allá de lo conocido, la inquietud por buscar otros caminos, eterno sueño del hombre, navegar es otra forma de vivir dando a lo incógnito un nombre, descifrar el misterio secular de los extraños confines aún no sabido”. Buena singladura y hasta siempre marineros.

Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultual Telde, 21 de noviembre 2011