por Jesús Ruiz Mesa
El pasado martes 14 fue inaugurado el Belén de la Asociación Vecinal El Roque Azucarero de Telde, y se procedió al encendido del árbol de Navidad, así como el engalanamiento con motivos navideños del salón social, actos que congregaron a un numeroso público, vecinos, amigos, colaboradores y simpatizantes de esta Asociación Vecinal que durante el pasado mes de noviembre dedicó una intensa 9ª Semana Cultural en su programa de actividades lúdicas y culturales que vienen haciendo realidad al frente de su Presidenta Da. Rosario Sosa Pulido y colaboradoras que voluntariamente decididas a dar un valor personal a su Asociación aportan todo lo que se necesita para dar cabida a los proyectos, ayudas y actividades, llevando hasta los más necesitados todo lo aportado y donado por los vecinos que ofrecen su ayuda en beneficio de otros más necesitados.
Me fue concedido el honor de inaugurar este Belén y en pocas palabras expresé el mejor de los recuerdos que guardo desde que, aún niño, nuestro Belén, el de mis primeros años en el barrio de El Ejido, en un rincón de la sala de aquella casa que aún, con orgullo y singular estilo de planta baja, terrera, se mantiene en pie, detallábamos con lo más natural que teníamos a mano, rocas, picón, lajas, musgo de las primeras lluvias, que en una divertida excursión buscábamos en el borde del Barranco Real, por el Cascajo, el Roque, y cómo no, estrellas, lunas, cometas y ríos de las platinas que podíamos coleccionar de los envoltorios diversos de pequeños paquetes. Las figuritas venían poco a poco, los Magos cada día más cerca del portal, el pastor con el cordero sobre los hombros, que más de una concienzuda y detallista niña, hoy tal vez abuela, conserva como oro en paño, y las constantes visitas de los niños y niñas, vecinos y vecinas que llegadas las vacaciones de Navidad, disfrutábamos de aquel tiempo vacacional con las más elementales y sencillas maneras de los tiempos, costumbres y tradiciones que nos tocó vivir, los que ahora hemos cruzado ampliamente la barrera de los sesenta; gracias a toda aquella cultura, religión, y fe de nuestros mayores, a pesar de las diferentes realidades y evoluciones culturales, sociales y globalizantes, cambios climáticos y calentamiento de la atmósfera que nos envuelve, quizás porque miramos más al cielo que nunca por las noticias sobre cambios climáticos, hoy seguimos celebrando la Navidad.
Y hemos de seguir deseándonos lo mejor, con la sinceridad de quiénes a través del año largo que dejamos, con crisis, con problemas y con preocupaciones por el futuro de los que nos siguen, deseamos que estos tiempos convulsos, donde la economía parece ser el eje de todo bien o mal, las cifras, los números, los números rojos y los que no son rojos, las hipotecas, la bolsa y la vida, el paro, los impagados, el desempleo y la falta de curro, la violencia de género y demás complejidades, que la primera década de este siglo XXI nos está deparando, nos deje por un par de semanas en paz, y la buena voluntad de todos los humanos nos haga ver la luz de la esperanza, de la bondad y gratitud aunque solo sea por poderlo contar cada día, que los problemas cotidianos nos dejen ver el bosque lleno de árboles en los que cuelgan buenos deseos, y nuestras miradas sean para desear lo mejor del que tenemos enfrente.
En este magnífico ambiente de compañerismo, amistad y excelente vecindad transcurrió este sencillo acto de la Asociación Vecinal El Roque Azucarero, que da entrada a la navidad teldense desde el ambiente, conjunción ejemplar y excelente participación de todos los vecinos y amigos que, desde este rincón de Telde, nos convocan e invitan para celebrar con alegría su navidad teldense. Se le entregó una placa de reconocimiento y agradecimiento a D. Juan F. Macario Tejera, empresario y colaborador teldense de esta Asociación, así como un cariñoso recuerdo a todos los ausentes.
Siguen colaborado en la recogida de enseres, comida, objetos de aseo personal y regalos destinados al Centro de Desintoxicación del Valle de Jinámar, juguetes para regalar a familias necesitadas de San Gregorio y otros barrios. Un rastrillo benéfico situado en la misma sede de la Asociación en el que con la mayor gratitud se aceptarán aportaciones para su donación a los más necesitados. Toda la directiva al frente de su presidenta agradecen sinceramente la labor voluntaria y altruista de todos y todas las colaboradoras que con su apoyo, desde todos los ámbitos, dedicación y esfuerzo hacen posible que la Asociación haga realidad estos proyectos encaminados a paliar las necesidades, situaciones de penuria económica y caridad con los más necesitados.GALERIA DE IMAGENES
Mi felicitación personal por su gran trabajo, y agradecimiento por darme la oportunidad de aceptar mi humilde colaboración con toda la Asociación y mis mejores deseos de que la Asociación Vecinal El Roque Azucarero mantenga la llama de la solidaridad, la ayuda y el apoyo humano con quién a sus puertas se acerque con la mejor voluntad de ser, por lo menos, escuchado, comprendido y querido. Gracias por la invitación y ofrecerme su casa con los brazos abiertos, cerrando el acto con un cariñoso saludo en un brindis con el mejor deseo de unas Felices Navidades y Año Nuevo 2011 en paz, buena salud, solidaridad con todos y extraordinaria convivencia a toda la ciudadanía, en el ánimo de seguir haciendo el buen camino de la aportación vecinal en nuestra sociedad teldense, tan ejemplar como lo hace la Asociación Vecinal El Roque Azucarero de Telde.
Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultural Telde, 17 de diciembre 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario