martes, 26 de julio de 2022

HA FALLECIDO ELÍAS RAMÍREZ, EL TURRONERO DE TEROR..
Hubo un tiempo en que si se iba a una cualquiera de las fiestas que adornaban nuestros campos desde la primavera hasta la entrada del otoño; de San Antonio a San Francisco pasando por el Pino; de Valsequillo a Mogán; todos los feriantes, latoneros, churreras, tómbolas, turroneros, que te encontrabas eran de la misma familia: los Ramírez, que desde Teror llevaron feria, juerga y comida a las celebraciones de fiestas en Gran Canaria desde la plaza de Santiago en Gáldar hasta las altas tierras de Lomo Magullo.
Desde Santa Brígida llegó el primero de esta familia, el herrero Andrés Ramírez Troya después de casar en segundas nupcias con la teldense Ana Andrea Navarro de Castro. Fueron sus descendientes, los Ramírez Asensio, los que instauraron realmente en el pueblo fama y provecho de gente habilidosa, con genio e ingenio, buscadoras de su vida, sin miedos a enfrentarse a lo que fuera para sacar adelante a sus proles. Y sin saber ni cómo ni cuándo estos Ramírez herreros y bien amañados, pasaron poco a poco a ser latoneros, turroneros, lañadores, vendedores, castañeros y constituyeron ya bautizados como los Galindos, uno de los patrimonios inmateriales y familiares más consolidados e interesantes de la Villa de Teror y junto a la familia de fueguistas de los Dávila -con la que rápidamente emparentaron- el alma de las fiestas de toda la isla y de aquí a otras que como la de San Ginés en Arrecife han tenido en los feriantes terorenses el alma de mucho de su carácter lúdico y divertido.
El mayor de los Galindos y el que dejó más abundante descendencia fue Antonio Ramírez Asensio. Su vida se repartió entre los años que se dedicaba a feriar y los que era contratado por el ayuntamiento de la Villa como guardia municipal. Genioso y con maña para todo fue el que metió en la familia el gusanillo de los turrones canarios. En su ir y venir por la isla vendiendo faroles, lebrillos y cestas conoció a uno de los turroneros más destacados del siglo XIX en la isla: Pancho el Bernal, del barrio de San José. Bastó eso para que Antonio y muchos de los dieciocho hijos que tuvo de sus dos matrimonios se convirtieran en habilidosos artesanos y vendedores de turrones por todo lo ancho y largo del calendario de celebraciones y que en línea directa mantenía hasta el día de hoy su nieto Elías Ramírez Quintana. La receta básica que Elías Ramírez declararó para la Carta Etnográfica de Gran Canaria y que mezcla el limón, el azúcar, las claras de huevo, el bizcocho, la almendra molida, el gofio con habilidades y cantidades diferentes según las ramas familiares es hoy por hoy uno de los bienes más preciados del patrimonio gastronómico e histórico de la Villa de Teror y el que esta familia haya continuado en la tarea pese a los contratiempos que los cambios de costumbres han conllevado, un verdadero honor para Teror haber tenido a Elías Ramírez y sus hijos en esta tarea. Son familias como éstas las que forman el patrimonio más profundo y sentido de los pueblos y Elías lo era. 
Los Ramírez son -es así- un verdadero patrimonio del que Teror debería sentir un profundo orgullo; y su amplísima descendencia saberse orgullosos de haber mantenido a sus familias creando a la vez tradición e historia viva. Y con ellos la parentela aledaña: los Alemán, Navarro, Ascanio, Dávila, Quintino, Yánez, expertos en fiesta y tradición. Podría decirse que en la actualidad personas como la actriz Lili Quintana, el actor Jon Arráez, o los Jorge Millares tienen en su sangre la de esta familia tan singular de la Villa Mariana.
En unas declaraciones del año 2000 Elías Ramírez decía que sus recetas no eran secretas “sino que nosotros no lo hacemos con medidas exactas, es más bien a ojo, pero quedan perfectas porque estamos desde pequeños ahí. Mientras remueve, habla de su padre, Francisco Ramírez Navarro, con la voz reflejando el esfuerzo que hace al mover la pala. Para sacar adelante a sus hijos, hacía el turrón con leña. Esto lleva mucho fuego. Una vez que estuvo muchos días lloviendo y no tenía leña seca, empezó cogiendo las sillas del dormitorio y acabó echando las tablas de la cama…Mi abuelo y mi padre los llevaban en unas cajitas pequeñitas y lo ponían en el molinillo; tenía un arco y debajo unos clavitos como la ruleta y ahí se ponían los turrones en los puntos claves y los vendían al peso, libras en aquella época”
Gustaba tanto de su trabajo y de hacerlo bien que afirmaba el buen trato que le daban en lugares como Valleseco, Tasarte o La Aldea, donde desde hace décadas no se entendía la fiesta sin los turrones de Elías Ramírez; y él apreciaba tanto ese gesto que cuando hace años instaló en la calle Nueva de la Villa un negocio de restauración, juntó los nombres y Tasardea lo llamó.
Hijo de Francisco Ramírez Navarro y Francisca Simeona Quintana Martel, casados en Teror en 1934
Falleció hoy, a los 74 años de edad,
DUELO
Cementerio Municipal Ntra. Sra. de los Dolores
CELEBRACIÓN DE LA PALABRA
Miércoles, 27 de julio de 2022
Cementerio Municipal Ntra. Sra. de los Dolores
17:00 horas
ENTIERRO
Miércoles, 27 de julio de 2022
Cementerio Municipal Ntra. Sra. de los Dolores
Tras la celebración de la palabra
FUNERAL
Viernes, 5 de agosto de 2022
Basílica del Pino
19:00 horas
FAMILIARES
Su esposa Josefa Lorenzo Medina
Hijos: María Delia, Elías, Carmelo, Alejandro, Ricardo y Tamara Ramírez Lorenzo.
Hijas/os políticas/os: Ignacio Déniz.
Hermanas/os: Antonio, Luis, Pino, Teresa, Argelia, Juan, Milagros y Armando.
Nietas/os: Yadira e Idaira.
Bisnietas/os: Katy y Elisset.
Otros: Hermano político, sobrinos, primos y demás familia.
FUENTE: www.teror.es
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