lunes, 14 de julio de 2014

DEMAGOGIA, NO GRACIAS.

DEMAGOGIA, NO GRACIAS.  Estas líneas son para felicitar a Florentino López Castro por el brillante y pedagógico editorial,  titulado,  "Todos contra la demagogia ",  publicada en el diario digital,  Onda Guanche.com,  cuya lectura recomiendo.

Los 5 abogados de oficio que tengo en las 10 querellas del patriarca del clan del seudo-partido empresarial, me sugieren una tregua, hasta que ganemos el recurso de la condena leonina de la hija del acusado de corrupción política, pero avanzó que las urnas va a ser quién condene al patriarca del clan empresarial,  enviándolo al ostracismo. La justicia también le condenará,  porque esta inmerso en muchos casos sucios de podredumbre. La diferencia es que el capo político es cargo público, cobra de los impuestos de los ciudadanos y yo soy un contribuyente como ciudadano digo lo que pienso. A mi nunca me condenaran por corrupción urbanística o política,  en todo caso por poner al descubierto quienes usan la política para su enriquecimiento y lucro personal. Lo que supone un inmenso honor y orgullo.

La cuenta atrás del paladín ha comenzado.

Mi batalla será hasta la victoria, no habrá querellas ni condenas que me silencien. El clan político - empresarial tiene fecha de caducidad. Y el sexagenario lo sabe. Por eso, quiere morir matando. 

De poco le servirá al concejal querellas comprar voluntades y medios,  porque si se me vetan en unos, salto a otros, mención aparte de las redes sociales a las que volveré con toda la artillería pesada en los próximos meses, en lo que será la madre de todas las batallas.

Después del verano mi hoja de ruta estará en los barrios,  con los colectivos vecinales que me apoyan en la defensa de la campaña de linchamiento político - judicial del partido empresarial de los hermanisimos, dispuestos a organizar galas solidarias si necesitase dinero para indemnizaciones. 
Hasta aquí puedo leer. 

Conviene recordar que yo no me presento a las elecciones,  sin embargo,  como hijo de Telde tengo la obligación moral y el deber ciudadano de recordar a la ciudadanía el fiasco que ha supuesto el grupo político empresarial en sus 15 años de mamandurria en Telde, creo que tengo el derecho de ayudar a despertar a la ciudadanía para castigar en las urnas a quiénes nos quieren seguir engañando. 

Se acabó la demagogia,  los falsos profetas y los encantadores de serpientes. La ciudadanía tiene que saber que el clan familiar empresarial ha engañado durante tres lustro,  con mentiras y falsas promesas a sus votantes, a la ciudad y a los contribuyentes, que durante 15 años seguimos  pagado las suculentas nóminas de los hermanos, sus asesores, testaferros y zascandiles. Le seguimos pagando además de sus improductivos sueldos, (4.000 euros mensual, 15 pagas, por concejal, 2800 euros mensual, 15 pagas, por cada asesor), otros miles de euros mensuales,  como asignación municipal como grupo político,  también le seguimos pagando los gastos de telefonía móvil y de Internet, a todo su equipo de chapas de analfabetos funcionales, además de dietas y comisiones, (no confundir con permutas mafiosas y recalificaciones mafiosas).

Ya no engañan a nadie. Telde ha mantenido a esta corte de vagos, improductivos e inútiles, indigentes mentales, vegetando y parasitando de las arcas municipales,  viviendo con sueldos de altos ejecutivos, durante 15 años,  mientras la ciudadanía agoniza. 

Con todo,  por tan solo este argumento primario, esto es, porque no han hecho nada por el bienestar de la ciudadanía, (nada es nada), habría que desterrarlos de la ciudad, pero lo grave es que hay otras razones, también poderosas para echarlos de la política y de la ciudad, como es haber contribuido a enfangar y crispar la vida política y social de Telde, judicializando la política, lo que nos ha costado millones de euros a los contribuyentes, empantanando el desarrollo económico y social de la ciudad, utilizando la justicia de forma maliciosa y torticera,  lo que se reprobó institucionalmente al clan de los hermanos, en un pleno reciente, en el ayuntamiento de Telde.     

Ha llegado la hora de la verdad. Yo no tengo que rendir cuentas a nadie, ni a mi gatita,  Milusa. No soy yo el que tenga que rendir cuenta de gestión para volver a pedir el voto a l@s vecin@s.  Los políticos son aves de paso. En mi trayectoria profesional de más de 30 años he visto caer a torres más altas (estos sin aprendices), en todas las instituciones. Por aquí sigo contándolo. 

Es la hora de la ciudadanía.  Como dice el editorial de Floren, "no se puede engañar a todos el mundial,  todo el tiempo". Todos contra la demagogia. 

Manuel Ramón Santana natural de Telde es profesor especialista en Educación Especial,  (Universidad de Burgos).



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