martes, 19 de abril de 2011

CONCIERTOS SACROS EN LA BASÍLICA DE SAN JUAN


CONCIERTOS SACROS EN LA BASÍLICA DE SAN JUAN
por Jesús Ruiz Mesa
Con el último concierto ofrecido la noche del sábado 16 en la Basílica de San Juan Bautista de telde
LA BANDA DE MÚSICA MUNICIPAL DE TELDE CULMINA SU V CICLO DE Telde, finalizó el programa de música sacra que la Banda Municipal de Música de Telde, dentro de la temporada 2010-11, organizado por la Concejalía de Cultura, venía ofreciendo esta semana, del martes 12, al sábado 16, en las iglesias parroquiales de los barrios de Jinámar, Lomo Magullo y Clavellinas-Melenara, culminando con el ofrecido en San Juan, un extraordinario concierto que después de la misa de tarde,  dio comienzo al primero de los actos culturales y sacros con motivo de la Semana Santa.
El programa elaborado para este V Ciclo de Conciertos Sacros Semana Santa 2011, tuvo como motivo principal composiciones de autores diversos y dirigidas por José H. Toledo, director musical en un guión elaborado, para mejor seguir cada una de las obras interpretadas, proyecciones de obras pictóricas del Renacimiento, relativas a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Presentado el acto por el párroco de San Juan, D. José María Cabrera, y con el saludo y bienvenida a esta audición musical por parte del director, D. José H. Toledo, la Banda inicia su actuación bajo el crucero y ante un público ávido de escuchar las obras seleccionadas para esta ocasión y que, previamente, se había ofrecido en un programa de mano para un mejor seguimiento de los textos como de las obras musicales.
El componente de la Banda Municipal, Juan Diego Rivero Díaz, fue dando lectura a modo de prólogo e introducción, textos basados en la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo según San Mateo. Cada una de las obras musicales que con magistral desarrollo interpretativo instrumental realizó nuestra Banda Municipal, se escucharon ante el Altar Mayor y a los pies de nuestro Santísimo Cristo de Telde, que nos hizo elevar los ojos, entre la penumbra y el silencio de las naves, y más tarde en todo su esplendor lumínico, la gran obra del retablo flamenco que ante nuestras miradas, en conjunción con las bien ejecutadas partituras de este sacro repertorio, nos llegaban al corazón y nos preparaban para reflexionar sobre esta Semana Santa que se inicia.
En la Plaza, en la Alameda, San Juan, en silencio, dejaba entrar suavemente la noche con cierto aire fresco y húmedo que, bajo las tenues luces amarillentas de las farolas daban una pincelada impresionista, las torres apuntadas al cielo y al sur, al lado de la torre una luna blanca que se escondía entre las hojas de la palmera que acaricia el lateral y paredes de la torre sur, y las notas de la marcha sacra Tus dolores son mis penas, tras la puerta de entrada principal llenaban el umbral y la plaza de una envolvente paz y armonía que apetecía desde los últimos bancos, hacer un alto en el camino y llenarse de este buen hacer musical que nos situaba, con un poco de imaginación y con las imágenes ya preparadas para los actos litúrgicos y procesionales, ver, oír, callar y sentir en lo más profundo esta maravillosa demostración de arte, música e imágenes sacras.
Cada una de las nueve obras que se interpretaron presentadas en forma de textos, tituladas, resumidas y leídas por el trompeta de la Banda, Rivero Díaz, empezando por la Entrada Triunfal en Jerusalén, seguida de la obra musical Procesión de Semana Santa en Sevilla, de Pascual Marquina: “Cuando se acercaban a Jerusalén y llegaron a Betfagé, junto al monte de los olivos, Jesús mandó dos discípulos, diciéndoles: - Vayan a la aldea de enfrente, encontrarán una burra atada con su burrito y me los traen. Si alguien les dice algo, le contestan que el Señor los necesita y pronto los devolverá- Los trajeron, echaron encima sus mantos y Jesús se montó. La multitud extendió sus mantos por el camino; algunos cortaban ramas de árboles con las que alfombraban la calzada y otros las agitaban al aire mientras gritaban: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”. 
La Santa Cena, con la obra musical de Román San José, La Santa Cena. La tercera intervención musical Ione de Petrella, texto El arresto de Jesús. Jesús Ante el Consejo, con la obra Tus dolores son mis penas, de Antonio Pantión. Jesús ante Pilato, interpreta la Banda la obra, El Cristo de la Vera Cruz, de Manuel Navarro Mollor. La Crucifixión, Jesús Preso, de E. Cebrián Ruiz. La Muerte, In Paradisum, de J. Franco. La Sepultura, La Resurrección, con la partitura de Ausencia Eterna, de Benito Morató. Finaliza el repertorio con una interpretación musical fuera de programa, la marcha de procesión Macarena, de Paco Lola, que como bis dedica la Banda al público que, agradecido, ovaciona y felicita calurosamente esta magnífica actuación y el precioso programa elegido, dentro de las marchas y composiciones procesionales de música sacra para Semana Santa.
Un verdadero placer, satisfacción y orgullo el que nuestra Banda Municipal de Música en sus recorridos culturales, conciertos escolares en colegios, iglesias, barrios y fiestas locales, en conciertos al aire libre, fiestas, conmemoraciones o dedicadas a actos oficiales, procesiones, participación en conciertos colaborando con otras Bandas, etc. nos muestra una vez más la calidad, magisterio y profesionalidad para crear programas de divulgación y acercamiento del público en general, al difícil arte de la gran música, y es un propósito que están consiguiendo no sin haber superado antes numerosos problemas que surgen del propio mantenimiento de una gran Banda de Música como la que nos representa a Telde y su Municipio. Mi enhorabuena a todas y todos los componentes, a su director y los mejores deseos de que continúen cosechando éxitos gracias al esfuerzo de todos.
Mi agradecimiento a D. José María Cabrera, párroco de San Juan, sacristán y colaboradoras por su información y autorización para realizar este reportaje. En el deseo de una buena Semana Santa, en otro tiempo de reflexión, meditación, que la mirada y misericordioso abrazo de nuestro Santísimo Cristo de Telde nos conceda la esperanza, buena salud, y sobre todo la condición de buenos ciudadanos para conseguir de nuestra ciudad, lo que todos deseamos y pedimos, un lugar privilegiado de nuestra isla en el que habitamos, Telde, lleno de solidaridad, tolerancia y buena armonía entre todos. Gracias.
Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultural Telde, 17 de abril 2011  

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