El fin de semana que viene, sábado y domingo, vamos a estar en un mercadillo muy bonito. Pero no es un mercadillo cualquiera. Está pensado con mucho cariño para apoyar a la gente que tiene pequeños comercios, que hacen cosas especiales, artesanas, con amor y esfuerzo.
Yo voy a estar con mi espacio, que está dedicado al cuidado del cuerpo, que es nuestro templo, y también al cuidado de la salud emocional y física.
Compartiremos herramientas para sentirnos mejor, habrá charlas preciosas, actividades, y muchas sorpresas. Todo con un enfoque también de cuidado a la Madre Tierra, de hacer las cosas de forma más consciente y amorosa.
Este mercadillo está organizado por personas con mucho corazón, con amor por la tierra y por el bien común.
Yo estaré por la tarde, pero puede que también ande por allí todo el día. Iré bien acompañada y con muchas ganas de compartir.
Si tú no puedes venir está vez, te echaré de menos. Te agradecería mucho si lo compartes con alguien que creas que le puede interesar.
Y si alguien no sabe dónde es, puede llamarme sin problema. Es fácil: bajando hacia Marsagán, justo debajo de la plaza, está la asociación.
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