LA CITA
Senté a la mesa mi absurda esperanza
sabiendo ya que no ibas a llegar
sosegada, sin nada que esperar
fui asumiendo la justa lontananza.
Pero hablando contigo en la distancia
marcaba mi reloj la profecía
y así lento, se fue muriendo el día…
Rauda se ha esfumado tu fragancia.
El tiempo ha cancelado el arrogante
tiempo de disfrutar de tu compaña .
-Mi mente no cancela tu semblante-
Tu juicio canceló aquellos tus pasos.
Mi pluma que te entiende y no te engaña,
no cancela el mirarte en mis ocasos.
Guadalupe Santana Suárez ©
No hay comentarios:
Publicar un comentario