TE ESPERÉ
Te esperé…
Cuando la noche empezó a llamarse aurora
y la luna se apagó ante mi ventana;
Las estrellas dieron paso a la mañana
y mi soledad gritó lo que te añora.
Te esperé…
Viendo renacer el sol, que al saludarme
quiso hacer brillar mis ojos de alegría,
y mi brillo sin tu amor, no es cosa mía,
a las nubes subió el sol para olvidarme.
Te esperé…
Con la brisa que arrastró las horas muertas
y mi calle no presagiaba tu sombra,
mi esperanza se arrastraba por la alfombra
gritando tu nombre a las calles desiertas.
Te esperé…
Vi la tarde ya cayendo en mi locura,
las alondras iban volviendo a su nido.
El rumor del mar me hablaba de tu olvido
mientras mi alma derramaba su amargura.
Te esperé.
Al llegar la noche a la casa tan fría
y las luces acompañaron mi pena.
La luna volvió a repetir la escena
cada vez que el sol vio la cama vacía.
Te esperé…
Y la hierba se acostó en todo el sendero.
Se agotó mi piel esperando tus besos,
pues mis ojos de los tuyos fueron presos…
Esperando dí mi vida por entero.
Guadalupe Santana Suárez ©
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