miércoles, 11 de agosto de 2021

PARA DOÑA LOLA ARENCIBIA, UNA MUJER ÚNICA SOLY MEDINA


PARA DOÑA LOLA ARENCIBIA, UNA MUJER ÚNICA

Hoy, mi querida Lola,
me ha invadido el amor y la tristeza,
pues han tocado a mi puerta
para decirme que me había quedado sin tu presencia.

Tu presencia para mí, tan querida
porque para mí has significado mucho.
Hemos hablado tanto de tantas cosas,
pero siempre imperando en ti la cordura, la sensatez, la alegría, la bondad y el amor.

Estabas hecha de muchísimas cosas buenas.
Para mí eras, y para todos, única, Lola.
Una vitalidad y una fuerza envidiables,
presumida, coqueta, graciosa,
una señora adorable.

Siempre con una palabra amable,
pero por encima de todo
estaban tus amados hijos:

Carmen Lola, Esperanza, Valle, Paloma, Pili,  y Popo. Todos, con tus nietos y bisnietos,
formaban tu mundo.

Son tus grandes tesoros.
Y no digo te querían, porque tú no te has ido,
pues tu alma buena y pura
vivirá siempre entre nosotros
porque tú sabes, Lola,
que yo también te quiero y mucho
y te voy a extrañar por siempre.

Fíjate Lola, que hasta el sol
en ese día lluvioso y triste,
en tu Telde amado,
salió de repente iluminando tu última morada.

Fue el Santísimo quien lo envió para ti.
Seguirás siendo la luz de toda la familia
y de todos los que te queremos,
porque esa luz que tú irradias
no se apagará nunca.
Vivirás eternamente entre nosotros. 

SOLY MEDINA  ©

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