sábado, 31 de marzo de 2018

Viernes Santo, recogimiento y fervor por las calles del casco de San Juan




Ocho tronos recorrieron el casco histórico en la magna procesión de la Basílica con el acompañamiento de decenas de personas, autoridades y la Banda Municipaar





Imagen de la procesión del Viernes Santo en Telde (Foto Antonio Alí)


TELDEACTUALIDAD
Telde.- La magna procesión de la Semana Santa de Telde recorrió este Viernes Santo las calles del núcleo histórico de San Juan en una fría tarde-noche. Al filo de las 19.30 horas, el primero de los ocho pasos que participaron en el desfile religioso abandonaba la Basílica Menor e iniciaba su discurrir ante la atención de cientos de asistentes.



Pasaban unos minutos de las siete y media de la tarde cuando –tras la celebración de los Santos Oficios presididos por el cura-párroco José María Cabrera y que se extendieron durante cerca de 90 minutos– la cruz de guía y los ciriales cruzaban el dintel de la puerta principal de la Basílica de Telde, anunciando que la procesión magna de Semana Santa iniciaba su discurrir por las calles del conjunto histórico-artístico de San Juan.



Más de un centenar de personas, aunque muchas menos que en años anteriores (la peor afluencia de las que se recuerda), dibujaban un pasillo en la plaza pública por el que uno a uno se fueron abriendo paso los ochos tronos que conformaban el cortejo adornados por diferentes composiciones florales.



Como marca la tradición, el Predicador fue el primero en cruzar los muros del templo matriz de la ciudad. Luego el conocido como el Huerto de los Olivos, el Señor con la Cruz a cuestas, el Cristo de las Agonías y el Cristo Muerto, obra esta última del insigne escultor José Miguel Luján Pérez.



Bajo un ambiente de recogimiento, el Santo Sepulcro (una imagen del siglo XVIII cuya urna fue donada por un masón) enfiló la cancela de la Basílica, esta vez sin escala de la Policía Local, y la Banda Municipal de Música entonó sones fúnebres.



A continuación el trono de San Juan Evangelista y La Dolorosa, ambas efigies llevan también la firma del artista guiense.



Una vez cobró forma la comitiva, que cerraba una representación de autoridades políticas –con la vicealcaldesa Celeste López al frente y a la que también se sumó el director general de Infraestructura Turística del Gobierno canario, el teldense Héctor Suárez–, agentes del cuerpo municipal de seguridad con el traje de gala, la Banda Municipal y los fieles, la procesión prosiguió por las calles Juan Carlos I, Conde de la Vega Grande, Duende, Plazoleta Marín y Cubas, Doramas, Los Sabandeños, Julián Torón y León y Castillo para hora y media más tarde regresar a la Basílica bajo un marco de recogimiento y fe, aunque algo desangelado.



Nada más regresar los pasos al templo, salió otra vez a la calle Nuestra Señora de la Soledad junto a San Juan Evangelista en la conocida como la procesión del Retiro.



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