viernes, 27 de octubre de 2017

Morán: "'El vuelo de Ícaro' es un relato que pretende acompañar desde la literatura el nuevo tiempo tumultuoso que nos rodea"



La presentación de la novela tuvo lugar anoche en la sede del Círculo Cultural de Telde






Ignacio Morán, anoche en el Círculo Cultural (Foto Jesús Ruiz Mesa)


TELDEACTUALIDAD

Telde.- La sede del Círculo Cultural de Telde acogió anoche la presentación de las más reciente novela del escritor Ignacio Morán, El vuelo de Ícaro,”un relato que no tiene otro ánimo que el de acompañar desde la literatura, este tiempo nuevo y tumultuoso que nos rodea”, según explicó su autor.



La presentación de la nueva obra de Morán corrió a cargo del secretario del Círculo Cultural, Antonio Alemán, quien destacó que con la lectura de la novea “termina uno de entender algunas de las claves de la silenciosa revolución que estamos viviendo”.



Crónica del acto

por Jesús Ruiz Mesa

La noche del jueves 26 de octubre tuvo lugar en el Molino del Conde, sede del Círculo Cultural de Telde, la presentación de la novela “El vuelo de Ícaro”, de Ignacio Morán Rubio (San Román de Valle, Zamora, 1956), obra editada por Adarve. Por su obra “El Valle de Santa María” obtuvo el Premio Internacional Villa del Libro de novela, Valladolid (2013), Editorial Dykinson (2014), y Madrid (2015).



Presentado el acto por el presidente de la entidad cultural teldense, Máximo Riol Cimas, que expresó:

“Para el Círculo Cultural de Telde es un honor tener de nuevo entre nosotros al amigo Ignacio Morán, con una nueva producción literaria que demuestra que los jubilados seguimos haciendo cosas, que seguimos con la misma ilusión como aquel día hace 20 años, nos reunimos en la cafetería de La Fraternidad para poner en marcha esta ilusión que aún sigue llamándose “Círculo Cultural de Telde”, donde se presentan libros, exposiciones, debates, recitales poéticos, conciertos musicales, cantamos con nuestro “Coro Amati”. En nuestra sede el Grupo Fotográfico “Enfoques”, y la Coordinadora de Gran Canaria de la Asociación Matemática “Isaac Newton”, para debatir nuevas formas para enseñanza de las Matemáticas. Todo esto nos va dando alas para seguir ilusionados con este proyecto y hacemos un llamamiento desde aquí a nuestros jóvenes a que se sumen a la difusión de la cultura que es lo único que realmente les hará libres. Muchas gracias por su asistencia y le cedo la palabra a don Antonio Alemán, para que presente el libro de nuestro amigo Ignacio Morán. Muchas gracias”.



Interviene Antonio Alemán, secretario de la Junta Directiva del Círculo Cultural de Telde para exponer: “Bienvenidos al Círculo Cultural de Telde donde hemos sido convocados para conocer de cerca una nueva obra intelectual. Hace algún tiempo, hablando con Ignacio Morán Rubio me propuso presentar su nueva novela “El vuelo de Ícaro” en esta noble casa y que lo hiciera yo. Ni que decir tiene que no podía decirle que no, traté de persuadirle para que lo hiciera alguna otra persona más puesto en estas lides, pero no hizo caso y aquí estamos. No hace falta explicarles que no soy crítico literario, ni la persona más preparada literariamente para seccionar una obra como la que nos presenta Ignacio, pero trataré de explicarles mis impresiones sobre El vuelo de Ícaro.



Ignacio Moran Rubio se afincó en estas tierras a finales de los años setenta y lo hizo en calidad de maestro, primero en el sur de la isla y luego en Telde, en el León y Castillo por un breve período y luego en el Amelia Vega, donde desarrolló una inmensa labor, tanto pedagógica como social. Pero además de su trabajo profesional como docente, Ignacio también participó en la actividad política, fue director de la Casa de la Cultura en una época y Director de Recursos Humanos en el Ayuntamiento de Telde en otra. Desde el punto de vista cultural y social, el Círculo Cultural de Telde fue una de sus apuestas más destacable, junto con un grupo de mujeres y hombres que teníamos la necesidad de hacer cosas que nos sirvieran a todos para seguir creciendo. Tampoco podemos olvidar su etapa en la dirección de la Cruz Roja en Telde o de su actividad sindical en Comisiones Obreras, como componente de la Junta Personal de la Consejería de Educación. Desde el punto de vista literario también hay que destacar obras sobre la Geografía Humana de Telde, o el Teatro de Telde. Recorridos Históricos, coautor con Lucana Falcón y Juan Santos, así como monografías propias del ámbito educativo, entre otras.

La última vez que Ignacio se subió a esta tribuna fue para presentarnos su novela “El Valle de Santa María”, ambientada en el siglo XVIII de la Castilla profunda, que de aquellos vientos estos barros. Ignacio, como buen hombre de letras, mantiene el hilo conductor invisible de su obra, de la miseria económica, social e intelectual del siglo XVIII, de la que nos hablaba en la primera novela. Hoy nos presenta otra novela en la que los problemas que trata provienen de aquellos otros.



Hoy nos presenta su última novela publicada “El vuelo de Ícaro”, que está teniendo una gran difusión tanto en España como en otros países castellanoparlantes. Una obra que me impactó cuando la leí, sobre todo por cómo trata a los personajes, además del mensaje que nos quiere transmitir, que, para quienes le conocemos no es nuevo, pero sobre todo por el valor y arrojo de esbozar los nuevos paradigmas sociales, que, aunque los tenemos delante, aún no nos percatamos que están aquí con nosotros y que han venido para quedarse. La novela la podemos contextualizar en la sociedad actual, en donde cada vez tenemos más personas preparadas y sin embargo encuentran cada vez menos posibilidades de realizarse como profesionales. Una sociedad fragmentada entre ricos y pobres, entre los que tienen oportunidades y los que carecen de ella, entre los que tienen formación y los que no, etc. Los valores viejos y rancios de las sociedades arcaicas han dado como fruto una sociedad dicotómica, dividida, que desespera a muchos de los jóvenes y que les obliga a tratar de abrirse camino, bien en la política fuera de los partidos tradicionales, bien yéndose del país en busca de mejores condiciones de vida.



No hay más que buscar por las redes sociales las intervenciones de los jóvenes políticos que están en los parlamentos o las instituciones, para percatarnos de su valentía, arrojo y capacidad de decirles a los que representan la vieja política que hay que cambiar, que hay que dar oportunidades al pueblo llano y sencillo, y eso lo ha captado perfectamente Ignacio y sus personajes están llenos de esperanza en una sociedad mejor. Y digo buscar en las redes sociales las intervenciones de los nuevos políticos, porque la manipulación a la que estamos siendo sometidos por los medios de desinformación tradicionales, lo que hacen es deformar y tergiversar los mensajes. No creo que sea necesario recurrir a ningún ejemplo en concreto. Sin embargo, leyendo “El vuelo de Ícaro”, termina uno de entender algunas de las claves de la silenciosa revolución que estamos viviendo.



Dice Ignacio Morán en el prefacio “que la historia grande que aletea en las páginas de esta novela es la verdad de un gran fracaso común que nos acerca al cambio de rumbo o al desastre”… y eso lo viven sus personajes, uno puede ponerle nombre y apellido a los mismos, a poco que profundicemos en los que conocemos nos encontramos con personajes caricaturizados en El vuelo de Ícaro. Nos retrata el autor como muchos de los empresarios que hoy llamaríamos, hechos a si mismo, sufrieron lo indecible para conseguir hacerse con un hueco económico, que les ha permitido llenar de comodidades a las familias, así como los roles de cada uno de los componentes de la pareja, uno a producir a costa de lo que sea y la otra a llevar las riendas de la casa. Pero también constata el novelista, que el modelo de familia tradicional no se reproduce con la asiduidad que lo hacía antes. Los nuevos vástagos de la familia optan por recorridos distintos, por formas diferentes de afrontar el futuro que está lleno de incertidumbres y calimas, en oposición a las seguridades del pasado. Nos muestra Morán a los jóvenes como personas preocupadas por los demás, implicadas en buscar soluciones a los desaguisados sociales y como al final, casi siempre lo que los individuos buscan son las seguridades que nos garanticen una posición social”.



El autor de la novela que se presenta El vuelo de Ícaro, expone el agradecimiento al público presente y al Círculo Cultural de Telde, en las palabras de su director Máximo y de Antonio Alemán, y expresa: “La novela que hoy presentamos ha venido a ratificar, aún más, si cabe, mi compromiso con la literatura. Como muchos de ustedes saben siempre he sido una persona que gusta de los retos, de los individuales y también de los colectivos. En esta nueva atapa a los que a todos nos aboca la edad, el oficio de escribir se ha convertido en una de las más sólidas ocupaciones, no la única, pero si una de las que más me ilusiona. He referido en varias tribunas como se concretó “El vuelo de Ícaro”.



Creo que hay veces que una idea se hace fuerte, se agarra a cualquier repliegue de nuestra cotidianeidad y allí va madurando. En esa seguridad se enriquece con lo que vamos sintiendo, con lo que vemos, con lo que somos, con lo que tenemos, hasta que algún día aquel fermento de reflexión, seguro pero juncal, deviene en un proyecto que impide la llegada de nuevas ideas, e incluso, condicionan la búsqueda de otros objetivos de conocimiento. Entonces, el ebanista ha de subir la madera al banco de trabajo, el inventor deja el mundo de las hipótesis para ahondar en el laboratorio, el labrador ha de tomar los aperos de labranza, y en mi caso, aquella idea que venía de lejos, me obligó a tomar un cuaderno nuevo para que esta novela pudiera iniciar su propio vuelo.



El vuelo de Ícaro, es un relato que no tiene otro ánimo que el de acompañar desde la literatura, este tiempo nuevo y tumultuoso que nos rodea, y, ser, desde su propio rincón, un humilde actor de la acción y los caracteres del bronco ambiente que nos abruma, que diría don Alejo Carpentier.



No busca en modo alguno participar de las problemáticas existenciales que civilización tras civilización, continúan cercando al individuo y a la Humanidad. En ese cuaderno nuevo fueron creciendo las dificultades y las fortalezas que nos ha traído el devenir de la crisis económica, la aparición de las grandes fortunas, la conflictividad social, los recortes cuantitativos y cualitativos del bienestar de los ciudadanos, el desempleo, la falta de oportunidades de los jóvenes, la pobreza, las prevenciones que suscita el cambio climático, y el cerco a la intimidad. En suma, las incertidumbres que se nos abren en una sociedad que teme seriamente por su futuro y por el de los suyos.



Al hilo de estas y otras quimeras se caracteriza la estructura y los personajes de este relato, los centrales y, también, los otros que son más circunstanciales; absolutamente todos, actores, ambientación, se desarrollan en ese territorio de brumas y vacilaciones que es la búsqueda constante de claros y certidumbres a los que hacía referencia el presentador. Pero la historia y la ficción no tienen que ser cuestiones enfrentadas, además, sabemos que las historias contadas en primera persona, por unos o por otros, no siempre son fiables, pero, quedan pocas dudas, si decimos que la verdad histórica está en la vida cotidiana de la gente, y en ese campo juegan los personajes centrales de esta novela. Una obra que aborda sin complejos, con un estilo ágil y directo los grandes interrogantes que condicionan el futuro y las relaciones en las sociedades de nuestro tiempo”.



Finalizada la presentación se abre una rueda de preguntas sobre la temática de la novela expuesta y el autor dedica su firma en los ejemplares adquiridos por el público lector presente en la presentación. Enhorabuena a Ignacio Morán Rubio por esta su nueva obra, “El vuelo de Ícaro”, que nos hará subir alto para conocer la historia que, cómo el mismo indica, la de unos inventores de sueños, tristes Dédalos de una economía global que nos hicieron creer que en las artes del vuelo encontraríamos la salida a todos los interrogantes, que sólo nos han conducido, como a Ícaro, a estrellarnos en las aguas agitadas del mar de Icaria. Muchas gracias.



Jesús Ruiz Mesa es colaborador cultural de TELDEACTUALIDAD.

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