El ex concejal y dirigente vecinal marca el arranque de las fiestas de la Virgen del Carmen
TELDEACTUALIDAD
Telde.- Las fiestas de la Virgen del Carmen de Marpequeña ya están aquí. Comenzaron hace tan solo unos minutos con el pregón del que fuera concejal nacionalista y dirigente vecinal, Julián González, quien abrió los fastos con una proclama para que la solidaridad y el espíritu reivindicativo sigan siendo las señas de identidad de este barrio de Telde.
Ante un salón abarrotado de público, con asistencia de la alcaldesa Carmen Hernández, la consejera insular Minerva Alonso, el diputado regional Pablo Rodríguez, el director general de Infraestructura Turística, Héctor Súarez, y varios ediles del Gobierno y de la Oposición, el pregonero, que fue presentado por la actual presidenta del colectivo vecinal, el pregonero echó la vista atrás para rememorar cómo durante su niñez, allá por los años 50, comenzó a forjar su espíritu de activista social. De esa época recordó precisamente una movilización que su familia y otros aparceros que trabajan en aquel entonces en el Sur de Gran Canaria, en la zafra de tomates, llevaron a cabo contra un empresario de Telde para reivindicar mejores condiciones laborales. La protesta dio sus frutos, nunca mejor dicho, y al término de la campaña su familia logró reunir dieciséis mil pesetas. Ahorros que años más tarde sus padres invertirían en la construcción de una vivienda Marpequeña.
Un barrio, en el que reside desde hace ya más de medio siglo, y que que entonces presentaba un panorama “desolador”, “tercermundista”. Sin los servicios más básicos como luz, agua o saneamiento, sus vecinos vivían en el más absoluto abandono y miseria. González dibujó a Marpequeña como un “oasis en el desierto”, un pequeño núcleo poblacional que quería crecer alrededor de plantaciones de alfalfa, batatas, tomateros y plataneras en el margen derecho de la autopista GC-1.
Precisamente en esta carretera se vivió uno de los capítulos más recordados en la historia de Marpequeña. Fue un 13 de enero de 1975, narró el pregonero, cuando la práctica totalidad de los vecinos se lanzaron a la calle a recibir acaloradamente al que fuera ministro de Obras Públicas, Antonio González y Roldán.
El político viajó ese día a la Isla para inaugurar el desdoblamiento a tres carriles de la GC-1, una medida que dejaba al barrio de Marpequeña totalmente incomunicado y contra la que loss vecinos no dudaron en mostrar su rechazo.
“Fue un día de lucha de cuerpo a cuerpo, dónde las mujeres tomaron la iniciativa jugando un papel preponderante, interrumpiendo el paso de la comitiva ministerial, enfrentándose a un nutrido grupo de cuerpos de seguridad del Estado, que trataban por todos los medios hacer frente a un pueblo que clamaba justicia y que para defenderse sólo tení una única arma, la fuerza de la razón”, describió González.
El pregonero contó también cómo el aparato del régimen franquicia, ya en sus últimos coletazos, silenció este acontecimiento que no trascendería a la prensa regional y nacional pero del que si darían fe importantes rotativas internacionales como Le Monde o The Times.
Ese día, afirmó Julián González, “fue decisivo para el devenir de Marpequeña”. Los vecinos nos impregnamos de sed de justicia. Entendimos que si nos uníamos se podía alcanzar el respeto ante los que ostentaban el poder.
La lucha vecinal de Marpequeña continuó tras la muerte del dictador y dio pie al nacimiento de lo que hoy es la asociación de vecinos. Un colectivo que el propio Julián González presidió durante años y del que subrayó que marcaría un “antes y después” en la vida de sus paisanos.
Mencionó también otras tantas disputas que los residentes de Marpequeña mantuvieron con los dirigentes políticos de entonces, especialmente con los municipales. Tiras y aflojas en los que fueron consiguiendo mejoras para el barrio. Desde electricidad y alumbrado público, a una iglesia, un colegio, zonas verdes o canchas deportivas. Poco a poco Marpequeña iba creciendo y conformando el barrio que es hoy en día. En parte gracias a la solidaridad de sus vecinos que, señaló el pregonero, pusieron de moda el sistema de la autoconstrucción por la fórmula del “hoy me ayudas tú, mañana te ayudo yo”.
Por último, Julián González se despidió reviviendo su etapa como concejal en el Ayuntamiento de Telde, tras formar parte de una candidatura encabezada por Francisco Santiago. Del que fuera máximo mandatario del municipio durante décadas, alabó su gestión: “Llevó a este municipio a las más altas cotas de bienestar social jamás soñadas, con un importante desarrollo económico sin precedentes, dotando al municipio de un sinfín de infraestructuras de primer orden. Estoy convencido que más temprano que tarde, se escribirán páginas que pasarán a la historia de Telde, enarbolando su importante trayectoria política en el desempeño de la responsabilidad que un día adquirió con la ciudadanía”.
“Hoy puedo pregonar que entre todos y todas hemos hecho de Marpequeña un buen sitio para vivir, contando prácticamente con todos los servicios. Puedo afirmar que lo que hoy somos, se debe a la participación decidida de los vecinos y vecinas de este lugar, que siempre hemos caminado en una misma dirección”, concluyó el pregonero, quien aprovechó la ocasión para invitar a sus vecinos a involucrarse en las fiestas, “aportando lo que cada uno lleva dentro” y “dejando en el olvido aquellas pequeñas desavenencias del devenir diario”.
Actos para este sábado 9 de julio
11.00 horas: Exhibición de zumba en la plaza pública ofrecida por Guacimara
18.30 horas: Romería-ofrenda. La concentración de las carrozas será en el solar anexo al colegio público. La organización pide a los asistentes que acudan con trajes típicos. La ofrenda se entregará a Cáritas para su reparto entre los más necesitados del barrio.
23.00 horas: Verbena amenizada por el grupo Calle Latina Show.
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