La Garita se levantó ayer soliviantada tras los altercados sufridos en el sábado en el barrio, y que se saldaron con varios jóvenes heridos por botellazos y otros con síntomas de intoxicación etílica.
La presidenta del Patronato de Fiestas La Sal, Julia Martel, culpó directamente al Ayuntamiento de Telde de lo sucedido lamentando la falta de medios policiales -”sólo habían destinado cuatro agentes de la Local y la Nacional a la entrada del barrio con motivo de la romería y la verbena, y no intervinieron”- y reprochando la inexistencia de un dispositivo de limpieza. Martel dijo no entender por qué se dio orden para suspender la verbena “cuando en la plaza no había ninguna reyerta” y aseguró que los vecinos fueron los encargados de adecentar la zona “limpiando hasta las cinco de la madrugada”.
Igualmente, anunció que exigirá al consistorio “explicaciones y el mismo trato que se da a otros barrios, como Melenara”. Desde su punto de vista, la apertura de un comercio que vende alcohol hasta altas horas pudo haber influido en las trifulcas “cercanas al edificio El Timón, y no en la plaza, “lugar donde se celebraba la romería y para el que teníamos contratado el seguro”.
(*) La Provincia-Dlp
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