Pregonar en el desierto, un buen acierto TA ofrece una reflexión de Leonardo Hernández, presidente del Faycanato de Telde, sobre el pregonero de San Juan

Leonardo Hernández (Foto TA)  Ilustre no se es, por ser ministro, Ilustre se es, por ser querido. Ser un cargo público en mayor o menor rango, debe ser una responsabilidad y como tal, debe ser aceptada, pero nunca debe ser un privilegio supremo sobre el pueblo al que se representa. Mucha tinta ha corrido sobre el pregón de las fiestas fundacionales de la ciudad de Telde y mucho seguirá dando de sí. Telde en estos días escribirá otra página negra y esta vez, con tintes alquitranados, otra página que será recordada por la ambición, el derroche y la prepotencia de quienes gobiernan los designios de esta ciudad. En estos días, cuando los canarios tenemos tan a flor de piel la falta de sensibilidad del gobierno del estado con Canarias y tanto necesitamos ser escuchados por los que tienen la posibilidad de dirigir el futuro del pueblo canario, nos encontramos con un gobierno que nos gobierna, pero no nos representa y un ministro que ignora las peticiones de su pueblo, y para ahondar más en la desesperanza en la política, el Gobierno Municipal de Telde, premia esa desfachatez nombrando a quien tiene la potestad para prohibir las tan maldecidas prospecciones petrolíferas, como pregonero de la segunda ciudad más importante de Gran Canaria y cuarta del archipiélago canario. Hoy quiero sumarme a esos miles de canarios que en estos días han levantado la voz para decir basta ya, a esos colectivos que han abanderado la insignia de defensa de esta tierra canaria, para pedir lo justo para Canarias y sobre todo, a todos esos que siguen luchando y elevando el nivel democrático, pidiendo en nuestra ciudad, que se gobierne acorde a la verdadera historia que tiene esta ciudad, hija de ilustres poetas, nobles deportistas, grandezas naturales y patrimoniales de gran prestigio y no, a la negra historia que algunos llevan años escribiendo. Hoy me sumo al trabajo diario, cotidiano y constante de uno de los valedores del asociacionismo en Telde, como es D. Carmelo Almeida, presidente de la Asociación de Vecinos Cristo de Telde, su historia y trayectoria lo avalan, compañero. Los valores democráticos son los valores del poder de la mayoría y no de la burguesía azulada, que quiere imponer el pregón de una ciudad a su pueblo, pero sin su pueblo, militarizar la ciudad, acordonando parte de ella para dar señas de normalidad a lo anormal y a los anormales. Con el patrimonio público, erigirse mitineros de un pregón VIP, donde para Soria, el mejor de los aciertos hubiera sido pregonar en el desierto. Leonardo Hernández Ceballos es presidente del Faycanato de Telde.