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El barrio de San Francisco quiere usar sus fiestas como trampolín con el que recuperar sus orígenes

Los vecinos, que se sumergen en la jarana este viernes, urgen la reapertura de la Casa de Los Sall y piden tener voz y voto en su explotación ● También reclaman más atención y actividades al aire libre Trabajos de remozamiento y mantenimiento en San Francisco (Foto TA) San Francisco, como un 'San Luis' (17 imágenes) TELDEACTUALIDAD Telde.- En el barrio de San Francisco ya se acicalan para vivir por todo lo alto sus fiestas patronales. La asociación de vecinos, resucitada desde hace dos años de la mano de un grupo de colaboradores, pretende usarlas como trampolín para recuperar los orígenes de este núcleo preñado de encanto. Una de las joyas de la corona de Telde y que sus residentes se empeñan en resurgir y recobrar parte de la vida de la que gozó antaño.   Roger Jean Herrmann, miembro de la comisión de fiestas y que hoy ejerció de portavoz de la asociación vecinal ante los medios de comunicación para detallar los aspectos más destacados del programa de fiestas, expuso algunas pinceladas de los planes de futuro que este colectivo maneja para reactivar San Francisco.   Alemán de nacimiento pero hijo adoptivo de un barrio al que llegó hace ya 36 años, echa en falta mayor actividad y dinamismo.   Recuperando actividades al aire libre Por lo pronto, en el programa de fiestas cuentan desde un pasacalles anunciador hasta la recuperación de los recorridos históricos o de conciertos de rock al aire libre, pasando por una más que coqueta romería y ofrenda y el despliegue de otros 'platos fuertes’ como una exposición de coches antiguos y clásicos o una degustación de vinos y una muestra de artesanía a cargo de la Fedac.   Junto a Herrmann, entre 15 y 20 miembros de la asociación se desviven para dar con la fórmula que permita renacer a San Francisco. Es un enclave dormitorio, sin actividad ninguna, y por ello se plantean una serie de iniciativas para invertir la tendencia.   La Casa de los Sall Por un lado, el barrio está cambiando su demografía y cada vez llegan más jóvenes. Consideran por ello que debería existir un foro de encuentro con los mayores. Y, así, su intención es la de poner en funcionamiento cuanto antes la Casa de los Sall, sometida hace cuatro años a una ambiciosa rehabilitación pero que desde entonces permanece cerrada a cal y canto. Y quieren tener voz y voto en cuanto a la adjudicación y explotación del histórico inmueble y sobre la presumible programación que se desarrolle en la misma. Sería un punto de encuentro de vecinos y de turistas y podría ejercer de biblioteca, sala de proyecciones y centro cultural, vienen a decir.   En lo concerniente a la dotación del equipamiento, cabe destacarse que el concurso alusivo al mismo se dividió en dos lotes y uno de ellos ya salió a licitación. Con el otro hay problemas, por lo que desde el área de Contratación del Ayuntamiento de Telde se están preparando los pliegos para la explotación.   También desde el colectivo se recalca su papel clave como centro de interpretación turística y su capacidad para acoger otra serie de equipamientos necesarios para atender a quienes vienen a ver las calles empedradas, como es el caso de unos baños o una cafetería.   Así las cosas, y según su visión, el inmueble podría suponer una fuente de ingresos que incluso podrían revertir en la mejora y conservación del propio entorno.   Junto a ello, desde la asociación proponen dinamizar el casco antiguo, de tal manera que se asimile a lo que ocurre en Vegueta, donde se conjungan actividades de ocio y eventos culturales con cierta regularidad. Se sugiere la organización, cada domingo, de conciertos de jazz, blues, rock o música clásica, y también un mercadillo de artesanía, libros o antigüedades que tenga cierta periodicidad.   Cuidados paliativos Otra opción que se plantea es la de cuidar mejor el barrio. Herrmann explota dos construcciones emblemáticas y muchas de las quejas que les trasladan sus clientes aluden a la suciedad en el núcleo, los excrementos de perros -calcificados o frescos- en las calles y la falta de actividad nocturna. “Todo eso se podría ir mejorando”, insiste.   Como opción, cree que para luchar contra el abandono de las casas se podría obligar a los propietarios de viviendas a renovar sus fachadas y conservarlas. Y una norma sería que, en el caso de los inmuebles históricos, una parte del IBI que pagan se les puede condonar o reinvertir en el cuidado del entorno del barrio.   La apertura de la Iglesia tres veces a la semana o la recuperación de la calle San Francisco, en el tramo que va desde las Tres Casas hasta la plaza, mediante la peatonalización de la misma ante la demanda turística sería otro eje de actuación. La presencia contínua de coches estacionados impide que se pueda limpiar a conciencia, insiste.   Este fin de semana, de hecho, harán una especie de prueba aprovechando la celebración de una exposición de vehículos antiguos. Se repartirán por todas las calles y se verá cómo queda este conjunto histórico sin los turismos modernos ocupando sus vías.   Este es todo el trabajo que plantea y tiene por delante tanto la asociación como el Consistorio, al que van dirigidas muchas de las peticiones. Este año ya se ha dado un primer paso al asumir íntegramente la organización de las fiestas el grupo que encabeza la también vecina Susana Castro.   “Para los vecinos es un prestigio vivir en San Francisco, pero se ha convertido en un barrio dormitorio. No tiene actividad desde hace años. Y si no luchamos los vecinos, no se conseguirá nada”, subrayaba este alemán afincado desde hace más de tres décadas en la ciudad y enamorado de un barrio histórico al que llegó casi por casualidad, cuando intentaba cortar camino en un desplazamiento hacia el Sur de Gran Canaria.   Zafarrancho A todas estas y ante la proximidad de los fastos, que oficialmente arrancan el viernes con la lectura del pregón de Antonio Morales, presidente del Cabildo de Gran Canaria, un grupo de operarios municipales se afana ya en la limpieza de fachadas y calles, colocación de banderas, retirada de enseres y remozamiento de la iglesia conven