“Las fiestas de San Gregorio pueden mejorar mucho más”
Los ciudadanos de Telde, han disfrutado este mes de noviembre de once días de cargados de actividades, tradiciones y costumbres, con las Fiestas Patronales en honor a San Gregorio Taumaturgo. Una conmemoración especial para la ciudad, por tratarse de uno de los principales enclaves y núcleo comercial del casco de la ciudad, de gran relevancia poblacional.
San Gregorio parece renacer lentamente de sus cenizas. La finalización de las obras de peatonalización, ha insuflado aire para revitalizar una Zona Comercial en la UVI hace años. La apertura de nuevos comercios (principalmente relacionados con la hostelería), es un buen indicativo, así como la creciente afluencia de transeúntes (y potenciales clientes), por la zona. Hay aspectos que mejorar, como los accesos, el mobiliario urbano o la iluminación, pero los pilares ya están puestos.
Las instituciones están haciendo un esfuerzo importante, primero con la peatonalización, y luego con la dinamización de la zona impulsando iniciativas como “La Noche Más Larga” o “Teldegusta”, por citar las más recientes. Ahora deben ser los comerciantes los que tomen el testigo para mantener activo este punto estratégico de Telde todos los días del año. Tienen que agudizar el ingenio sin la ayuda eterna de “papá y mamá administración”, para poder competir sin complejos con las grandes superficies y la crisis. Parecen ir por la senda adecuada. Las cercanas fechas navideñas pueden suponer el punto de inflexión definitivo.
El haber contado este año con un programa de Fiestas acorde a los tiempos actuales pero no por ello exento de creatividad y participación ciudadana, es otro aspecto a destacar para San Gregorio. La recuperación de la Feria de Ganado es fundamental para que la esencia de las fiestas no se pierda, habida cuenta de la expectación y seguimiento que siempre provoca. La zona de ubicación de la misma también fue un acierto (Ramblas de Pedro Lezcano), el entorno más inmediato de la plaza de San Gregorio.
Sin embargo, sigue siendo un lastre y una merma para las fiestas, que los conciertos que se organizan y los “cochitos”, se tengan que seguir celebrando e instalando, año tras año, en el Recinto Ferial de La Barranquera. Hasta que no se conjugue la fórmula adecuada para aunarlos con el resto de las fiestas, éstas seguirán inconclusa; la Barranquera no es San Gregorio. Las calles de Los Llanos siguen huérfanas de niños ilusionados correteando en busca de sus “cochitos” preferidos, sordas de sus tradicionales melodías, hambrientas de algodón de azúcar o garrapiñados, desilusionadas sin tómbolas de la fortuna.
Las fiestas de San Gregorio han mejorado, pero aun pueden mejorar mucho más…
(*) Artículo de Florentino López Castro, direct
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