Las veladas de Noviembre de Susi Arencibia tributan un homenaje al escritor y poeta teldelde, Arnoldo Rodriguez
28/10/14 Sin comentarios »
Las veladas poéticas, culturales y musicales, que como cada vez organiza su fundadora e impulsora, la escritora, poeta y maestra, Susi Arencibia, que se celebrará el sábado día 8 de noviembre, a partir de las ocho y media de la noche, en el Círculo Cultural, rendirá un justo reconocimiento en forma de homenaje al “escritor compulsivo de cajones llenos de poemas”, el teldense, Arnoldo Rodríguez Cabrera (Telde, 1940), que presentará en sociedad su libro de poemas.
Susi Arencibia, entrevistada por Agustín Cabrera Santana, director de TeldeEnfiestas.com en la edición de Octubre de las veladas poéticas, culturales y musicales.
En su edición de noviembre, “la velada de Susi Arencibia”, que se ha aplazado del día 1 al 8 de noviembre, además del invitado de excepción, el poeta y escritor teldense, Arnoldo Rodríguez Cabrera que presentará su libro, Lo que el alma esconde, en una noche que se le tributará un reconocimiento público, la velada cultural, poética y musical contarán con un amplio elenco de escritores, artistas poetas, entre otros, los afamados cantantes, Agustín Navarro y Carmen Rosa Marrero, en una noche mágica, de música y poesía, de cultura, de confraternización, amor ágape y camaradería, al que están todos invitad@s.
La entrada es libre y gratuita.
POEMA DEL TELDENSE, ARNOLDO RODRÍGUEZ
Con el pañuelo en la mano
dijistes adíos, perdiendote
en la distancia.
El humo de una fogata
tu figura secuestraba.
Sentí mi cara mojada las
lagrimas resbalaban, sintiendo
sabor salado.
Me hundí en el desconsuelo,
la pena me rodeaba, y el cielo
me acompañaba, demostrando
su tristeza con gotas de lluvia
parda,
Me cubrí la cabeza con la
chaqueta mojada, y buscaba
tu figura, que se desvanecía
con las cortinas del agua.
Mis zapatos se inundaron. al
igual que mi cabeza. de liquÍdos
pensamientos, que a su antojo
navegaban.
Y de pronto, paró la lluvia, se
iluminó un cielo claro, desperté
de aquel ensueño, y me encontré
caminando, sobre un suelo de
esperanzas y retamas.
Y me oí declamando con los brazos
alzando al cielo…
YO SOLO DEJARE DE AMARTE
EL DÍA QUE UN PINTOR DIBUJE,
EL SONIDO DE UNA LAGRIMA
AL CAER REBOTANDO.
Fuente: Lo que el alma esconde.
Autor: Arnoldo Rodriguez Cabrera.
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