A. Hernández, vecino del barrio Caserones se ha puesto en contacto con este enlace digital para avanzarnos que mantiene contacto con el gobierno de Telde tras quedar desocupada la chabola para proceder a su demolición.
Hernández refiere que sus moradores pudieran ser reuubicados a una vivienda de protección oficial, con lo que se acabaría con un problema social, así como de salubridad y seguridad en el barrio.
A. Hernández lamenta que se dañe la imagen del barrio trabajador con episodios rosáceos de quiénes solo buscan protagonismos desde la indigencia y el víctimismo, utilizando sin pudor a enfermos para su promoción personal en un juego político sucio, donde todo vale.
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