martes, 9 de abril de 2013


Mal camino para el campo:

Una vereda muy peligrosa. Hay, una confrontación desigual, entre el campesino –que pierde- y el cabildosepronilymiedoambiente, que luchan en el campo; éstos, atacando; y los otros, huyendo y escondiéndose. Lo gravísimo
de la cuestión es, que de día en día el miedoambientesepronilycabildicio, tiene más y mayor poder. Y ya, se está llegando a un punto final. El momento de la situación, es tremendamente trascendental, es un vivir sin poder vivir ya en el campo. Los pocos campesinos que quedan sufren un atentado fuertemente contra su libertad, han quedado sin derechos al trabajo y atacados duramente en su dignidad. Piénsese, que el desarmado campesino se tiene que enfrentar o vérselas con un ejército triple unificado, que no les deja sembrar nada, ni cuidar otro animal, que no sea perro, y sí que han llenado el campo de una siembra de desconcierto, con continuos ataques que acaban todos en multas elevadísimas. Esto hace que la economía del campesino, haya tocado fondo, y sin visos de salida, toda vez que no hay desarrollo posible, y el desempleo ha llegado a todo campesino sin excepción. La situación –por tanto- es trágica, y los partidos políticos, no ayudan, lo cual favorece más aún la inestabilidad que cae sobre el campo, donde el enfrentamiento –sin sangre- se salda a veces –cada vez más- con suicidios que la prensa silencia, y como si nada hubiera pasado, y se le trata como una muerte más y normal, siendo un trágico y lamentable suicidio, motivado por drogas que no se pueden pagar y por cárceles que cumplir, y ello sin haber robado, ni matado, sino por intentar cultivar un cacho de tierra, o cuidar de un becerro. Nadie protesta, frente al acoso del sepronilmiedoambientecabildicio, que campea a sus anchas victoriosos sobre cadáveres y ruinas, viudas y huérfanos a los que les cobraran, lo que no pagó el que descansa en paz, con sus bienes y propiedades. Y así la cosa, los campesinos se siente asfixiados por ese triple ejército en uno, que los controla y acosan fijo y diariamente, incluido festivos y Domingos. Los tres en uno (cabildo, miedoambiente y el seprona), se hacen cada día con más y más poder –repito-, y se hacen presente ante cualquier acción por minúscula y ridícula que sea para multar y aburrir al campesino, con ataques a la propiedad e intimidad. Y ese es el dilema: resistir o entregarse. La tensión es tanta, que los ataques no cesan y atentan, sin que haya una solución y sí mucha presión. Es como si un ejército terrorista de continuo atentaran amenazando y sancionando fijo, sin parar. Es, como si fuera algo diabólico. Más aún, parecen una secta, sin que pueda haber paz. Los dichos (la trilogía), son los responsables del terror y miedo que sacude al campo, persiguiendo a todo campesino. Y el riesgo es de... (no sigo).

El Padre Báez.   

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